Yasar Kemal, considerado el máximo exponente de la literatura de Turquía, murió este sábado después de pasar un tiempo hospitalizado a causa de problemas respiratorios y arritmia cardíaca. Tenía 92 años y era uno de los escritores más adorados de Turquía, autor de El halcón libro por el que se le conoce en todo el mundo y lo ha convertido en un referente en su país.
El halcón cuenta la historia de Memed el Flaco quién, siendo un niño, se escapa de la esclavitud y los tormentos que sufre en la aldea en la que es explotado por Abdi Alí Aga, el señor de la región. Este brote de rebeldía evoluciona con el paso de los años y Memed acaba convirtiéndose en un bandolero que lleva a cabo varias fechorías que reflejan el sentir popular. Podemos decir que Memed es el Robin Hood turco.
En esta novela hay un personaje colectivo, que son todas estas aldeas de campesinos que se sienten aplastadas por los caciques. Memed ayuda a estas gentes y da forma a ese sentimiento de rabia y frustración común, llevando a cabo varios actos que buscan la justicia, convirtiéndose así en un héroe, en una leyenda.
Esta novela nos ayudó a comprender que el mundo oriental no es tan distinto del mundo occidental: el poder del amor, la lealtad, la amistad, el odio o la injusticia son las emociones que mueven el mundo, da igual en qué punto del planeta vivamos.
Yasar Kemal fue un abierto defensor de los derechos de los kurdos y fue un fuerte crítico de los líderes de su país, postura que le llevó a tener numerosos problemas con la ley. Sus libros son un reflejo de esta postura, se centran en la dura vida de los campesinos y ensalza la valentía de los rebeldes que surgen entre ellos, una literatura “al servicio del proletariado”, según afirmaba el propio autor.
Nació en 1923, en el seno de una familia turco-kurda en el pueblo de Hemite en el sur de Turquía. Empezó a escribir y recitar poemas a la temprana edad de 8 años. Trabajó en la biblioteca de Adana, donde la falta de clientes le permitió devorar la mayoría de los libros que en ella había. Le gustaban especialmente las obras de Stendhal, Cervantes y Chéjoy.
En 1951 se trasladó a Estambul dónde empezó a trabajar en el periódico Cumhuriyet. Para evitar que su pasado lo marcara, estuvo encarcelado durante varios meses por difundir ideas comunistas, adoptó el pseudónimo de Yasar Kemal.
En 1962 se unió al Partido de los Trabajadores de Turquía que dejó después de que se produjera la invasión soviética de Checoslovaquia en 1968.
En 1996 declaró para la revista alemana Der Spiegel que los kurdos tenían derecho a separarse de Turquía. Además publicó en la revista londinense Índice en la censura un artículo en el que denunciaba al “régimen opresor racista” que aplastó a toda la gente de Anatolia. Por esto fue juzgado y condenado por un delito de incitación al odio a una pena de 20 meses de prisión.
Recientemente ha recibido varios galardones como el Gran Premio Artístico, máximo galardón cultural en Turquía, en 2008.
En 2013 el Ministerio de Cultura de Armenia le dio la condecoración Krikor Narekatsi para reconocer su tributo al patrimonio cultural armenio y premiar su compromiso con los valores universales relacionados con la justicia, la libertad y la dignidad humana. Kemal jugó un papel clave en la detención de la destrucción de una histórica ermita de Armenia, la Iglesia Santa Cruz de Akhtamar Island.
Calor amarillo: cuentos completos, La serie de libros de El Halcón, La furia del monte Ararat y Si aplastaran la serpiente son algunas de sus obras que han sido traducidas al español.