Ángel Viñas, historiador: “Es imprescindible que la Casa Real deje de refugiarse tras un velo de secretismo que no tiene comparación con ninguna monarquía europea”
El historiador Ángel Viñas (Madrid, 1941) recibe la llamada de elDiario.es desde Bruselas, donde continúa confinado, escribiendo en casa, desde que estallara la pandemia. Con la cautela del acostumbrado a construir el relato “con papeles” y desde la perspectiva que da el paso del tiempo, Viñas accede a valorar la que es sin duda una noticia de impacto en el presente de nuestro país, y que formará parte de la historia de España: la marcha de Juan Carlos I en medio del escándalo por supuesto enriquecimiento ilícito.
¿Cómo valora la decisión tomada por el rey emérito?
En primer lugar, yo creo que es una buena decisión. Esto siempre que vuelva si la investigación judicial o pre-judicial que está en curso hiciera necesaria su comparecencia. No se puede saber cuál será el resultado judicial, pero si se requiere su presencia, tiene que volver.
En segundo lugar, creo que su situación se había fragilizado considerablemente. Una parte del Gobierno ya había empezado a decir que había que quitarle el título honorífico, que la Casa Real tenía que activarse... Algo tenía que hacer.
Si la Justicia requiere su presencia, Juan Carlos tiene que volver
¿Es suficiente?
Que esto que haya hecho ahora sea suficiente es discutible. Pero creo que ha tomado una decisión destinada a descargar la presión que sobre él y Felipe VI existía. No es el primer rey o exmonarca que ha tenido líos de faldas… Es una cosa que, por decir así, forma parte de los genes de la casa de Borbón. Pero sus líos amorosos son irrelevantes, porque la sociedad española hoy tiene una comprensión mayor sobre este tipo de temas que generaciones anteriores. Las escapadas de Alfonso XII, Alfonso XIII, de Isabel II y de Fernando VI se conocían y aguantaban.
Pero otra cosa es el tema fiscal, con esto la sociedad española es más exigente. Si Juan Carlos I no ha cumplido con sus obligaciones fiscales, sobre todo después de su abdicación, creo que su escape no lo va a solucionar.
¿Debería haberse presentado de forma voluntaria ante la justicia?
¡Eso es evidente! ¡Desde el primer momento! Hay juristas que piensan que una vez abdicado, la inviolabilidad del rey es un tema discutible. Pero esto es una cuestión ética y moral. Como ciudadano español, aunque vivo fuera de España, pago mis impuestos, y no recurro a trucos. Creo que es algo que la sociedad no se merece.
¿Le ha sorprendido o se esperaba un desenlace así?
No me ha sorprendido porque algo tenía que hacer. Esto no podía seguir así. España es un país bastante serio, no estamos en el año 23 ni en el siglo XIX. Esto es la primera vez que pasa en la historia de España. Ningún rey había hecho esto. Y cuando se tiene un cargo político hay que andar con pies de plomo, hay que ser más transparente que el cristal. Cuanto mayor es la responsabilidad, mayor debe ser la responsabilidad ética y moral.
¿Por qué cree que llegó a ese punto? ¿Se le protegió demasiado bajo el mantra de que era una figura necesaria para consolidar la democracia en España?
Cuando yo vivía en España, en los 80, era de todos sabido a cierto nivel, y yo formaba parte de ese nivel, que Juan Carlos I tenía amantes. Se conocían los nombres y también que tenía un camarada de fechorías, Colón de Carvajal, que le ayudaba en negocios sucios. Era algo conocido en los círculos políticos madrileños.
¿Y por qué ese pacto de silencio?
No lo sé… Yo lo que sé es que era una cosa sabida y la prensa no decía nada. Luego empezaron a informar de sus trapicheos de faldas, pero de los asuntos monetarios y económicos, de eso no.
¿Le han faltado reflejos a la Casa Real Española para afrontar el escándalo de Juan Carlos I?
Sí, le han faltado reflejos. Cuando Isabel II de Inglaterra pasó por un problema de imagen por la falta de sensibilidad ante la muerte de la Princesa Diana, tanto la Casa Real como el Gobierno Británico tomaron medidas muy exitosas para recuperar la imagen de la monarquía. Hubo una reacción que la Casa Real española no ha tenido
Admito que no es un tema fácil. Pero lo que está en juego no es la monarquía, ese es un proceso largo y complicado, está en juego la autoridad moral del rey. Y si no hay autoridad moral, mala cosa.
¿Ha llegado el momento de afrontar políticamente el debate sobre monarquía o república?
El cambio de forma de Gobierno requiere seguir el proceso que está previsto en la Constitución y es largo y complicado. Generaría unas tensiones… que francamente con la COVID-19, el hundimiento de la economía española, las tensiones políticas… Estoy un poco sensibilizado con la situación actual. Ahora hay que afrontar la reconstrucción, y me atrevo a asegurar que los desplomes económicos nos llevarán a niveles como los de casi después de la guerra. Esto es muy superior a la crisis de 2009. Por eso creo que el tema de cambio de forma del Estado no debería estar en el alero.
