La directora Isabel Coixet afirmó hoy que llevar los abanicos en la gala de los Goya es una “manera fácil y directa de decir que hacen falta más mujeres en los puestos de mando”.
Al llegar a la alfombra roja de la 32 edición de los Goya, en la que su película “la librería” es una de las favoritas de la noche con 12 nominaciones, Coixet apareció portando un abanico dentro de la campaña “Más Mujeres” impulsada por la Asociación de Mujeres Cineastas.
“Yo prefiero la fiesta a la reivindicación, el mundo se cansa de tanta reivindicación”, señaló a los periodistas la cineasta, que ha precisado que un gesto como el de los abanicos es una forma fácil de manifestarse, en este caso por los derechos de las mujeres.
Poco antes, en declaraciones a TVE, Coixet defendió la presencia de más mujeres pero “no para putearlas y en las brigadas de la limpieza, sino mujeres en el poder”.
Mientras que Marisa Paredes, que hoy recibe el Goya de Honor, ha señalado que “la situación de la mujer tiene que cambiar, está cambiando ya”.
“La propia sociedad tiene que darse cuenta de que esto no es una gracieta, que tiene mucha importancia. La gente tiene que saber que las mujeres tienen que tener un sitio que aún no han tenido”, ha agregado.
La actriz vestía de negro porque es un color que le gusta pero además porque “es reivindicativo”
En el mismo sentido, Anna Castillo, nominada a mejor actriz de reparto por “La llamada”, consideró que es bueno “que se haga ruido de cualquier manera”.
“Lo necesario es lo necesario y que aquí entre aire fresco, nuevas guionistas, nuevas directoras. Poco a poco.”, agregó
Y Juan Antonio Bayona, que acude a los Goya como productor de “El secreto de Marrowbone” -nominado a mejor dirección novel-, ha apuntado que si “existe una reivindicación es porque hay un problema”.
“Lo que sería deseable es que no hubiera reivindicación en los próximos años porque se hubiera normalizado”, ha añadido el realizador.