Las nuevas generaciones redescubren el periodismo literario en letra impresa

El periodismo literario en letra impresa -en forma de columna, crónica y reportaje- “ha enganchado muy bien” en las nuevas generaciones, “jóvenes lectores que lo está redescubriendo con gran pasión”, ha explicado hoy a Efe Eva Serrano, directora de la editorial Círculos de Tiza.

Poco más de medio año de vida tiene esta sociedad, creada por mujeres y que salió al mercado con un “trío indiscutible” formado por José Manuel Caballero Bonald, Manuel Vicent y Leila Guerriero, a través de tres entregas de autores “que hablan del oficio de escribir” y al que ahora se ha sumado Francisco Umbral con una selección de sus mejores columnas (“El tiempo reversible”).

“Los editores pequeños, como es nuestro caso, tenemos que buscar los huecos que nos dejan las grandes editoriales y nosotras nos hemos marcado el del periodismo literario, un género que sorprendentemente hemos comprobado que engancha muy bien entre los lectores más jóvenes”, ha añadido en una entrevista con Efe.

La novela o la ficción, ha razonado Serrano, “parece que se les ha quedado un poco corta y, por otra parte, el formato periodístico se adapta mejor a la mentalidad de 'blog' que tienen y entienden muy bien”, ha agregado antes de constatar cómo este nuevo lector se tropieza así con un “nivel de calidad, de lenguaje y sintaxis” que no conocía, le sorprende y asume con interés.

Prueba de ello es el “reverdecer muy interesante” de algunos de los escritores y periodistas más notables del siglo XX, entre los que ha mencionado a Manuel Chaves Nogales, Julio Camba y Francisco Umbral que ahora protagoniza un nuevo título de Círculos de Tiza, “El tiempo reversible”, que será presentado en Valladolid la próxima semana.

Si bien internet ha ganado “la batalla de la noticia” todavía no ha podido con la literatura periodística donde el relato de lo inmediato deja paso al análisis, la reflexión y el comentario, “una mirada, una forma de contra el mundo a través de píldoras, poemas en prosa como hacía Umbral”, ha matizado.

“La letra impresa, en un periódico o un libro, tiene un peso diferente que le confiere más eternidad, es pura literatura hecha por quien llega al paisaje después de la batalla. Umbral siempre se jactó de no dar nunca una noticia”, ha insistido.

La columna diaria, pese a su limitada extensión, “no es más fácil que redactar una novela de quinientas páginas”, ya que el autor tiene que inventarse cada día para resultar original y atractivo, “luchar contra sí mismo”, ha resumido Eva Serrano.

A diferencia de la noticia, ceñida al rigor y a la máxima objetividad posible, la columna “huye de la corrección política, el escritor no tiene por qué justificarse o contrastar una fuente; eso le hace ser mucho más valiente”, ha insistido.

No obstante, la literatura del siglo XXI “no entiende mucho de esa separación de géneros, la nueva novela no se comprende sin el periodismo” porque la realidad contada de forma poética “resulta muy atractiva”.

“El tiempo reversible”, último título del catálogo de Círculos de Tiza, reúne una selección de columnas de Francisco Umbral (1932-2007) fechadas entre 1976 y 2007 que publicó, en sucesivas etapas, en los diarios El País y en El Mundo hasta su fallecimiento.