Es fácil arquear la ceja ante cualquier intento de reunir bajo un mismo paraguas -un titular en este caso-, complejos procesos culturales que engloban una variedad de voces inabarcable. Es fácil hacerlo ante ‘la nueva generación de’ cualquier cosa sabiendo además que cada día parece más urgente intentar retratarlas y definirlas ya sean millennials o generación z, traperos o youtubers.
Sin embargo, sí que existe una nueva novela LGTBI que viene condicionada por factores muy diversos que, en parte, son los que marcan la pluralidad de edades, procedencias y estilos de sus novelistas. Experimentó su auge a partir del 2005, año en el que el Parlamento español aprobó la reforma de la ley que permitía el matrimonio civil entre personas del mismo sexo que volvió a poner sobre la mesa el debate sobre visibilización de la diversidad afectiva que no se había dado en nuestro país desde los ochenta.
Además, muchos de estos escritores empezaron su andanza literaria con la crisis en ciernes, cuando algunas editoriales especializadas tenían la prosaica necesidad de recortar en gastos por publicación y eso pasaba por menos traducciones. Y por último, la gentrificación en barrios como Chueca impulsó un mayor interés mediático por la cultura LGTBI y por el alcance de unas manifestaciones del orgullo cada año más multitudinarias. Su trascendiencia a todos los niveles culturales no se vería sino años después.
Muchas voces con una voluntad
En Chueca, justamente, está situada la librería Berkana, punto de referencia de la cultura LGTBI, y una de las dos madres de la editorial especializada en este tema más importante de España: Egales. Esta pequeña editorial -cuya otra madre es la librería Cómplices de Barcelona-, es posiblemente la que más ha hecho por impulsar y dar cabida en el panorama literario español a novelistas que, simplemente, cuentan historias de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales. Que hablan por y para un público lector interesado y necesitado de leer historias que les impliquen. De eso va la nueva ola de novelistas LGTBI.
Mili Hernández, una de las creadoras de Egales, cuenta que ella es editora por necesidad, no por profesión. Abrió Berkana después de haber vivido en Londres y en Nueva York y haber visitado casi a diario librerías de referencia como Gay is the world u Oscar Wilde, la primera librería gay del mundo. “Cuando yo puse un pie en ella vi libros que yo había buscado en librerías de aquí hasta debajo de las piedras. Encontrarlos allí fue abrir mi vida a otro mundo”, explica la librera y editora.
Aquel era un mundo que necesitaba trasladar a su realidad, la española, “los libros que encontré allí me ayudaron a deconstruirme y reconstruirme como mujer lesbiana. La literatura me ayudó a contestar muchas preguntas que me había hecho y no tenía quien me contestara”, cuenta.
Cuando volvió a su país, empezó a vender lo que había en español sobre el tema en 1993, y eso significaba desde Oscar Wilde a Virginia Wolf, pasando por Eduardo Mendicutti, Luis Antonio Villena, Terenci Moix o Álvaro Pombo. “Pero la gente entraba en la librería y pedía algo más contemporáneo, ‘historias reales’, nos decían. Para ellos esas ‘historias reales’ no eran otra cosa que historias contemporáneas en las que se viesen reflejados”, cuenta Hernández.
Se trataba de “una narrativa que escribiese y describiese los prejuicios, la salida del armario, las relaciones lésbicas y gays, el sexo... cosas que les importaban”, asegura la librera que lleva siéndolo más de dos décadas. “Y eso es lo que hemos estado haciendo todos estos años”.
Ese tipo de historias son las que narran novelistas como los que nos ocupan. “La literatura LGTBI es la literatura hecha por autores que quieren escribir para un público concreto sea gay, lesbiana, trans o bi, pero que van a utilizar su voz para identificarse con el lector y cuyas tramas van a girar en torno a cosas que tengan que ver con la homosexualidad”, explica Mili Hernández.
