La actriz y expolítica laborista británica Glenda Jackson ha muerto a los 87 años en su casa de Blackheath, en el sur de Londres, informó su agente, Lioner Larner. La intérprete, galardonada con dos Oscars de la Academia de Hollywood, falleció tras una “breve enfermedad” rodeada de su familia, añadió Larner.
Jackson ganó dos premios Oscar -y estuvo nominada en otras dos ocasiones-. Sus victorias fueron por Mujeres enamoradas (Ken Russell, 1970) y Un toque de distinción (Melvin Frank, 1973). Por esta película logró también la Concha de Plata a la Mejor actriz en el Festival de Cine de San Sebastián. Sus otras dos candidaturas fueron por Hedda (Trevor Nunn, 1975) y Domingo, maldito domingo (John Schlesinger, 1971). La actriz completó en 2018 la triple corona de la interpretación -Emmy, Oscar y Tonny- (la vigésimo cuarta persona en lograrlo) al ganar un Premio Tony por la obra Tres mujeres altas tras haber sido candidata en otras cuatro ocasiones previas.
Glenda Jackson también fue conocida por su labor política dentro del partido laborista. De hecho, en 1992 se retiró de la interpretación para dedicarse de forma plena a sus funciones como miembro del Parlamento. Además, fue la responsable del transporte de Londres de 1997 al año 2000, cuando renunció para intentar ser la candidata de su partido a la alcaldía de Londres, una elección que no logró y que fue para Frank Dobson.
Jackson regresó a la interpretación en 2020 con la película Mothering sunday, y recientemente acababa de terminar el rodaje de The Great Escaper, junto al actor británico Michael Caine, con quien había trabajado hacía 48 años. Ambos representantes de un estilo de intérpretes alejados del glamour y las alfombras rojas, y más centrados en su trabajo.