Madrid 21 sept (EFE).- La Policía Municipal de Madrid acudió al Teatro Real anoche, ante las protestas por el exceso de aforo de una parte del público, y certificó que se cumplían las medidas de restricción adoptadas a causa de la pandemia, han informado a Efe fuentes de la policÍa local.
Durante la velada de ayer, el Teatro Real se vio obligado a suspender la función de “Un Ballo in maschera”, la ópera que abre su temporada 2020/21, por las protestas de un grupo de espectadores que denunciaron una excesiva ocupación en la zona alta, conocida como el gallinero.
En esa zona no se respetaba la distancia de seguridad, mientras en la platea sí había suficiente separación entre espectadores, según denunciaron varios aficionados en redes sociales.
El Teatro Real reubicó a gran parte de los espectadores que protestaron, pero “un grupo minoritario” continuó con las quejas, por lo que la función tuvo que ser finalmente suspendida, según la versión del teatro.
El coliseo madrileño ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido y hoy ha anunciado una rueda de prensa.
Los agentes de policía que acudieron al coliseo madrileño certificaron que el aforo “estaba al 50 por ciento, con las medidas de distanciamiento social”, por lo que no se suspendió la actividad del complejo.
Varios clientes presentaron hojas de reclamaciones en las que expresaron sus quejas por la distribución de los asientos. Muchos abonados querían ocupar sus sitios pero no pudieron por las restricciones, según informan a Efe fuentes policiales.
Los agentes personados levantaron un acta de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas (LEPAR) en la que se mostraba que todo estaba en orden en el Teatro Real.