El jurado del Premio Princesa de Asturias de las Letras 2021, ha acordado conceder el galardón al escritor francés Emmanuel Carrère. El jurado destaca que se le concede porque “ha construido una obra personalísima generadora de un nuevo espacio de expresión que borra las fronteras entre la realidad y la ficción”. Añaden, además, que “sus libros contribuyen al desenmascaramiento de la condición humana y diseccionan la realidad de manera implacable”.
“Es un honor increíble recibir este premio”, ha asegurado Carrère en una rueda de prensa organizada por la editorial Anagrama – sello en el que ha publicado la mayor parte de su obra en castellano–, tras conocerse el fallo del jurado. “En España mi obra se ha leído y se ha recibido sorprendentemente bien”, explica, “y le debo gran parte de este premio a los lectores españoles”. Y añade: “Tengo la sensación de tener una proximidad con las letras hispánicas por afinidad: es una de las literaturas europeas a las que más cabe prestar atención actualmente”. Al respecto destaca, entre otros, las obras de Roberto Bolaño, Rosa Montero, Javier Cercas y Juan Gabriel Vásquez.
Tengo la sensación de tener una proximidad con las letras hispánicas por afinidad
“Mi obra puede entenderse como un ejercicio constante de 'think out of the box', de escribir desde la incomodidad y la obligación de imponerme retos a mí mismo”, cuenta. “De hecho no me gusta especialmente el término autoficción, género que realmente exceptuando Yoga no he trabajado tanto. Es solo que me utilizo a mí mismo como narrador”.
Sobre las consideraciones del jurado, que en su acta del galardón defienden su “fuerte compromiso con la escritura como vocación inseparable de la propia vida”, Carrère dice ser consciente “de que al utilizarme como narrador he sacrificado parte de mi intimidad, pero me parece honesto poder escribir sobre cuestiones poco amabes y honorables de uno mismo, porque el lector se puede identificar y reconocer a un ser humano con defectos tras las páginas”.
Esa es, según él, una de las razones que han hecho que muchas personas conectasen con la literatura durante la pandemia. “Como lector entiendo que, de la misma forma que durante unos meses nos alegramos por ver un cielo más despejado y sin contaminación, mucha gente se alegró de tener por fin tiempo para dedicárselo a la lectura: tener tiempo fue uno de los efectos secundarios del confinamiento. Y muchas personas descubrieron en la lectura personajes e historias en los que reconocerse y explicarse”.
Mi obra puede entenderse como un ejercicio constante de 'think out of the box'
Un escritor capaz de dejar KO al lector
Emmanuel Carrère nació en París el 9 de diciembre de 1957. Escritor, guionista y realizador francés, es diplomado por el Instituto de Estudios Políticos de París. Vivió dos años en Surabaya (Indonesia) trabajando como profesor de francés. Debutó como crítico de cine en las revistas Positif y Télérama. En 1982 publicó su primera obra, Werner Herzog, una monografía sobre este realizador, y al año siguiente apareció su primera novela, L’amie du jaguar. Publicó después Bravoure (1984) (Bravura, 2016) y en 1986, La moustache (El bigote, 2015), que en 2005 adaptó al cine y que, en opinión de John Updike, «te deja KO en menos de 150 páginas». Ha sido miembro del jurado internacional del Festival de Cannes (2010) y del jurado del Cinéfondation, así como de la sección de cortos de Cannes (2012). En 2015 fue miembro del jurado del Festival Internacional de Cine de Venecia.
A partir de su obra L’Adversaire (2000) (El adversario, 2006), sobre el asesino Jean-Claude Romand, que obtuvo gran éxito de crítica y público, Carrère abandonó la ficción y comenzó a escribir textos en los que narra su propia experiencia o las vidas reales de otras personas y de personajes históricos. Él insiste en que esta obra y las siguientes no son obras de ficción: «La verdad que no sé cuántas veces hay que decir que las cosas son verdad, que ocurrieron como están relatadas. Lo escribo varias veces en el libro y aun así parece que hay gente que no está dispuesta a entender que se puede escribir algo que sea verdad, que hay mucha gente que hace una conexión directa entre “literatura” y “novela”, que considera que la literatura solo puede ser ficción». Este tipo de texto, en el que se entrecruzan hechos y personajes de la vida real con reflexiones sobre el acto de escribir y la experiencia del propio autor, es también el que aparece en sus siguientes obras, Un roman russe (Una novela rusa, 2007) o D'autres vies que la mienne (2009) (De vidas ajenas, 2011), en la que las historias marcadas por la enfermedad, el duelo y la desgracia de varios personajes se entrecruzan, y en la que habla del tsunami de 2004, que vivió en primera persona.
Apasionado lector de ciencia ficción, sus siguientes obras son Limónov (2011) (en español, 2012); Le Royaume (2014) (El Reino, 2015), sobre el nacimiento del cristianismo; Je suis vivant et vous êtes morts: Philip K. Dick, 1928-1982 (1993) (Yo estoy vivo y vosotros estáis muertos. Un viaje en la mente de Philip K. Dick, 2007), una biografía novelada de este escritor estadounidense; Il est avantageux d’avoir où aller (2016) (Conviene tener un sitio a donde ir), recopilatorio de textos periodísticos y ensayos; y Yoga (2020), calificada como «lección de tinieblas», «magistral», «luminosa» o «de sinceridad desarmante», entre otras opiniones que corroboran su éxito. Carrère tiene también una destacada actividad cinematográfica y televisiva, ya sea como guionista, adaptador de novelas, realizador o escenógrafo. Ha realizado también documentales y reportajes y algunas de sus novelas han sido adaptadas al cine, como la ya citada El bigote o La Classe de neige, premio especial del jurado en Cannes (1998).
Carrère ha recibido el Premio Kléber Haedens (Francia, 1988), el Grand Prix de la Science-Fiction (Francia, 1987), el Premio Femina (Francia, 1995) y el Premio Renaudot (Francia, 2011) por Limónov. En 2017 la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México) le otorgó el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances y recibió el Premio Villa Kujoyama de Kioto (Japón).
Este premio está destinado a distinguir “la labor de cultivo y perfeccionamiento de la creación literaria en todos sus géneros”, tal y como sostienen los estatutos de la Fundación Princesa de Asturias. El año pasado recayó en la poeta, ensayista y profesora de cultura clásica canadiense Anne Carson. En ediciones anteriores ha galardonado la obra de Adam Zagajewski, John Banville, Antonio Muñoz Molina, Leonard Cohen, Paul Auster, Claudio Magris, Arthur Miller, Augusto Monterroso, Günter Grass, Philip Roth, Carlos Fuentes, Camilo José Cela, Mario Vargas Llosa y Juan Rulfo, entre otros.