Once nombres propios, infinitos títulos
Para empezar a enumerar los nombres propios de la nueva ola de literatura LGTBI no hay nada mejor que tirar de experiencia. Isabel Franc es posiblemente una de las pioneras de esta literatura en nuestro país. Antes firmaba como Lola Van Guardia, pero a día de hoy ha decidido superar el anonimato. Saltó a la palestra con Entre todas las mujeres, editada por Tusquets y luego firmó la trilogía formada por Con pedigree, Plumas de doble filo y La mansión de las tríbadas, testimonio literario de su proceso de madurez siempre tocado por la ironía y el humor. En los dosmiles llega el reconocimiento tardío a aquella trilogía que culmina con el éxito de Alicia en un mundo real, una increíble novela gráfica realizada a cuatro manos con Susanna Martín y publicada por Norma.
Por su parte, Luis Algorri es uno de los pioneros de la literatura gay en nuestro país gracias al éxito de su primera novela, Algún día te escribiré esto, que sigue siendo un texto fundamental. Periodista de profesión, el tiempo que ha dedicado a su carrera literaria después de su debut se ha debatido entre el columnismo y la narrativa breve con antologías como Tu piel en mi boca o Cuentos de León narrados por…
Josa Fructuoso viene a ser la voz de la novela histórica y no sería osado afirmar que sus novelas son fundamentales para entender la realidad de las lesbianas en la España del franquismo y la transición. Perros de verano es una de las novelas más imponentes del lesbianismo contemporáneo y El color de los peces azules.
Jose
Luis Serrano, viene confirmándose como una voz representativa del drama homoerótico que ha ido evolucionando desde Hermano en 2011 hasta Lo peor de todo es la luz pasando por Sebastián y la laguna. Sus novelas se cortan por un mismo patrón, si acaso el de gran parte de la literatura: las tiranteces entre la memoria pasada y el deseo de presente.
Mila Martínez, cuenta con seis títulos publicados cuatro de los cuales forman una serie que no cuenta con pocos fans. Empezó en 2009 con No voy a disculparme, y que siguió con Tras la pared, Autorretrato con mar al fondo y terminó con La daga fenicia, todas hábiles y mordaces muestras de narrativa lésbica. Mis noches en el Ideal Room es su primera novela independiente de la serie que la consagró como pluma LGTBI española.
Abel Arana, por su parte, se hizo un hueco más que notable en 2008 con su Historias de Chueca, novela que tuvo segunda y tercera parte y que le consagró como una de las voces de la literatura LGTBI más frescas y atrevidas de su generación. Hoy se pasea por Masterchef y compagina su faceta de estrella con la literaria, que el año pasado ofreció la cómica Un baile de muerte.
Con Clara Asunción García llega la representación LGTBI a la tradición de novela negra seriada española gracias al personaje de Catherine S. Maynes. Ella protagoniza sus novelas El primer caso de Cate Maynes y Los hilos del destino y el libro de relatos Sexo, alcohol, paracetamol y una imbécil publicado en Amazon. Al margen del personaje que le ha dado la fama ha escrito aún más si cabe, entre ellas las novelas La perfección del silencio o Elisa frente al mar traducida al francés y al inglés.
Fernando J. López es de las mentes más prolijas del momento. Dramaturgo y escritor, compagina su labor en el teatro con su exitosa carrera como novelista. La edad de la ira, estuvo a punto de hacerse con el Premio Nadal y fue publicada en la editorial Espasa con quienes también publicó Las vidas que inventamos. Con Dos Bigotes, otra editorial especializada en literatura LGTBI, publicó Lo que no se dice y El sonido de los cuerpos, una novela negra intimista en la que aborda las relaciones emocionales y sexuales en el siglo XXI.
Marta Garzás es el talento más joven de la nueva literatura LGTBI. Nacida en 1990, debutó hace apenas un año con una novela que va camino de considerarse uno de los debuts más sorprendentes y vendidos de la última década. Hablamos de Mis besos no son de cualquiera, una novela juvenil desprejuiciada y hábil que apunta maneras de una voz narradora a la que seguir la pista.
Oscar Hernández Campano es autor de uno de los libros más leído y conocido de la literatura LGTBI en nuestro país. Hablamos de El viaje de Marcos, una novela llena de melancolía y escrita con una delicadeza y un sentimiento que hace que duela -físicamente- terminar de leerlo. No se queda atrás su nueva novela, El guardián de los secretos, una mirada que conecta distintas generaciones en un diálogo certero entre la historia reciente de nuestro país y el mundo que habitamos hoy, tan parecido pero tan distinto.