Los aficionados a la música cosmopolita, acústica, cargada de ironía y letras inteligentes están de enhorabuena: el cantautor más heterogéneo que haya dado Argentina, que de hecho es también estadounidense de nacimiento, y francés, español y de donde haga falta de influencias musicales, está de gira por nuestro país para presentar su último disco, Quiero mejor.
Estamos hablando de Kevin Johansen que, junto con su socio de directos, el no menos conocido dibujante Ricardo Liniers, está de gira por nuestro país con su peculiar espectáculo conjunto en el que Johansen canta y Liniers dibuja. Y de vez en cuando intercambian los papeles...
Ambos dan detalles en una charla con elDiario.es sobre el disco y sus directos para esta gira, que empezará en Barcelona el 4 de julio, en la sala Apolo, para pasar el 5 a Murcia, dentro del festival Las Noches del Malecón, luego ir a València el 7, en la sala La Rambleta, y saltar el 9 a Palma, a la sala Es Gremi. Actuarán después el 13 de julio en Madrid, en Las Noches del Botánico, y terminaran en O Grove, Pontevedra, donde actuarán en el Náutico San Vicente.
Quiero mejor es un disco de estructuras vaporosas, elegante y que navega entre el jazz y la canción acústica. ¿No es un poco ir a contracorriente de las tendencias actuales?
Kevin Johansen: Ha salido un disco que a mí me gusta mucho y ha tendido muy buena aceptación entre la gente a la que le gusta mi música. Respecto a su coincidencia con las tendencias actuales, en general yo nunca he seguido las tendencias que marca la sociedad en lo que respecta a mi vida, así que en la música tampoco. Pero además, tampoco espero ser tendencia yo como artista; no tengo semejante pretensión.
Hace referencia en la portada del disco, en una especie de subtítulo, al feng shui. ¿Cómo lo explicaría?
KJ: Viene del propio titulo del disco, Quiero mejor. Es decir, querer armonizar un poco esta vida tan caótica en la que vivimos, especialmente en los últimos tiempos debido las alteraciones provocadas en el medio ambiente.
Por otro lado da la sensación de ser un disco de declaración de principios de madurez; las letras tienen un gran componente positivo y de aceptación de la vida. Puede verse en canciones como Quiero mejor o Confort zone...
KJ: En realidad esta actitud relajada y de reírme de las cosas, y de mí mismo, creo que siempre ha estado en mi música y está muy clara, como dices, en Quiero mejor. También en Confort zone, donde hay un elemento contracorriente: el querer quedarme en la zona de confort en lugar de sucumbir a la exigencia dominante en la que todo el mundo demuestra que hace un esfuerzo sobrehumano por llegar a objetivos excelsos, ya sea en la actuación, en sus trabajos o en la música.
Kevin siempre dice que su música entra entra por los oídos y mis dibujos y pinturas por los ojos, de modo que ambos aspectos son como buenos bailarines sobre el escenario
¿Cuánto hay en este disco de influencia de Brassens o Gainsbourg? Se citan en la última canción, Bien sur, pero creo que están presentes en la mayoría de canciones a través de la ironía que rezuman.
KJ: Ambos son influencias ineludibles, que están siempre ahí mientras compongo. A Brassens le conozco por los discos que tenía mi madre, y lo considero un compositor sólido, irrompible, y por supuesto un maestro del que espero haber aprendido bien la lección. Respecto a Gainsbourg, le escuché por primera vez gracias a un baterista francés que tuve en los noventa en Nueva York y desde entonces no me he podido separar de su música.
¿Cómo se forjó la canción que da título al álbum y que Kevin canta junto a Las Migas?
KJ: A Las Migas las conocí en Buenos Aires hace unos años. Ellas hacían entonces una versión de Desde que te perdí que me encantó y canté con ellas el tema en su espectáculo. Así que cuando surgió la rumbita Quiero mejor me dije que no había nadie mejor que ellas para ayudarme a darle el espíritu que la canción necesitaba. Fue un placer gravar el tema con ellas, cosa que realizamos en Barcelona.
