“La cultura debería mimarse en detrimento de las banderas”

Tras cerrar un verano que les ha llevado a tocar en una veintena de festivales y ciudades como Bogotá, Lima, Santiago de Chile, Los Angeles, San Diego Ciudad de México o Chicago, Dorian arrancan su gira de salas por nuestro país con una demostración de fuerza: tres noches consecutivas (8, 9 y 10 de noviembre) en la sala La Riviera de Madrid para presentar Justicia universal (Intromúsica, 2018).

Unas horas antes de afrontar la primera de esas citas Marc Gili y Belly Hernández, pareja sentimental, artística y motor creativo del grupo, toman resuello y responden a las preguntas de eldiario.es sentados en una terraza a escasos metros del Teatro de la Ópera.

Parece que, ante las anecdóticas cifras de ventas de discos, el directo y más concretamente el tamaño de las salas en las que toca un grupo se ha convertido en la medida del éxito del mismo.

(Marc) Es la medida más realista. El otro parámetro que se suele utilizar, el streaming, no siempre tiene correlación con la venta de entradas. La venta de tickets al fin y al cabo es la realidad contante y sonante.

¿Por qué se han decidido por este formato de tres días consecutivos en la sala La Riviera?

(Marc) Ya habíamos cerrado la anterior gira en Madrid haciendo La Riviera dos noches y pensamos en repetir el formato, viendo si se podía hacer una tercera noche, pero sin ninguna presión. Dorian es un grupo que siempre hemos ido paso a paso.

En cualquier caso ese formato de sala, ya sea La Riviera, Razzmatazz de Barcelona o Plaza Condesa de Ciudad de México y House of Blues en Chicago, donde hemos estado recientemente (salas todas ellas de entre 1.500 y 2.000 personas), nos resulta muy cómodo porque permiten presentar un espectáculo ambicioso y potente como el nuestro, pero al mismo tiempo sientes el calor y una cercanía real con el público.

¿Alguna peculiaridad en el show que están presentando?

(Marc) Es un espectáculo muy potente en el aspecto visual, porque para nosotros el aspecto escenográfico es muy importante, al igual que lo era para muchos de nuestros héroes como Kraftwerk, Bowie o Radio Futura.

(Belly) De hecho hemos incorporado en el equipo a una persona que específicamente se ocupa de los visuales.

Recientemente un promotor de conciertos de Madrid comentaba en las redes sociales que muchos grupos nacionales van a salas con más aforo del que pueden completar porque publicitar sold outs (aunque realidad no se hayan producido) se ha convertido en una fórmula de vender éxito. Otro tipo de burbuja, en este caso la burbuja del directo... sold outs

(Belly) No tengo la sensación de que los grupos estén haciendo esto, tendría un efecto muy pernicioso para una banda. Un artista debe dar los pasos que le corresponden en cada momento y siempre es mejor tener una sala más pequeña llena que una muy grande vacía.

(Marc) Yo imagino que eso sucede en todos los países, no sólo en España. En cualquier caso estoy seguro que si un grupo decide hacer grandes recintos es porque de verdad cree que los va a llenar. De hecho te diría que si hay alrededor de una decena de grupos en España haciendo conciertos en grandes recintos es que la escena goza de gran salud en cuanto a su impacto popular. Y debemos estar orgullosos, porque hace diez años era impensable. En ese sentido hay un impacto clarísimo en la calle de lo que es la escena independiente en estos últimos años. Es posible que algunos artistas hayan estirado un poco los aspectos de marketing de sus acciones, pero en general yo veo bastante honestidad, al menos en las bandas que conozco personalmente.

En nuestro caso particular nunca hemos inflado cifras, comprado followers ni nada por el estilo, porque nos parecería tan asqueroso que ni nos entra en la cabeza. Es más, en ocasiones hasta nos hemos quedado cortos a la hora de elegir sala. Nos obsesiona no caer en esa dinámica a la que empuja el capitalismo de ver quién la tiene más grande. Para Dorian lo importante es la música. El público ya irá llegando.

Habla de “escena independiente”, un término confuso que se utiliza cada vez más como herramienta de marketing. ¿Qué significa para ustedes lo indie?indie

(Marc) Muy sencillo: para nosotros ser indie significa gestionar todo lo que tiene que ver con tu carrera artística. El sonido de tus discos, tus letras, los videoclips o incluso las cuentas. Dorian somos totalmente independientes porque somos autogestionados, autoproducidos y distribuimos nuestros álbumes en diferentes países no con una multi, sino con compañías independientes. Dicho esto, se puede ser independiente dentro de una multinacional. Nirvana vendieron 10 millones de discos y no creo que dejaran de ser indies, porque su tercer álbum era el disco más anticomercial posible. Lo que me lleva a concluir que ser independiente es una cuestión de actitud ante la industria de la música.

