El próximo viernes 30 de noviembre, el youtuber José Santolomé Lemus (Tenerife, 1993), más conocido como Dalas Review, irá a juicio en la Audiencia Provincial de Madrid. Tal y como ha adelantado El Confidencial y ha podido confirmar eldiario.es, la Fiscalía pide cinco años de cárcel por un delito de ciberacoso sexual infantil y otro de abuso sexual a menores de 16 años.
La primera de las acusaciones que relata la Fiscalía tuvo lugar entre julio y agosto de 2015, cuando la presunta víctima tenía 13 años y Dalas, de ahora 25, por entonces tenía 22. La joven y el youtuber comenzaron a hablar por Twitter y, cuando la charla se trasladó a Skype dos meses después, las insinuaciones sexuales se volvieron mucho más explícitas.
Según el escrito de la Fiscalía, Dalas “comenzó a manifestarle que ella le gustaba y que entendía que había tensión sexual entre ellos. Y cuando ella le objetaba que era menor de edad, él le manifestaba que eso era una tontería”. También “le proponía mantener relaciones sexuales y le pidió que le enviara una foto de ella desnuda, a lo que ella se negó”, y aún así, “él le mandó una foto con su torso desnudo a ella”. Más tarde, el youtuber “le pidió a la chica que borrase todas las conversaciones que mantenían para que sus padres no se enteraran de nada”.
La segunda acusación se refiere a enero de 2016, cuando Dalas Review presentaba su libro Fugitivos en el tiempo. Fue durante la promoción en Madrid cuando la misma víctima y el youtuber volvieron a establecer contacto. “Allí se saludaron y solo hablaron durante unos instantes, a pesar de que él le pidió que se escapase por la noche y se fuera a un hotel con él, a lo que ella también se negó”, concreta el escrito.
Después de aquello, los jóvenes mantuvieron diversas conversaciones por WhatsApp hasta que él le propuso un encuentro el 8 de febrero en la estación de Atocha a la menor de 14 años. “Tras una larga conversación, él la besó en la boca, llegando a efectuar tocamientos en la zona vaginal y en los pechos por encima de la ropa, mientras le decía frases como 'Me gustaría que la primera vez que lo hagas sea conmigo' y 'Me gustaría follarte”, informa la Fiscalía.
La última parte del relato detalla que, a partir de este encuentro en febrero, Dalas “continúa mandándole mensajes y efectuando llamadas de manera reiterada con el objeto de volver a quedar con ella, hasta el mes de abril”.
Dos denuncias de violencia machista
Por estos dos delitos, la Fiscalía pide cinco años de cárcel, 11 años de inhabilitación especial para empleos relacionados con menores de edad y nueve años de orden de alejamiento de su presunta víctima. Sin embargo, el youtuber tiene varias denuncias de malos tratos y acusaciones de acoso sexual a sus espaldas.
Hace un año, Ismael Prego, otro youtuber conocido como Wismichu, publicó un vídeo titulado Así es Dalas Review donde enumeraba las polémicas misóginas más graves en las que se ha visto envuelto el canario. Aunque esto ya se sabía, solo un día después del vídeo de Wismichu, Dalas perdió 320.000 seguidores y mantuvo este dato oculto en su canal. Antes de la trifulca virtual, Dalas tenía 5,7 millones de suscriptores en YouTube. Hoy, en cambio, ya cuenta de nuevo con 8,5 millones.
Entre otras reyertas personales, Wismichu dedicó dos capítulos a las denuncias de malos tratos interpuestas por dos de sus exnovias y las acusaciones, sin denuncia oficial, de acoso sexual a menores. La youtuber María Rubio (Miare), de 20 años, denunció en 2016 a Dalas Review por constantes maltratos psicológicos y arranques de agresividad durante sus dos años de relación.
“Una vez que rompimos me fui a casa de una amiga y me amenazó con que me mataría si volvía a casa”, aseguró la joven en un reportaje titulado No sirves para nada, eres una puta, que incluía extractos de la denuncia de malos tratos. Según los testimonios que le acusan de acoso a menores, Dalas habría coaccionado a algunas de sus jóvenes seguidoras para que le mandasen desnudos o para pasar la noche con él en su hotel durante las giras promocionales, como sugiere el caso que ahora se juzga en la Audiencia Provincial.
En el caso de las denuncias de violencia machista, la de Ingrid Michel (Soy Mia) fue archivada y la de María Rubio (Miare) continúa investigándose.