La obra de Ed van der Elsken llega por primera vez a Madrid en una “gran exposición” organizada por la Fundación Mapfre en la que se ofrece una “nueva reflexión” sobre el trabajo del fotógrafo, cineasta y escritor, un artista “único” que destacó por su visión experimental y socialmente comprometida.
Van der Elsken (Ámsterdam, 1925-1990) capta el estado de ánimo de las cuatro décadas posteriores a la II Guerra Mundial, ha explicado hoy en rueda de prensa Hiripsime Visser, comisaria de la exposición.
La muestra, que se inaugura mañana, incluye una amplia selección de sus fotografías, maquetas de sus publicaciones, hojas de contactos y bocetos que permiten comprender mejor su método de trabajo.
También abarca fragmentos seleccionados de sus películas y presentaciones de diapositivas como “Eye Love You” y “Tokyo Simphony”.
Van der Elsken desarrolló gran parte de su trabajo en las calles de distintas ciudades del mundo, desde Amsterdam hasta París, Hong Kong o Tokio, buscando lo que él llamaba “su” gente, gente “auténtica” y “genuinas” con la que en muchos casos se identificaba.
“Todo esto nace de su personalidad entusiasta y aventurera, sumada a su constante necesidad de conocer personas”, ha señalado Visser, conservadora de fotografía del Stedelijk Museum en Amsterdam.
El artista, ha precisado, “fue uno de los primeros de su época en acercarse a la sociedad de manera tan subjetiva”.
También, asegura Visser, tuvo momentos pesimistas en su vida en los que se rodeó de la “generación perdida” de esa época, siguiendo la vida artística y bohemia, negándose a trabajar, y retratando el entorno marginal que evolucionaba tras la guerra.
Un “baile” de su personalidad que mezclaba el “cariño” y su “amabilidad” con la “depresión” e introspección, ha subrayado la comisaria.
La exposición, organizada por el Stedelijk Museum de Ámsterdam en colaboración con el Museo Jeu de Paume y Fundación Mapfre, muestra que la fotografía y el cine fueron para él dos medios con los que experimentar y exteriorizar su propia vida, de forma que su personalidad queda reflejada tanto en la relación que entabla con sus personajes como con sus autorretratos.
Su obra, ha añadido Pablo Jiménez Burillo, director del Área de Cultura de Fundación Mapfre, mezcla la ficción con la realidad “renovando” la fotografía de una manera que se adapta a nuestros tiempos.
“Esta exposición es no solo es 'la más grande' de este artista”, presume Jiménez Murillo, también incluye momentos trascendentales como su “filmación” hasta su muerte“, dando un paso más en el concepto de documental autobiográfico.