La cultura de la violación vuelve a campar a sus anchas. El último en frivolizar con la violencia sexual en directo ha sido el Canal 5 de la televisión italiana, propiedad de Mediaset y de Silvio Berlusconi. La cantante Emma Marrone fue víctima de una broma de mal gusto preparada por el programa Amici di Maria di Filippi. Como parte de una cámara oculta, la artista fue manoseada por un bailarín durante los cinco minutos que duró su interpretación del tema de I'm calling you, de la película Bagdad Cafe.
El hombre le toca los pechos, le recorre las piernas y le pellizca el trasero. Le huele el pelo e incluso intenta darle un beso delante del público, que no para de reírse ante la incómoda escena. Sin detener el espectáculo, Marrone le aparta las manos con brusquedad y, ajena a la inocentada, le pide que pare durante una pausa. “No quiero parecer una mojigata, pero si me tocas tanto no puedo ni siquiera cantar, es demasiado”, le dice la presentadora y representante de Italia en Eurovisión 2014.
Ante el acoso constante, la joven de 32 años termina empujando al bailarín y tirándolo al suelo. Amici di Maria di Filippi subió el vídeo a las redes sociales alegando que se trataba de una inocente travesura, aderezada además con pitidos y risas enlatadas. Los espectadores, sin embargo, no quedaron convencidos con la explicación del concurso y describieron el episodio como un claro caso de abuso sexual.
La frivolidad con la que se muestra la falta de respeto a la intimidad de las mujeres, en prime time y en un programa con audiencia mayoritariamente adolescente ha dado la vuelta al mundo.
Algunos medios locales italianos calificaron la escena como “broma sexy”, “la broma más divertida del año” o “un baile que fue un poquito lejos y provocó que la cantante reaccionara mal”. Pero varias organizaciones encargadas de proteger los derechos de las mujeres no tardaron en manifestarse contra ello.
“¿Se han preguntado, queridos autores, qué mensaje permanece después de las carcajadas debidas a un acoso sexual? ¿Se han preguntado qué significa ”normalizar“ comportamientos sexualmente explícitos sobre una mujer que no los consiente?”, publicó en Facebook la presidenta de Teléfono Rosa, una de las asociaciones más seguidas de Italia.
Tal ha sido la conmoción por las imágenes de Amici que el colectivo feminista La Malafemmina publicó una petición en Change.org exigiendo la dimisión de los directivos del programa y una regulación de la violencia sexual en la televisión italiana. La campaña, por el momento, ha recibido el apoyo de 19.700 firmas.