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La Revolución Rusa, tuiteada por Lenin, Stalin y el panadero de Petrogrado

En la historia hay acontecimientos cataclísmicos: momentos en los que todo cambia y que quedan para siempre grabados en la memoria de las siguientes generaciones. A menudo estos puntos clave se convierten en hitos y son transformados en leyenda o en título de capítulo o en definición de toda una época. Analizados, objeto de bibliotecas enteras, transformados en especialidades con departamentos y fundaciones dedicados a su estudio. Lo sucedido en estos periodos especiales se transforma en narrativas con explicación incorporada de causas y consecuencias.

Y sin embargo en estas narraciones estándar, de libro de texto, se pierde la granularidad de los hechos y con ella se rebaja el papel del azar y las coincidencias: cuando un libro o un curso universitario habla de la caída de Roma o de la Revolución Francesa los detalles que no respaldan el relato acaban por borrarse y desaparecer.

Para evitarlo, desde hace unos años algunos historiadores profesionales y aficionados están utilizando un nuevo formato de divulgación histórica que aprovecha el modo de funcionamiento de redes sociales como Twitter para recuperar momentos de la historia en tiempo real. Russian Telegraph (el telégrafo ruso) es el último gran ejemplo, dedicado a contar los acontecimientos de la Revolución Rusa exactamente 100 años después.

La Revolución de Febrero fue la primera fase de la Revolución de 1917 en Rusia, y para aumentar la confusión sus hechos se concentraron en la primera semana de marzo de aquel año (todavía febrero en el calendario entonces en vigor). Durante aquellos complejos y confusos días se produjeron acontecimientos clave como la abdicación del zar Nicolás II, la abolición de la monarquía, reemplazada por un inestable gobierno bicéfalo compartido entre el Comité Provisional de la Duma (parlamento) y el Sóviet de Petrogrado, la dispersión del gobierno, la creación de milicias populares y muchas otras.

El disparador fueron las protestas ciudadanas iniciadas en el Día Internacional de la Mujer contra la situación política y económica derivada de las derrotas rusas en la Primera Guerra Mundial y la salvaje represión inicial, que provocó centenares de muertos; la progresiva pasividad e incluso hostilidad de las fuerzas policiales y militares en la región de San Petersburgo (Petrogrado desde 1914);  la negativa de los generales a repatriar tropas del frente para reforzarlas y el pánico que acabó por forzar la dispersión del gobierno y la abdicación del zar y la detención de la familia real. La dualidad gubernamental acabaría provocando en octubre de aquel año la segunda fase de la revolución y el inicio de la Guerra Civil rusa.

Tiempo real... cien años después

Esto es lo que cuentan los libros de historia. Pero aquellos días críticos de principios de marzo de 1917 en Petrogrado estuvieron llenos de anécdotas, sucedidos, casualidades y hechos que modificaron el resultado final. Para contarlos con la apropiada textura la antigua Russia Today, hoy rebautizada RT, ha lanzado en Twitter el proyecto Russian Telegraph.

La cuenta no solo está tuiteando en tiempo real los acontecimientos como si estuviese retransmitiendo un suceso actual, sino que sirve como nexo de toda una serie de cuentas paralelas de personajes de la época, tanto conocidos (El zar Nicolás II; Vladímir Lenin, aún en su exilio suizo; Joseph Stalin, recién llegado a Petrogrado; la princesa Olga Paley, tía del zar) como populares (el panadero Filippov, el trabajador Ivan Chugurin, el capitán Vasili Zeitlin, soldado zarista) que desde sus anécdotas personales proporcionan puntos de vista complementarios a los grandes sucedidos.

Como complemento cuenta con una vistosa página web con versión en inglés, español y ruso que incluye información complementaria, una cronología e incluso tests para evaluar lo aprendido.

Es así como podemos contemplar en tiempo real las quejas de Lenin ante la actitud de los aliados, que no le dejan salir de Suiza para dirigirse a Rusia y no desestabilizar (aún más) a su aliado. O las protestas de comerciantes agredidos por tener un aspecto demasiado burgués en aquellos días revolucionarios, o la sorpresa de los soldados al poder pasear por los jardines y estancias del Palacio de Invierno, del que los Romanov acababan de ser desalojados.

También las penurias del panadero Filippov, imposibilitado de hacer pan por la carencia de harina, o los esfuerzos de los nuevos gobernantes por estabilizar la economía. En los días claves de marzo, entre masacres y protestas, el conjunto de cuentas proporcionó una vívida imagen del caos y las sucesivas decisiones que acabaron por provocar el fin de una dinastía milenaria en poco más de una semana.

Para la diferencia, complementos

En esta compleja estructura de grandes acontecimientos complementados por narraciones más personales es en lo que se diferencia Russian Telegraph de otros intentos anteriores no tan exhaustivos. Uno de los primeros grandes ejemplos del género es @RealTimeWWII que desde agosto de 2011 ha ido narrando los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial con 72 años exactos de demora.

Creado por el historiador Alwyn Collinson, el proyecto finalizará en agosto de este año con la narración de los ataques atómicos a Japón, la declaración de guerra soviética y la invasión de Manchuria y la subsecuente rendición del Imperio nipón. Cada día se narran los acontecimientos sucedidos en su correspondiente momento y en los distintos frentes y países, lo que proporciona una impresión muy diferente de lo sucedido durante aquellos años críticos en la historia de Europa y el mundo.

La cuenta 48 Arab Israeli War narró la guerra árabe israelí de 1948 completa al cumplirse 67 años, terminando el 20 de julio de 2016. Un proyecto similar llamado 1936-1939 comenzó a hacer lo propio con la Guerra Civil española al cumplirse el 80 aniversario de su inicio, aunque su progresión parece haber quedado paralizada tras seguir la Batalla de Madrid.

Y no sólo guerras han sido objeto de este tipo de ‘retransmisión en diferido’: también grandes accidentes como el naufragio del Titanic en 1912, seguido por Real Time History en abril de 2016. El viaje del Apolo 11 a la Luna fue narrado completo con esta técnica en 2009. Y hay también ejemplos de historia completa de un imperio, como hace Heraclius y su narración del Imperio Bizantino, aunque en su caso en lugar de una narración por orden cronológico se superponen acontecimientos sucedidos en la misma fecha de diferentes años.

Russian Telegraph es por tanto el más reciente y quizá ambicioso ejemplo de lo que se está transformando en un género en sí mismo, capaz de llevar a cabo divulgación histórica de un modo atractivo, ameno y con posibilidad de alcanzar a audiencias poco atraídas en general por la historia. Así es como la historia de la guerra de @RealTimeWWII consiguió más de 358.000 seguidores. Aunque de momento @RT_1917 no supera los 16.700, no hay que descartar que cuando llegue octubre la cosa se anime de la mano de Lenin y sus sóviets.