Soria recuerda desde hoy con una exposición conmemorativa cuando hace medio siglo, gracias a la magia del cine, se convirtió en la Rusia bolchevique, en el rodaje de la película “Doctor Zhivago”, una superproducción norteamericana que convulsionó la vida económica y social de la ciudad durante casi un año.
El Ayuntamiento de Soria ha inaugurado hoy, en el centro cultural Palacio de la Audiencia, esta muestra que se podrá contemplar hasta el 30 de noviembre y que rescata testimonios, fotografías, documentos y material de esta película inspirada en el libro del Premio Nobel de Literatura Borís Pasternak y que fue protagonizada por Omar Sharif, Julie Christie y Geraldine Chaplin.
El 80 por ciento de los exteriores de esta película, dirigida por David Lean, se rodó en Soria.
La superproducción norteamericana convirtió durante casi un año los parajes sorianos en la estepa rusa, inventó nieve donde no la había, trastocó las estaciones del año a base de atrezzo y pintura, construyó escenarios bélicos en pacíficos campos, atravesó pueblos con trenes inventados y convenció al mundo de que los Montes Urales nacían en el Moncayo.
La cercanía de Soria a los estudios cinematográficos de Madrid, sus inviernos fríos y nevados y su variedad de paisajes atrajeron a John Box y al equipo artístico de Doctor Zhivago para elegir en esta provincia buena parte de los exteriores del filme.
Candilichera y el campo de Gómara se transformaron en Varykino; Ólvega y las inmediaciones del Moncayo en los Urales; y el pantano de la Cuerda del Pozo y la estación del Cañuelo en Yuriatin, gracias a la magia del séptimo arte.
El concejal de Cultura del Ayuntamiento, Jesús Bárez, en declaraciones a Efe, ha subrayado que la muestra inaugurada hoy debe servir como estímulo para que Soria siga siendo un “escenario privilegiado” para el rodaje de películas, ya que la falta de desarrollo industrial le ha permitido conservar su riqueza medioambiental.
La exposición incluye un documental de una hora y cuarto en el que se recogen una veintena de testimonios de personas que intervinieron en la película en sus diferentes facetas, desde Gil Parrondo (dirección artística) y Miguel Sancho (jefe de eléctricos), pasando por Julián Mateos (atrezzo), y sorianos anónimos que trabajaron como extras o en el aparato logístico.
Entre los testimonios no falta la anécdota de que el invierno elegido por la película para rodar en Soria no nevó hasta marzo, lo que provocó que los técnicos tuvieran que afinar el ingenio para simular la nieve.
“Como resultado de la llegada a Soria de algunos de los empleados que trabajaban para la Metro Goldwyn Mayer, alguno de ellos terminó casándose en Soria”, recuerda.
Soria tenía poco más de 15.000 habitantes en el rodaje de la película, en un año donde también se rodó en la provincia “Campanadas a Medianoche”, de Orson Welles.
La exposición incluye varios paneles informativos que repasan el contexto histórico de la novela y la película, sus aspectos artísticos más decisivos, con la figura resaltada del director David Lean, la elección de los actores y lo que representó en Soria la película.
Además, se puede contemplar el carruaje utilizado en la película para el desplazamiento desde la estación de Barykino hasta el palacete de hielo, que se ve desde una pista forestal en Covaleda, así como un edición ilustrada y fechada en 1958 del libro “Doctor Zhivago”, un trineo, una balalaika, fotografías originales, planos y documentos de la logística del rodaje.
El rodaje fue una auténtica revolución para la Soria de la época, que apenas tenía 15.000 habitantes.
La productora impulsó las ventas en empresas y comercios, compró cosechas completas en los terrenos utilizados para el rodaje, los hoteles albergaron al equipo del filme y era fácil encontrarse con las estrellas de Hollywood en la calle.
La Metro Goldwyn Mayer, en agradecimiento a Soria, regaló a la ciudad su primer parque de columpios, que se instaló en el espacio natural de La Dehesa.