Interior, día. Chico conoce chica. Chico y chica tienen mucho en común. Chico y chica se enamoran. Chica es asesinada por los malos y chico, desolado por la tristeza, inicia una venganza contra los malos. Los machaca a todos y sale victorioso. Fin de la historia.
¿A alguien le suena? Sí, a todos. Es uno de los más comunes recursos narrativos en el audiovisual, desde siempre. Para que la acción avance, la chica tiene que morir. ¿El héroe tiene un respiro de felicidad junto a una chica maja? Ella debe morir. ¿La heroína de acción que acompaña al héroe ha descubierto los secretos de las cabezas nucleares? Ella debe morir. ¿Se puso un vestido ajustado antes de salir de casa? Ella debe morir. El recurso narrativo, como tal, se ha convertido en un cliché.
Eso pensó Gail Simone, la guionista de cómic estadounidense, que harta de ver cómo ese patrón se repetía se puso a investigar. Para Simone, la cosa estaba clara: no se trata de que los personajes deban vivir para el resto de la eternidad, pero ¿por qué mueren siempre las heroínas de acción o las novias de los protagonistas?
La gota que colmó el vaso y que dio título al fenómeno fue el cómic Linterna Verde. En él, Alex DeWitt era asesinada, desmembrada y metida en una nevera sin razón aparente. Así, Simone creó Women in Refrigerators, una web que quiere responder al “síndrome” de todas esas novias de superhéroes que están en peligro de ser asesinadas violentamente para que el héroe tenga una motivación para vengarse, obtenga algo de profundidad emocional como personaje y la acción avance.
La lista no era moco de pavo: en la actualidad consta de más de cien ejemplos, y solamente en el mundo del cómic. El término, con el tiempo, se amplió para reflejar la eliminación de personajes centrales femeninos en el mundo audiovisual como manera de generar un motivo para que el héroe pase a la acción. Así, el asesinato de la chica genera el suficiente odio entre héroe y villano. Además, la muerte jamás es producto del azar, sino que suele tener un componente de tortura sexualizada que ha dado que varios teóricos lo consideren en ocasiones parte del género torture porn.
Pero ellos se descongelan
Ante la constitución de Women in Refrigerators, más de un incrédulo contraatacó. ¿En qué se diferencian las muertes de las mujeres en el cómic a las de los superhéroes? Al fin y al cabo, Superman muere, a Batman le destrozan la espalda, Capitán America sufre más de una complicación... Y es cierto, a ellos también se lo hacen pasar mal.
Pero tras un concienzudo análisis del fan John Bartol, titulado Dead men defrosting (“hombres muertos que se descongelan”) se llegó a las siguientes conclusiones: los héroes comienzan con una tara o condición única -que Joseph Campbell atribuye como el inicio de su ciclo heroico- que deben superar para convertirse en héroes, en una especie de rito iniciático. Cuando un héroe muere, suele hacerlo de manera heroica, caído en batalla -y no cortado en pedacitos y metido en un congelador-.
Y, lo que es mejor aún: regresa. Sí. El héroe vuelve, generalmente con poderes renovados y con más relevancia que nunca. No es así ese el caso de las chicas, a las que -con contadas excepciones- no se les permite regresar. Es más: si se diera la rara circunstancia de que un héroe muriera para siempre, hay un héroe amigo -es el caso de las sagas de Flash Gordon, Green Arrow o el Capitán Maravilla- dispuesto a seguir la saga. ¿Acaso pasa eso con las chicas?
Del cómic al cine y sigue sumando
Pese a que Women in Refrigerators fue inicialmente acuñado para el papel, muchos han visto un patrón aplicable al cine, las series y los videojuegos. El término se ha convertido en un estándar conocido como “meter en la nevera” y es frecuentemente la única salida después del otro estándar: “damisela en apuros”. Aquí van algunos ejemplos:
-James Bond: su licencia para matar expedida por la reina suele estar reforzada por toda aquella que pasa por la cama de 007. De la misma manera que nadie se iría de camping con Jessica Fletcher en Se ha escrito un crimen por lo gafe que es la anciana para tropezar con asesinato tras asesinato, habría que empezar a cuestionar la puntería de Bond en llevarse al catre a chavalas que después aparecen muertas. Y todo por venganza. Parece, además, que se puede establecer una ecuación: cuanto más enamorado está el espía, peor es la muerte.
-Gladiator:Gladiator “Parece ser que tu mujer gemía como una puta cuando la violaron una y otra vez”, le suelta Commodus a Maximus. Inmediatamente los músculos de Russell Crowe se hinchan y empieza la carnicería. Eso te pasa, romano, por meterte con la chavala de un cristiano. Necesitábamos una razón para venganza, y se ve que el encarcelamiento y esclavitud del protagonista no eran suficientes.
-HéroesHéroes: Todos son listos, guapos y tienen superpoderes. Entonces, ¿por qué son solamente ellas las que los pierden sin razón aparente?
-Lost:Lost Libby y Shannon. Rubias. Bellas. Muertas.
-God of war y Splinter Cell-God of warSplinter Cell: Ambos videojuegos están basados en héroes que buscan la venganza tras la muerte de miembros de su familia. Todas chicas. En God of war, Kratos lleva sobre su conciencia la muerte de su mujer e hija. Splinter Cell nos muestra a un héroe, Sam Fisher, destrozado por la muerte de su hija a manos de un conductor que se dio a la fuga y que va en busca de venganza.
Si al lector le saben a poco, los simpáticos de Loose Meatz se han marcado un supertrailer con algunos ejemplos: