Henry, el erizo animado que es casi real

Hay un erizo que mira a su alrededor cuando de repente, advierte tu presencia y se sobresalta. El puntiagudo animal está celebrando su fiesta de cumpleaños y, por lo que parece, eres el único invitado. Se levanta, y al poco vuelve con una tarta que compartirá contigo. En la pequeña casa hay globos, una cama, libros y fotos de Henry, que es como se llama. Mientras husmeas por la pequeña cabaña, notas como él te sigue con la vista. Porque estás allí. Tan solo tienes puestas unas gafas Oculus en los ojos.

La realidad virtual es una quimera que desde hace años todo geek, hombre o mujer apasionado por la tecnología y 'cerebrín' al uso lleva en la cabeza como una maldición incesante. ¿Cuándo será el día en que la máquina y el ser humano interactúen de una forma vívida, empática y coherente? ¿Cómo será ese momento en el que un mortal pueda adentrarse en el mundo digital y accionar todos y cada uno de los elementos allí creados? Pues bien, parece que no queda mucho para saber las respuestas.

Henry es un corto de animación sobre un erizo y las aventuras que corre para encontrar amigos”, cuenta Ramiro López Dau, director de animación de Oculus Story Studios, la sección de Oculus Rift dedicada al cine. Ha sido realizado utilizando el motor gráfico Unreal 4, pero con modificaciones. “Abrimos el código y comenzamos a jugar con él”, asegura Saschka Unseld, director creativo de los estudios, a wired.com. Henry es más que un erizo compuesto por un montón de pixels y animado mediante un motor gráfico más propio de los videojuegos que de los cortos de animación.

La première de Henry fue estrenada el pasado 28 de julio en Beverly Hills. Como si de una película o de una presentación del último producto de Apple se tratara, los creadores del corto interactivo demostraron de lo que unas gafas y un equipo de programadores son capaces de hacer. “Henry ahora actúa como si fuera real. Hasta tal punto que llegas a preguntarte, ¿está haciendo eso Henry porque estoy yo aquí?”, dice Edward Saatchi, productor del corto.

Las Oculus, un lanzamiento muy esperado

La segunda 'versión' de Henry (el primer corto fue mostrado a principios de junio y era rudimentario, en comparación) propone a la persona que lleva las Oculus formar parte del mismo escenario. Interactuar con Henry, mirarle, 'tocarle', sonreírle. Gestos que el propio animal devolverá. También permite dar vueltas por la casa: mirar debajo de las mesas, por la ventana o ir al baño. “Está vivo, totalmente”, dice López Dau a wired.com.

Da la impresión de que Henry haya sentado precedente. Las gafas de realidad virtual que nacieron a través de una iniciativa de crowdfunding en la web Kickstarter manejan ahora presupuestos millonarios y cuentan con su propio estudio dedicado al cine. Este erizo solo es la punta del iceberg de un producto cuyas expectativas son tan altas como la imaginación al interactuar con el animal permite.

Se espera que las gafas sean comercializadas el año que viene. Y aunque ya hay vídeos en Youtube que, al ser vistos a través de dispositivos móviles permiten una perspectiva de 360 grados, Henry el erizo los deja a años luz en cuanto a interacción, sobre todo, se refiere. “Cuando recuerdo las películas que siempre me han gustado, pienso en los personajes de una manera más fuerte que en la propia historia. Me gustaría vivir esa aventura con ellos otra vez. Ahora, es posible”, afirma tajante Unseld. Pero hasta 2016 habrá que conformarse con los bizarros clips de Youtube.