Sergio Jiménez Foronda
Logroño, 13 dic (EFE).- El director de la Fundación Chillida-Pilar Belzunce, Luis Chillida, hijo del escultor Eduardo Chillida, ha afirmado este viernes a EFE que el fin de su padre, con su trabajo, “era cada obra, en la que iba trabajando hasta que la acababa y, luego, desaparecía y se centraba en la siguiente”.
Chillida ha realizado estas declaraciones momentos antes de participar, en Logroño, en una charla con el director de la Fundación Vivanco, Santiago Vivanco, en el Centro de la Cultura del Rioja (CCR), titulada ‘Un siglo de Chillida, 20 años de Vivanco. Una feliz coincidencia’.
“Lo que pasase con esa obra acabada, a él (Eduardo Chillida) no le interesaba, lo que le interesaba era lo siguiente que iba a hacer” porque “una persona creativa está siempre pensando en lo que va a hacer, no en lo que ha hecho, ni en lo que va a pasar con lo que ha hecho, ni en si lo va a mover”, ha asegurado el hijo de este escultor.
Ha añadido que, “en ese aspecto, poder tener a una persona como fue mi madre, Pilar Belzunce, le ordenó la vida y le vino realmente muy bien, por lo que es justo decir que mi madre tuvo un peso específico y tremendo en el desarrollo artístico de mi padre”.
El encuentro que acoge el CCR viene motivado por la exposición que cuelga en sus instalaciones bajo el título de ‘El vino en las vanguardias artísticas’, realizada con fondos de la Fundación Vivanco, situada en las instalaciones de Bodegas Vivanco, en Briones (La Rioja), entre ellos, obras de Chillida, y que puede visitarse hasta el 24 de enero de 2025.
“Santiago y yo -ha precisado Chillida- nos conocimos con su familia cuando estaban preparando el proyecto del Museo Vivanco (en Briones) hace algo más de 20 años”.
A partir de ahí, ha proseguido, “hemos tenido una amistad y una relación que ha durado mucho y hemos hablado mucho, sobre todo, acerca de poner en valor lo que tiene cada uno”.
Obras disponibles
Ha explicado que su padre “siempre pensó que las obras tenían que estar disponibles y que la gente tenía que poder ir a verlas y a disfrutarlas”, algo a lo que ha contribuido su relación con la familia Vivanco, con la que “han surgido muchas cosas y surgirán muchas más”.
Por su parte, Vivanco ha destacado a EFE que, para él, es “un día grande”, en el que se siente “muy feliz de estar con Chillida en este momento, durante el centenario del nacimiento de su padre, por el que ha visitado todo el mundo llevando su figura”.
Además, se celebra el 20 aniversario de la Bodega y el Museo de la Cultura del Vino de Vivanco, en el que, ha dicho, “hemos decidido que la persona más importante y la protagonista sea mi madre, Angélica Sáenz”, ya que, mientras su padre, Pedro Vivanco, se encargaba de la parte del vino, “la visión artística la aporta ella”.
“Mi padre, realmente, era una persona que era muy capaz y era muy emprendedor, pero necesitaba a mi madre, quien le dio todo, por lo que era lógico que teníamos que agradecérselo ella, y es que ha sido importantísima y vital”, ha incidido.