¿Y existe un sonido indie característico español? Un sonido que de alguna forma definiría a los grupos de éxito que copan los carteles de festivales veraniegos como Arenal, Sonorama, Low, San San, etc.indie

(Belly) Somos grupos con un sonido muy diferente pero tenemos en común una trayectoria y una forma de entender cómo gestionar una banda. Todos venimos de una escena independiente muy pequeña y llevamos muchos años en esto. Todos hemos crecido de forma espontánea sin ayudas de grandes corporaciones…

Bueno, hay excepciones a esa descripción. Se me ocurre por ejemplo el nombre de Izal, que a pesar de no haber tenido el apoyo de una multinacional sí creció muy rápido y hasta se apoyó en un momento dado en Atresmedia.

(Marc) Ellos son un poco la excepción que confirma la regla. Luego están Vetusta Morla, Love Of Lesbian, El Columpio Asesino… Ya nos hemos olvidado, pero somos grupos que hace años nos íbamos a Murcia y tocábamos para diez personas. Y en ese sentido es molesto que desde según qué posiciones se ponga en duda el trabajo de bandas que en los últimos años hemos hecho mucho por la música en este país. Otra cosa es que se suele confundir un sonido accesible con ser más o menos independiente. Pero R.E.M. también tenían un sonido accesible, empezaron en sellos indies y cuentan con una de las trayectorias más coherentes y maravillosas de la Historia de la música pop. En España alguien como Morrissey, que es indiscutiblemente uno de los grandes del pop, estaría bajo sospecha, algo impensable en Inglaterra. En este país tenemos un carácter muy particular.

(Belly) También creo que un público que escuchaba otro tipo de música se ha pasado a nuestro lado, un poco como consecuencia de que internet les ha dado la oportunidad de descubrir otras cosas. Pero aún hay gente en España que no conoce nuestra escena y nos quedan corazones por conquistar.

(Marc) Creo que Dorian tenemos la fortuna de ser una banda que cada cinco años conquista a un montón de público muy joven, en parte por el componente electrónico de nuestra música y en parte también por nuestras letras. Y eso es un privilegio porque lo normal a partir de un cierto número de álbumes es que te vayas quedando con el público que ya tienes. En ese sentido te digo que Dorian tiene por delante un futuro brillante.

Uno de los argumentos habituales a la hora de hablar hoy de la relación entre jóvenes y música es que han dejado de interesarse por el pop para hacerlo por la música urbana. Esta idea contrasta un poco con esto que me están contando sobre su público.

(Marc) En griego la palabra “crisis” significa “apertura hacia”, y ese salto generacional del que hablas, sin llegar a ser una crisis, sí que es un cambio. Un cambio de referentes estéticos, de forma de bailar, de sonido, de videoclips… Hay un claro corte generacional que yo situaría alrededor de los 24 años a nivel de público. Pero al igual que te digo esto también creo que es un error meter a todo el mundo en el mismo saco generacional.

Me parece apasionante lo que está pasando, una reubicación del concepto de “música pop” y “underground” que rompe con esos compartimentos estancos de los que hablábamos antes: los chavales no diferencian entre lo que es independiente de lo que no lo es, y alguien como Bad Bunny puede tener al mismo tiempo un tema ultra comercial y otro que sea una locura experimental. Como siempre ha ocurrido, de todo esto cuando pase un tiempo quedarán los buenos. Pero sí que les lanzaría un mensaje a los artistas de estos género: que se esfuercen por hacer buenos directos, que veo cosas que…

Marc, hace un par de años en una entrevista usted comentó: “El grupo nunca se ha dejado embriagar por ciertas presiones de la industria discográfica”. ¿Podría ser más específico sobre qué tipo de presiones han sufrido de las que se han mantenido al margen?

(Marc) Pues te podría decir por ejemplo que hemos rechazado campañas para marcas de coches porque no estábamos de acuerdo con el tipo de acción en la que se nos estaba involucrando, y sin embargo otros artistas las han agarrado. Esa es una decisión personal, no lo estoy criticando, pero hay una presión porque la sociedad empuja...

(Belly) Nos han ofrecido acciones muy ventajosas económicamente pero nunca nos hemos dejado embriagar por ellas, siempre hemos priorizado lo que hemos creído que era bueno para la banda.

(Marc) A nivel musical sí que nos han presionado para sonar de una forma determinada, y la respuesta siempre ha sido la misma: “Ni lo intentes”. Jamas hemos adaptado nuestro sonido a las normas o corrientes de moda de ese momento. Al contrario: el público ha ido entendiendo lo que estábamos haciendo, y eso nos enorgullece porque tras 15 años de carrera no hemos tenido un desliz en ese sentido.

