El mercado de las apuestas deportivas se ha multiplicado por casi 2,5 en seis años, ya que ha pasado de 303,3 millones de euros (tras restar el dinero de los premios) en 2012 a 742 en 2017, un periodo en el que su actividad ha crecido regularmente a un ritmo de un 20 %.
No obstante, entre 2016 y 2017 este crecimiento se ha frenado ligeramente, ya que ha sido del 17,4 %.
Estos son algunos de los datos que se extraen del Anuario del Juego en España que ha presentado la compañía del juego Codere y la Universidad Carlos III de Madrid, a través de su Instituto de Política y Gobernanza.
Unos datos que se dan a conocer cuando el Gobierno prepara un decreto ley para limitar la publicidad de los juegos de azar y de las apuestas en línea, ante la preocupación por el aumento de las consultas de adolescentes relacionadas con la ludopatía y la proliferación de casas de apuestas.
Las apuestas deportivas presenciales y on-line son la forma de juego que ha crecido más en España en el último año, después eso sí de las loterías instantáneas de la ONCE. Los salones de juego se sitúan en tercer lugar, mientras los casinos y los bingos se mantienen estables con un ligero crecimiento entorno al 4 %, y la quiniela y los cupones decrecen.
El 90 % de las apuestas se dividen por mitades entre presenciales y en línea, y el 10 % restante corresponde a las quinielas, en retroceso.
Las apuestas deportivas presenciales han crecido sobre un 10 %, pero ese incremento se ha superado considerablemente porque varias comunidades han abierto su mercado en 2017, especialmente Asturias.
El autor del anuario, el sociólogo José Antonio Gómez, aventura que el informe del 2019 contemplará un incremento mayor de las apuestas deportivas porque se han autorizado en Andalucía, que es la cuarta parte del mercado español.
El juego en general ha crecido por tercer año consecutivo, ya que en 2017 se jugaron 9.408 millones de euros (dinero jugado menos los premios pagados a los participantes, lo que se denomina el “juego real”), un 6,2 % más que en 2016 y un 8 % más que en 2015.
El 94 % se corresponde con el segmento presencial y el 6 % con la actividad on-line.
El mayor crecimiento se ha registrado en el canal en línea -más de un 30 %- y los incrementos son relativamente similares en todos los juegos, menos los concursos y el póquer.
En 2017, se jugaron en torno a 560 millones en juego en línea, un 31 % más que en 2016, y el principal juego fueron las apuestas deportivas (310,8 millones de euros), seguidas de los juegos de casino (145 millones) y los “slots on-line” (86,5 millones), que el último año experimentaron el mayor crecimiento del segmento, más del 50 % en juego real.
Mientras, en el campo presencial destaca la actividad de los salones de juego (15,9 %) y las apuestas deportivas ((15,7 %).
En 2017 más de tres millones de personas han visitado alguno de los 3.150 salones de juego, que acogen en la actualidad desde salas con máquinas a formatos de casino electrónico.
Estos salones cuentan con una oferta de más de 37.300 máquinas “B” (aquellas que, a cambio del precio de la partida, conceden al usuario un tiempo de uso o de juego y, eventualmente de acuerdo con el programa de juego, un premio en metálico) y alrededor de 3.000 máquinas multipuesto.
En cuanto a los casinos, el número de visitas se ha reducido en un 6 %, pero el gasto medio se ha incrementado en un 7 %, y el sector del bingo va superando la crisis apoyado por los nuevos conceptos de sala, que incorporan otros tipos de juego que atraen a un público más joven, aunque menos fiel.
A pesar de ello, las ventas del bingo tradicional y electrónico se han incrementado un 9,8 % desde 2014.
En el volumen del juego presencial cabe destacar el crecimiento en un 4,6 % en la gama de productos de la ONCE el último año, que le ha llevado a convertirse en un operador multiproducto (los cupones y las loterías instantáneas en soporte convencional y electrónico, que es la forma de juego que ha crecido más en España) y con el Euro Jackpot.
La Lotería Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (Selae) también crece un 6,1 % y es de destacar el Sorteo de Navidad, que representa el 53,6 % de las ventas de la Selae.
A pesar de la creciente preocupación por parte de los especialistas, Gómez sostiene que con los datos actuales no se puede decir que exista un problema de juego en España, y menos en los menores y en el sector on-line, porque, según dice, “es imposible” que accedan a webs de este tipo, ya que hay que registrarse con DNI.
Pero, ¿y si accede con los datos del DNI de sus padres? “Entonces sus padres tienen un problema”, afirma Gómez.
Por Belén Escudero