Eulàlia M. Bas Dalí, hija de Montserrat Dalí, prima hermana del pintor surrealista, ha vivido con “dolor, impotencia y estupefacción” la exhumación de su cadáver la pasada semana para hacerle pruebas de ADN, y espera que al final “todo quede como una pesadilla”.
Así lo indica esta familiar de Salvador Dalí en una carta dirigida a “La Vanguardia”, en la que añade que no comprende cómo los miembros de la Fundación Gala-Salvador Dalí no pudieron impedir esta decisión judicial y considera que “han gestionado muy mal su poder”.
“En mi nombre y en el de mi madre, Montserrat Dalí, ya fallecida en 1995, única prima hermana por parte de Dalí, protesto y afirmo que estas pruebas para obtener su ADN han sido totalmente desproporcionadas y espero que todo quede en una pesadilla”.