El Gobierno crea un “contrato laboral artístico” y aprueba el bono cultural de 400 euros para jóvenes

El Gobierno ha anunciado este martes tras el Consejo de Ministros la aprobación del Estatuto del Artista y del bono cultural para jóvenes de 18 años. Dos esperadas novedades en las que Cultura ha estado trabajando junto a otros ministerios, como Trabajo o Seguridad Social, y que han recibido luz verde del Ejecutivo. “Era una reivindicación histórica”, ha dicho sobre la primera noticia la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez.

El Real Decreto-ley del Estatuto del Artista, encabezado por el Ministerio de Trabajo, adapta la relación laboral de carácter especial de los artistas, así como de los técnicos y auxiliares necesarios para el desarrollo de esta actividad. El Gobierno espera que esta norma mejore y modernice las condiciones de uno de los sectores más castigados durante la pandemia: los puestos de trabajo relacionados con la cultura descendieron un 4,7% en el primer trimestre de 2021 respecto a las mismas fechas en 2020.

Por eso, el Estatuto del Artista incluye varias claves que se adaptan a la intermitencia y la precariedad del sector. La primera es la creación de un nuevo contrato laboral artístico de duración determinada. Es decir, temporal. Sin embargo, con la nueva norma también se quiere combatir la concatenación de contratos de temporada e impulsar su transformación en indefinidos o de tipo fijo discontinuo. Además, los empresarios deberán acreditar una justificación para la duración temporal del contrato y, si no lo hacen, deberán considerar el contrato indefinido.

Por otro lado, se incorporan al Estatuto del Artista las actividades técnicas y auxiliares, lo que reconoce los derechos de un colectivo afectado especialmente por la contratación fraudulenta como falsos autónomos.

También se contemplan nuevas indemnizaciones asociadas a estos contratos. Se unifica a 12 días para todos los colectivos y se incrementa a 20 días cuando la duración del contrato exceda los 18 meses. En el ámbito de la Seguridad Social, la norma establece que los profesionales de la cultura quedarán exentos del desincentivo contemplado en la reforma laboral para los contratos que duran menos de 30 días.

La reforma también aborda la ampliación del concepto “artistas en espectáculos públicos”, que había quedado obsoleta. Ahora se tendrán en cuenta nuevas formas de realización, producción y presentación del trabajo artístico que se muestran en redes sociales, canales de streaming, podcasts, plataformas de vídeo u otros contenidos online.

Bono joven: claves

El Gobierno ha anunciado este martes también que el bono de inversión en cultura para los jóvenes que cumplan 18 años en 2022 estará completamente operativo en junio. El llamado Bono Cultural Joven está dotado con un presupuesto de 210 millones de euros y calculan que va a beneficiar a unas 500.000 personas.

Este cheque cultural tendrá un importe de 400 euros y se podrá gastar en entradas para espectáculos o productos culturales. No se incluyen productos de papelería, libros de texto, equipos informáticos, material artístico, espectáculos deportivos y taurinos, moda o gastronomía. Cada joven dispondrá de 365 días a partir del día de activación de su tarjeta monedero, para ir gastando el saldo de su bono.

No se incluyen productos de papelería, libros de texto, equipos informáticos, material artístico, espectáculos deportivos y taurinos, moda o gastronomía.

“El bono lo hemos dividido en tres bloques: 200 euros para actividades en vivo (museos, espectáculos, cine, bibliotecas...), 100 para productos físicos o de tipo digital y 100 para suscripciones en el mundo digital (audiolibros, plataformas musicales o de lectura...) Luego cada joven ha de decidir en qué se gastará cada parte”, adelanto el ministro de Cultura, Miquel Iceta, en una entrevista con elDiario.es el pasado febrero.

El Gobierno ha estado meses trabajando en la operativa. Pedro Sánchez anunció este bono el pasado 6 de octubre, inspirándose en iniciativas similares que ya existen en Europa. En Francia funciona un muy popular Pass Culture desde 2019, con el que el 78% de los jóvenes franceses lo invirtieron en libros y la mayor parte de ellos, en cómics manga.