Tan impredecible sobre el escenario como ante las preguntas de los periodistas, Frank Zappa es el protagonista absoluto de “Eat That Question”, un documental compuesto a partir de entrevistas, algunas inéditas hasta ahora, que muestran el espíritu cien por cien libre de este genio de la música.
Dirigido por el cineasta alemán Thorsten Schütte y con la aprobación de los familiares de Zappa, “Eat That Question”, que se estrenará el 24 de junio en Estados Unidos, dibuja un boceto de un artista que luchó contra los convencionalismos musicales y también contra la moralidad y la censura que amenazaban, en su opinión, con pervertir la libertad de expresión.
“Era una persona muy patriótica, muy americana. Defendió a los músicos y artistas en todas los lugares (...). Estaba muy involucrado con nuestro país y con asegurarse de que todos tuviéramos una voz”, señaló en una entrevista con Efe Moon Zappa, hija del músico fallecido en 1993.
La figura de Zappa, que el pasado diciembre habría cumplido 75 años, atraviesa el rock, la psicodelia, el jazz, la experimentación a tumba abierta y la música orquestal del siglo XX.
Pero “Eat That Question” no centra su atención en sus peripecias musicales sino en sus entrevistas con la prensa, en las que, con voz profunda y sin despegarse ni un segundo de su cigarro, abordaba los abusos de las discográficas, la moral puritana y defendía una libertad de expresión sin ataduras.
“Le veo como un explorador, un buscador, un iconoclasta muy honesto que expuso claramente las cosas que tenía como objetivo”, explicó a Efe Schütte.
“Creo que la profundidad y riqueza de su trabajo todavía resuenan hoy”, añadió.
Para evitar la fórmula típica del documental musical, basada en la exposición de sus hazañas y los comentarios de sus allegados, el cineasta apostó por sumergirse en archivos audiovisuales de todo el mundo en busca de metraje de Zappa hablando directamente a la cámara.
“Queríamos desprendernos de eso y darle el máximo de tiempo y espacio posible al artista”, detalló.
Así, el documental refleja hechos tan singulares de la vida de Zappa como sus comparecencias en el Senado de Estados Unidos, a donde acudió para defender la libertad de expresión frente al Parents Music Resource Center, un grupo de presión a favor de restringir el sexo y la violencia en la música.
“Eat That Question” también enseña a Zappa, más reconocido en Europa que en Estados Unidos, recibiendo una calurosa acogida en Checoslovaquia, donde hasta fue nombrado embajador comercial.
Su participación en un show televisivo haciendo música con una bicicleta o su enfrentamiento en Berlín a un público que quería politizar uno de sus conciertos son otros momentos estelares del documental.
Mordaz, sarcástico y provocador ante los periodistas, Frank Zappa, según su hija Moon, continúa siendo una “fuerte influencia” y una inspiración para las generaciones contemporáneas por su autenticidad e integridad.
Además añadió que el documental reflejó el Zappa que ella conoció: un padre, un gran y “apasionado” trabajador y un “hombre tranquilo” que quería mostrar su arte al mundo.
Al ser cuestionada sobre cómo habría interpretado su padre la situación política que vive ahora Estados Unidos, Moon Zappa consideró que sus posiciones habrían sido las mismas: “Darle una voz a todos” y defender que el mundo no puede funcionar “desde el miedo”.