¿Habría que acabar con la inviolabilidad del monarca?
Normalmente, el rey es inviolable durante el ejercicio de su cargo. Yo creo que lo que es imprescindible es que la Casa Real deje de refugiarse tras un velo de secretismo que no tiene comparación con ninguna otra monarquía europea. La monarquía está muy necesitada de transparencia, y no vendría mal que Felipe VI diera un ejemplo y abriera los archivos de la Corona. Ya que los Gobiernos españoles han sido reacios a abrir archivos gubernamentales, el rey debería abrirlos y ver cuáles han sido los manejos de la Corona desde el año 31.
¿Estamos ante uno de los peores momentos de la monarquía española?
No es un buen momento, pero no es una situación mortal. De esta se saldrá. No es bueno para monarquía ni España que estas situaciones se prolonguen indefinidamente. Y ya se ha mantenido demasiado tiempo. Hay que retocar el curso. El rey Felipe VI, como todos los reyes, tiene sus asesores y estos han carecido de reflejos.
No es un buen momento para la monarquía, pero no es una situación mortal.
Usted ha defendido en sus libros que, con la Transición, el rey Juan Carlos “salvó una deuda histórica de la Corona” porque los monárquicos propiciaron el golpe de estado del 36.
Sí, en el libro ¿Quién quiso la guerra civil?, en las últimas páginas, dejo claramente de manifiesto que quienes más hicieron por la guerra civil fueron los monárquicos. Era imposible que Alfonso XIII en el exilio no lo supiera. Luego se coló Franco y les estropeó los planes. Creo que la corona tiene algo que revelar sobre ese tema. ¿Dónde están los papeles de Alfonso XIII en el exilio y los de Juan de Borbón?
Hay una cosa elemental: nadie puede saltar sobre su propia sombra. El historiador lo que hace es explorar el pasado, bien o mal. Yo pertenezco a gente que lo hace con papeles. Salvo que los papeles se destruyan, los papeles siguen y en algún momento se abren, a veces con cierto retraso, pero se abren.
Se ha admitido Juancarlista, ¿lo sigue siendo?
Yo he pensado que desempeñó un papel importante y, a diferencia de otros politólogos e historiadores, cuya opinión respeto, creo que su papel fue fundamental para el establecimiento de un sistema democrático. Si no lo llega a hacer, hubiéramos seguido en una dictadura militarizada con militares que eran franquistas.
En el ejército, sigue habiendo actualmente muchos rescoldos franquistas. No hay nada más que ver como tras salir VOX, varios militares se han apuntado a este partido. Y eso que es gente a la que, por edad, la dictadura de Franco les cae muy lejos.
Soy de los que creen que España no ha ajustado cuentas con su pasado, y esto no es un problema de monarquía, es un problema de de Estado. Aunque se ha hecho mucho y estamos en un sistema democrático, hay una resaca que procede del franquismo, con la que no se ha lidiado. Porque, por un lado, los archivos están cerrados. Por otro, ningún Gobierno del 75 en adelante ha acometido lo que en mi opinión es una tarea fundamental, y que es enseñar a través del sistema educativo obligatorio cuál fue la realidad de la Republica, la Guerra Civil y el franquismo. Mientras eso no se haga, mala cosa.
¿Cómo pasará Juan Carlos I a los libros de Historia?
Yo creo que en una primera etapa no pasará mal, porque a medida que se analiza la Transición, aunque faltan por abrir papeles críticos, se verá que no había muchas alternativas, que es algo que se puede percibir a posteriori. En la época de la República, he percibido como historiador algunas bifurcaciones que de no haberse tomado nos hubieran hecho ir por otro camino. Estas bifurcaciones se perciben con el paso del tiempo, cuando el resultado se ha dejado ver y se puede especular sobre el camino no tomado. No sé lo que dirán los historiadores de aquí a 30 años sobre la transición, pero tengo la sospecha de que no hubo muchas alternativas.
A medida que se analiza la Transición, se ve que no había muchas alternativas
Hay gente que tiene interrogantes sobre el papel del rey en el 23F, y aunque no me puedo pronunciar porque no se han puesto sobre la mesa todos los papeles, he pensado mucho en que si él apoya el golpe, el golpe tiene éxito. Punto. Y no sabríamos lo que habría pasado. Ese fue claramente un momento de bifurcación. No sé el sendero, pero claramente hubiera sido negativo.
¿Qué papel, o papelón, le queda ahora a Felipe VI por delante?
Tiene que lidiar con la que se le va a venir encima. La respuesta para mí es muy simple: debe incrementar el nivel de transparencia de la Casa Real. El hecho de que Juan Carlos se vaya de España le descarga temporalmente, le crea una ventana de oportunidad en la que puede y debe tomar medidas. Transparencia en los asuntos financieros de la Casa Real, esa de entrada, ya.
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