La Comunidad de Madrid ha denegado el permiso para la celebración del festival Madrid Puro Reggaeton a menos de un día de su comienzo, según han confirmado fuentes de la organización a este diario. El evento estaba programado para los días 15 y 16 de julio en el estadio Wanda Metropolitano y no ha recibido la licencia por parte del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso debido a los fallos de su plan de seguridad, que intentarán subsanar en las próximas horas para no dejar tirados a los casi 40.000 asistentes.
La organización anunció que se mudaba al Wanda el pasado miércoles, dos días antes del inicio del festival, que desde hace meses estaba programado en la Caja Mágica. Un cambio asociado a este traslado era que todas las personas con entrada general irían a la grada (casi 30.000), salvo aquellas que hubieran pagado la entrada 'platinum' y 'oro'. Sin embargo, no había distribución en el graderío y la Comunidad de Madrid exigió un plan más estricto para esas miles de personas que rondarían la parte del anfiteatro durante diez horas seguidas.
La Comunidad de Madrid ha emitido otro comunicado en respuesta al del Madrid Puro Reggaeton alehando que basan su decisión en un informe desfavorable de la Policía Municipal (Ayuntamiento de Madrid) porque no se cumplen los mínimos de seguridad. Además, desvelan que la solicitud de permiso se registró el miércoles 12 a medio día, “cuando el plazo que se requiere es de 30 días antes de la celebración del evento” y que el seguro de responsabilidad civil presentado tenía aún la ubicación de la Caja Mágica, entre otros errores.
Puro Reggaeton justifica, por su parte, que no han tenido tiempo de reunir la documentación que les exigían. Dicen que han recibido con “estupor y sorpresa” la noticia porque aseguran que el escenario ya estaba montado en el campo de fútbol del Atlético de Madrid. “Es increíble que le hagan esto a un evento histórico y cultural innegable, como es la despedida de la leyenda de la música latina, Daddy Yankee”, se lamentaba a última hora del jueves la organización, ya que se trataba de uno de los dos únicos conciertos que dará el reguetonero en Europa antes de retirarse.
La organización asegura en un comunicado remitido a la prensa que el festival estaba “listo” para abrir sus puertas a las 16:15 del viernes, que contaba con el certificado de interés cultural del Ayuntamiento de Madrid y que había abonado ya la tasa de celebración a la Comunidad. Sin embargo, el jueves a última hora de la noche, el Madrid Puro Reggaeton aún no había informado a los asistentes de la cancelación ni se había pronunciado al respecto en sus redes sociales. La única pista la recibieron cuando la web del festival dejó de funcionar y la nota de prensa empezó a circular.
“Desde esta empresa promotora [Con la música a otra parte 2020 AIE] no podemos comprender ni aceptar que el anuncio de impedir la celebración de este festival sea debido a cuestiones técnicas”, espetan, argumentando que el Wanda Metropolitano acoge eventos con igual o mayor número de asistentes sin “registrar incidentes ni causar problemas para la seguridad de las personas”. De hecho, les acusan de “una clara falta de voluntad en la Administración autonómica para que este evento tenga lugar” y de haberles pedido “más y más documentación”.
“A primera hora de mañana, 14 de julio, vamos a presentar a petición de la Comunidad de Madrid un nuevo plan de seguridad mejorado y ampliado, y dependerá de la Administración que el festival se celebre o, por el contrario, se cancele”, advierten. También se ofrecen a recibir a la prensa el viernes por la mañana para acreditar el estado de los escenarios y la preparación.
Un festival accidentado
Aunque señalan a la Comunidad de Madrid, el festival ha ido dando bandazos durante los meses previos. Ni los artistas, ni el lugar de celebración ni las condiciones o el precio de las entradas eran las que se anunciaron en 2020, cuando vio la luz por primera vez.
Los cambios de última hora y las bajas del cartel han marcado la tónica de un evento en el que se iban a reunir Daddy Yankee, Natti Natasha, Morad, Bad Gyal y otros estandartes del género urbano. Por esta razón, el festival Madrid Puro Reggaeton ya había enfadado a gran parte de los asistentes y registrado la primera denuncia de consumidores por parte de Facua.
El estadio Wanda Metropolitano, donde estaba todo listo para abrir las puertas este viernes, fue una localización anunciada con dos días de antelación, el miércoles pasado. Hasta entonces se iba a realizar en la Caja Mágica. “Como sabéis por otros eventos, en el anterior recinto teníamos ciertas limitaciones que iban a impedir que disfrutárais de la mejor manera posible”, anunciaron sin hacer mención a cuáles eran esas limitaciones y antes de desvelar que se mudaban al estadio de fútbol del Atlético de Madrid.
El gran cambio no fue acompañado de un despliegue de información. Tampoco disponían de un plano que reflejara las zonas de restauración, barras, baños o salidas de emergencia. De lo único que informó el Madrid Puro Reggaeton es de que no dejaban introducir comida ni bebida, ni siquiera una botella de agua, lo que les costó una denuncia por parte de la organización de consumidores Facua.
“Es una cláusula abusiva que hemos denunciado ante la Comunidad de Madrid, la Oficina de consumo de Madrid y la de Andalucía, ya que la empresa organizadora tiene su sede en Granada”, declaró su presidente, Rubén Sánchez. “Habría que pararlo porque, como lleve a cabo esa práctica, puede ser objeto de una multa importante”, advirtió el portavoz de Facua.
También un grupo de asistentes creó una campaña en Change.org, horas antes de la cancelación, para solicitar una indemnización por los sucesivos cambios de fechas, localización y condiciones de las entradas. Amenazaban con pedir cartas de reclamación y con imponer una demanda conjunta. También denunciaban que el festival había hecho desaparecer del cartel a artistas, como Ptazeta, Jhay Cortez o el Jincho, sin anunciarlo y que con los cambios había consumidores que habían perdido dinero.
Por ello, abrieron también un perfil de Instagram –MadridReggaetonEnfurecido– para asesorar legalmente a quienes pidan la devolución de las entradas o quieran poner una hoja de reclamaciones.