El fotógrafo del 'selfie' del mono evita los tribunales gracias a un acuerdo extrajudicial

Después de varios años de disputa con diferentes colectivos, el británico David Slater por fin ha llegado a un acuerdo sobre una de sus imágenes más polémicas: el selfie de un mono. El autor fue denunciado por la protectora de animales People for the Ethical Treatment of Animals (PETA), quienes argumentaban que el macaco debía ser declarado propietario de las fotografías.

Wikimedia, el portal de fotos libres de derechos de autor de Wikipedia, cogió la foto de Naruto (el mono) y la empezó a distribuir libremente en Internet, algo que enfadó a Slater. Después vino la denuncia de PETA y el conflicto que finalmente se ha saldado sin acudir a los tribunales.

Como indican en The New York Times, la demanda sobre quién es dueño del retrato se ha zanjado con un pacto entre ambas partes antes de que el caso llegara a un tribunal federal de apelaciones en EEUU. Entre otras cosas, porque Slater no podía ni costearse el viaje, según le contó a The Guardian en julio. “Estoy pensando en ponerme a pasear perros”, dijo.

“PETA y David Slater están de acuerdo en que este caso plantea cuestiones importantes y de vanguardia sobre la ampliación de los derechos legales de los animales no humanos”, expresan ambos grupos afectados en The New York Times. Según el periódico neoyorquino, David Slater ha acordado donar el 25% de sus ingresos futuros a protectoras de animales de Indonesia.

Todo empezó en Indonesia hace seis años

En 2011, un mono de Indonesia llamado Naruto sonreía delante de una cámara para, acto seguido, presionar el disparador y capturar una instantánea que sería fruto de años de polémica. Desde entonces, Slater, el responsable de dejar el dispositivo a merced del mono, se enfrentó a varios interrogantes: ¿quién es el dueño de imagen? ¿El fotógrafo o el animal?

Antes de la demanda de Naruto, el profesional de la fotografía también tuvo que enfrentarse a otro colectivo: Wikimedia. “No tiene derechos de autor sobre la foto porque no fue tomada por él, sino por el macaco”, dijo a la BBC Katherine Mahe, responsable de la página.

Tras esta decisión, Slater confesó al medio británico que estaban poniendo en peligro su forma de vida, ya que cualquiera podía acceder a la instantánea y manipularla sin derechos de copyright, como una foto de dominio público. “No tienen derecho a decir que la foto es de dominio público, un mono apretó el obturador, pero yo hice todo el trabajo previo”, decía el profesional a la cadena británica.

Sin embargo, las luchas por los derechos de autor de la instantánea todavía no habían acabado. Un año después del conflicto con Wikipedia, el artista se toparía con otro problema: la denuncia del homínido. “Me robaron esa imagen. La están usando por todas partes, pero nadie quiere pagar por ella. Ahora [PETA] me quiere quitar el poco dinero y la poca dignidad que me quedan”, declaraba el autor a The Times.

“Este caso también muestra la hipocresía de aquellos que explotan animales para su propio beneficio”, decía Jeff Kerr, asesor legal de PETA, en el texto de la BBC. No obstante, los años de disputa parece que han llegado a su fin.