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Inés Martín Rodrigo reúne a grandes escritoras en una “Habitación compartida”
La periodista y escritora Inés Martín Rodrigo, que lleva años haciendo entrevistas a gente del mundo de la cultura, ha querido encerrar ahora en “Una habitación compartida” las voces de las escritoras que más huella han dejado en ella. Un libro de entrevistas cuyo título es un guiño a Virginia Woolf.
Con prólogo de Enrique Vila-Matas, “Una habitación compartida”, publicado por Debate, es un libro de conversaciones con autoras de todas las edades, un libro de grandes mujeres que convierten la entrevista en pura literatura y que permite al lector entrar en el pensamiento de cada una de ellas.
Vivian Gornick, Zadie Smith, Elena Poniatowska, Edna O'Brien, Deborah Levy, Margaret Atwood, Lidia Davis, Jeannette Winterson, Ida Vitale, Gloria Steinem, Siri Hustvedt, Elvira Navarro o Isabel Allende, entre otras, habitan este “cuarto compartido”, en una antología de entrevistas-conversación en las que se habla de su trabajo, de las dificultades que han tenido por ser mujeres, del feminismo y de los pliegues de la vida en general.
“Después de más de una década conversando con personajes culturales de todo tipo, me di cuenta de que en mi cabeza resonaban, con fuerza, las voces de grandes escritoras. Consideré que había llegado el momento de escucharlas, de ver lo que tienen que decir sobre literatura pero también sobre muchos otros temas que tienen que ver con el hecho de ser mujer y escritora hoy en día”, explica a Efe la autora de “Azules son las horas”.
Martín Rodrigo, periodista cultural de ABC, emplea distancia para arrojar luz sobre este coro de voces, que se han quedado en 31 pero que podrían haber sido más.
“Ellas fueron las que, de algún modo, más me cambiaron; y no me refiero sólo al oficio periodístico, sino también a mí como persona, todas ellas me movieron por dentro, me conmovieron, y de sus conversaciones salí diferente”, argumenta.
Una vez elegidas, dice, lo que tuvo claro fue el orden en el que aparecerían en el libro: de la más joven, Carmen María Machado, a la mayor, Ida Vitale.
“Lo hice así -continúa- porque, aunque el libro puede empezar a leerse por cualquier capítulo, me gustaría que se percibiera ese contraste en las opiniones a medida que van pasando los años, desde la vehemencia más propia de la juventud a la reposada conciencia de la madurez y la vejez”.
Las entrevistas son también un ensayo, como dice su autora, porque muestran un crisol de opiniones, de las más importantes, sobre la idea del feminismo.
“Desde la más activista a la más reticente a esa exposición pública, todas se consideran feministas y se definen como tales. Entendiendo por feminismo la reivindicación de la igualdad de derechos entre los hombres y las mujeres por mucho que, sobre todo en los últimos años, haya quien se empeñe en desvirtuar el término con fines, sin duda, políticos e ideológicos”, afirma.
En este mismo sentido, Martín Rodrigo añade que el hecho de plantear el libro así, en orden ascendente de años, permite percibir de una manera muy clara cómo el feminismo no es algo que se inventara ayer.
“Las generaciones más jóvenes deben tener presente a toda esa genealogía de grandes mujeres que están detrás de ellas y sin las cuales hoy no estarían aquí”, recuerda.
No están todas, unas se han quedado en el tintero, y alguna en deseo, como la escritora y periodista estadounidense de 85 años Joan Didion, que de momento no ha podido ser entrevistada. Y entre las entrevistas más emocionantes, la de la autora irlandesa Edna O'Brien, a sus 88 años, en su casa de Londres.
“El rato que compartí con ella en su biblioteca, rodeada de sus tesoros y de todos los fantasmas que la acompañan y la protegen, de Virginia Woolf, de James Joyce, de Beckett, de Philip Roth, ese momento en el que me sacó un trocito de pastel... todo eso me cambió. Regresé a Madrid siendo una persona distinta, una persona mejor”, concluye.
Y entre la más duras de roer, por difícil de atrapar, Jeannette Winterson (Manchester, Inglaterra, 1959).
Carmen Sigüenza
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