El gallego se unió hoy a otros idiomas “no hegemónicos”, como el esloveno, el maltés o el bengalí, en un “acto de resistencia” en la India para destacar los retos de la traducción poética.
“Para lenguas minoritarias como el gallego resulta crucial este tipo de intercambios para crear nuevas redes, construir nuestra resistencia”, explicó a Efe la poetisa Yolanda Castaño (1977, Santiago de Compostela) tras un acto con poetas en Nueva Delhi.
En ese encuentro sobre traducción participaron además el poeta esloveno Brane Mozetic, el maltés Adrian Grima y los indios en lengua bengalí Subhro Bandopadhyay, en inglés Sampurna Chattarji y en hindi Amanika.
Fue esta última, Amanika, la encargada de recitar en hindi el poema de Castaño “A poesía é unha lingua minorizada”, mientras que la gallega hizo lo propio en el idioma de Galicia con unos versos de Bandopadhyay, generando así una mixtura de ritmos y sonidos.
De la musicalidad del gallego a la “suavidad y formalidad” del hindi o la “exuberancia” del bengalí, señaló Castaño, que anotó que la “obsesión” con la sonoridad del poema llevará al traductor al “fracaso”, por lo que animó a centrase en el “espíritu” de la obra.
Sin embargo, para la india Chattarji es más importante “el sonido que la literalidad de la traducción” y anotó que la clave está en comprender los “códigos” del poeta.
En su caso, la inmersión en la traducción se centra en dos poetas bengalíes por los que siente gran “afinidad”, aunque le “aterroriza” pensar en la legión de seguidores que los perciben como “propios”.
“¿Pero cómo negarle a una persona que no puede leer bengalí esa belleza?”, sentenció Chattarji.
El poeta maltés Grima también ensalzó la traducción, a la que calificó “la lengua de nuestro siglo” y “un acto de resistencia contra la estupidez”, y señaló que cuando no se produce esa conversión queda “abandonarse al sonido, disfrutando” del poema.
“La traducción es un acto político, no siempre positivo, por lo que puedes elegir no traducir a un idioma para que no exista una normalización lingüística”, subrayó el maltés.
En otros casos es esa traducción la que consigue abrir nuevos caminos a la realidad de un país, como en el caso de la poesía relacionada con el mundo LGTB (Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales) del esloveno Mozetic.
El poeta explicó que a menudo le llaman de algunos países para recitar sus poemas de temática gay, ya que él posee mayor libertad que el poeta local, “abriendo así el debate con la traducción”, remarcó.
Y es que en esos casos, con la nueva versión idiomática, nace el mensaje.
“Só descubrín a súa voz / cando falou nunha lingua que eu comprendía” (Sólo descubrí su voz / cuando habló en una lengua que yo comprendía), escribió Castaño en su poema “Traducción”.