Un viaje emocional por los recuerdos del ciclo vital de la infancia eso es lo que ha propuesto esta noche, a través de la danza flamenca, el bailaor granadino Manuel Liñán, al público que ha acudido al XXXII Festival de Teatro y Danza de Niebla (Huelva).
Se trata del único espectáculo de danza que compone el cartel de esta edición y del cuarto espectáculo producido por la compañía de Manuel Liñan, que participa en esta cita cultural onubense; ha sido reconocido con el Premio de La Crítica del Festival de Jerez 2016.
Esta noche, el patio de armas del Castillo de los Guzmanes se ha llenado de flamenco, de ese arte reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, hecho danza.
Los espectadores han podido disfrutar y emocionarse con un montaje enmarcado en una serie de coreografías inspiradas en juegos infantiles, gracias a las cuales el intérprete discurre por un camino en el que recupera sus primeros impulsos, en el que se vuelve de dejar llevar por la inocencia de la infancia.
El artista considera el montaje, al que el binomio música y danza sirven a la perfección, como “un camino de claveles donde retrocedo, viajo y recupero el símbolo y la ilusión por ser tal y como soy”, resarciéndose de los momentos “en los que quise expresarme y no podía”.
“Reversible” ha contado como bailaores invitados con Lucía la Piño y José Maldonado, también diseñador del vestuario, así como con la colaboración especial de El Torombo.
El espectáculo ha estado acompañado por los cantaores Miguel Ortega y David Carpio, los guitarristas Francisco Vinuesa y Pino Losada, y la percusión de Miguel El Cheyenne.
Como complemento al Festival, la Casa de la Cultura de Niebla acoge la exposición de fotografía “Andalucía viste su escena”, cedida por el Centro de la Documentación de las Artes Escénicas de Andalucía de la Junta de Andalucía.