En Justicia universal, la canción, hacen una aproximación a la canción política. Dice la letra: “Nada que esperar / de un mundo gris / neoliberal / Estamos, estamos / cerca del final”. ¿Es complicado acercarse a lo político en una canción pop sin caer en el tópico o en una visión superficial?Justicia universal

(Marc) En El futuro no es de nadie ya tocábamos un poco esos temas y quisimos retomarlo abiertamente. Justicia universal, la canción, hace referencia a cómo la vertiente más egoísta del capitalismo, el neoliberalismo, exacerba la parte más vil y miserable del ser humano y ha ocupado el poder, empujándonos en brazos de cuestiones tan graves como el cambio climático, el reto más importante al que se ha enfrentado la Humanidad desde la 2ª Guerra Mundial. ¿Cómo colocar todo esto en una canción? Pues no es fácil (risas). Echándole horas, porque lo más fácil en una canción con discurso político es que suene a panfleto.

Los componentes de Dorian estamos profúndamente indignados con lo que ocurrió con la crisis financiera de 2007, de la que todavía no hemos salido. ¡Y además ahora viene una recesión! Queríamos transformar eso en una canción que tiene un puntito apocalíptico porque nos encontramos ante un momento crítico en la Historia de la Humanidad si no somos capaces de frenar nuestro consumo. Hasta Stephen Hawking hizo un cálculo logarítmico según el cual no duraremos más de 50 o 60 años años al ritmo que llevamos. Y la manera de frenar esto es pasar de un Capitalismo Neoliberalista a otro más racional.

Ustedes que vienen de Barcelona, ¿se atreven a hacer un análisis de la situación que está viviendo Catalunya y posicionarse al respecto?

(Marc) Creo que buena parte de la clase política catalana, tanto de un bando como del otro (porque se supone que ahora hay bandos), ha sido tremendamente irresponsable en estos años, animada por la irresponsabilidad de una parte importante del Gobierno del Partido Popular. Entre unos y otros han sacado las cosas de quicio y ahora estamos en una situación de bloqueo, con mucha crispación en la calle. Tal vez no tanta como se puede pensar desde fuera, pero no es poca, y la gente está muy confundida.

Creo que la gente a ambos lados debería informarse un poco más, leer más Historia, leer un poquito más de Literatura tanto española como catalana, y mimar la cultura en detrimento de las banderas.

Nosotros pensamos que en este conflicto hay un David y hay un Goliat, está claro, pero igualmente hay que reconocer que el debate claramente se ha tergiversado. Desde nuestro punto de vista el enemigo no está ni en Madrid ni en Catalunya; el enemigo está en Wall Street, en las grandes multinacionales de según qué sectores, en la especulación urbanística, en las transacciones financieras que atacan a las economías más débiles… Ese es el enemigo, así que ¿qué coño hacemos hablando de un terruño o del otro? En un error en el que muchísima gente está perdiendo energía y pasión.

¿Se imaginan escribiendo una canción sobre el conflicto catalán?

(Marc) Tenemos una canción escrita en catalán que es de las que más me emociona cantar. Se llama Ara (“Ahora·) y habla sobre la gentrificación de nuestra ciudad, Barcelona, de la irresponsabilidad de la clase política de la mano de todos los parásitos de la especulación urbanística que nos están echando a hostias. Esos son los temas de los que puedo hablar en una canción. Sobre nacionalismos españoles o catalanes no, porque me parece un debate equivocado.

Creo que hace un tiempo se han ido a vivir a una casa en la montaña, aislados del resto del mundo. ¿De qué forma les ha conectado o desconectado eso y cómo se ha reflejado en las canciones de Dorian?

(Belly) Sí, en la comarca de Osona. Yo creo que nos conecta, porque lo que te da es una perspectiva brutal, mayor que cuando estás sumergido en esa realidad. Vivir en la naturaleza te hace sentir mucho más pequeño y te aporta humildad: a diario resulta inevitable pensar que cuando desaparezcas todo ese entorno maravilloso va a seguir estando ahí.

(Marc) Desde hace siete años vivimos en una zona aislada del interior de Catalunya. Después de haberlo hecho en Ciudad de México, Madrid, Londres y Barcelona necesitábamos parar el flujo de las cosas. Volviendo al principio de esta conversación, estamos en un entorno sociocultural e histórico hiperacelerado. Las dinámicas nos empujan a querer siempre más, y cuando vives en la naturaleza ese flujo de pensamientos cesa para conectarte con lo que de verdad importa.

Nosotros vivimos en una casa muy hermosa pero más bien pequeña, tenemos al vecino más cercano a kilómetros, puedes caminar durante cinco horas sin encontrarte con un ser humano. Pero estamos conectados con el mundo por internet con satélite. No tenemos televisión, sólo libros y discos. Suelo decir siempre que mi casa es muy pequeña pero mi mundo es muy grande. Y eso es fundamental para hacer música.