¿Estarán Las Migas en las fechas españolas para cantar con ustedes en directo la canción?
KJ: La idea es que, al menos en el concierto de Barcelona, estén Las Migas para acompañarme en Desde que te perdí y, por supuesto, en Quiero mejor.
Imagino que va a ser un directo muy visual, ¿cómo va estar organizado? ¿Va a estar Liniers pintando en directo?
Liniers: Va a ser un show muy visual, al menos en la mitad que aporto yo, ya que musicalmente poco puedo ayudar a Kevin [risas], así que mi cometido es ir pintando y dibujando y, de vez en cuando, hago comentarios sobre la canción o me hago el gracioso para hacer reír a Kevin mientras está cantando... Kevin siempre dice que su música entra entra por los oídos y mis dibujos y pinturas por los ojos, de modo que ambos aspectos son como buenos bailarines sobre el escenario.
¿Liniers va tocar y cantar también?
L: Nos gusta, con Kevin, intercambiar roles y dejar bien claro lo bien que cada uno hace lo suyo y lo mal que hace lo del otro en comparación [risas]. A veces le hago segundas voces, pero no se si ayudan demasiado; mis amigos músicos me dicen que solo tengo tres pequeños problemas para poder hacer música que son el ritmo, la melodía y la armonía [risas]. Respecto a mi papel en el espectáculo, podríamos decir que soy el Garfunkel de Kevin, el que le da un contexto estético a la música. De las cosas que más disfruto durante el show es cuando puedo dibujar al ritmo que Kevin le da a la música.
¿Será el mismo espectáculo en Barcelona que en Madrid y Palma?
L: Todos los conciertos tienen pequeñas variaciones unos respecto de otros, las más de las veces porque vamos improvisando sobre la marcha muchos aspectos sobre la base del show y cuando te subes al escenario no sabes qué surgirá. Aunque obviamente Guacamole es un tema que Kevin tocará a buen seguro en los seis conciertos, ya que es algo que a la gente le da mucha alegría.
¿Qué tipo de público esperan? ¿Comunidad argentina residente de mediana edad como ustedes? ¿O también tiene público joven y español?
KJ: Así como decimos de nosotros que somos “desgenerados” respecto a los géneros musicales que abordamos, también hay muchos “desgenerados” respecto de nuestro público, en este caso porque es un público de diferentes generaciones y diferentes naciones. Tenemos gente de todos lados y todas las edades y, por supuesto, muchos latinos y muchos argentinos residentes en las ciudades donde tocamos.
L: Lo lindo de la musica de Kevin es que tiene un público muy amplio y, de hecho, suelen venir a los conciertos padres con hijos; supongo que cada uno buscando cosas diferentes. También sucede esto porque la música de Kevin ha ido evolucionado con los años y a los más jóvenes les interesará más la cuestión rítmica, mientras que los mayores prestan más atención a las letras.
¿Las relaciones diplomáticas entre los gobiernos argentino y español pasan por uno de sus peores y más esperpénticos momentos? ¿Por qué creen que ha escalado tanto el tono?
KJ: Cuando uno viaja con frecuencia fuera de su país adquiere una visión “macro” de lo que sucede en el mundo actualmente y ve cómo todo está en un momento que parece una enorme guerra civil. En casi todos los países la mitad de la población piensa de una manera mientras, que la otra mitad piensa radicalmente distinto. De este modo, parece que Europa entera se pasa a la extrema derecha, o que también lo ha hecho Argentina... Pero hay una mitad que realmente no está en absoluto en ese pensamiento. Creo que todo esto es culpa de una plaga llamada Humanidad...
L: En Argentina nos gusta hacer cosas raras y, para variar, esta es una de ellas [en referencia al gobierno de Milei]; a ver qué se nos ocurre la próxima vez para llamar la atención [risas]. Es curioso que generamos en el mundo admiración por nuestro fútbol y nuestra cultura y, en cambio, en política y economía provocamos una especie de pánico planetario por las decisiones que tomamos.