Bring Me The Horizon, o cómo han pasado del punk aberrante a ser una broma pesada

Bring Me The Horizon

Bring Me The Horizon

Music to listen to~dance to~blaze to~pray to~feed to~sleep to~talk to~grind to~trip to~breathe to~help to~hurt to~scroll to~roll to~love to~hate to~learn Too~plot to~play to~be to~feel to~breed to~sweat to~dream to~hide to~live to~die to~GO TOSonyPOP6Music to listen to~dance to~blaze to~pray to~feed to~sleep to~talk to~grind to~trip to~breathe to~help to~hurt to~scroll to~roll to~love to~hate to~learn Too~plot to~play to~be to~feel to~breed to~sweat to~dream to~hide to~live to~die to~GO TO

Hace tiempo que Bring Me The Horizon dejaron de ser Bring Me The Horizon. Si una máquina del tiempo nos situara de nuevo en 2006 y le pusiéramos al hardcore fan medio del grupo una de las canciones de su impronunciable nuevo disco de nombre eterno, no daría crédito a aquello en lo que se ha transformado el grupo británico.

Music to listen to… [ver el resto arriba] continúa la aventura emprendida hace un tiempo ya, aventura que les ha llevado del punk más aberrante y acelerado a una suerte de pop... ¿experimental? Ha sido este el que curiosamente les ha abierto las puertas de audiencias masivas. No deja de ser sorprendente si tenemos en cuenta que estos ocho temas, esencialmente otros tantos ejercicios de electrónica más o menos pop, más o menos experimental, están muy lejos de la música que dominan los tops.

La canción elegida como avance, titulada con un signo de interrogación y que cuenta con la colaboración vocal de Halsey, es un ejercicio de electrónica a medio camino de la EDM y el dubstep.

A continuación suena Underground Big, una pieza de unos extensos 24 minutos que arranca con formas de pop emo. A medida que avanza se transforma súbitamente en un espasmo de metal extremo que rememora al grupo que una vez fueron, pero desemboca en un interminable loop que termina por convertir el tema en una chaladura solo justificable como incursión en el terreno de la experimentación más dura. Imaginar al grupo interpretando el tema en uno de sus multitudinarios conciertos tiene algo de broma pesada…

Georgia

Georgia

Seeking ThrillsDomino / Music As UsualELECTRÓNICA POP8Seeking Thrills

El segundo álbum de Gerogia Barnes, hija de uno de los componentes de los históricos Letfield, nos acerca a una artista madura y con las ideas mucho más claras de lo que nos mostró aquel disco homónimo con el que se presentó en sociedad en 2015. Seeking Thrills ha sido además un álbum de cocción lenta, que ha venido desarrollándose desde 2017, cuando Georgia empezó a soltar singles hoy contenidos en el disco –Feel It, Mellow, Started Out, About the Dancefloor y Never Let You Go-, canciones con las que la británica ha comenzado su asalto a las listas y que incluso le han valido premios como los AIM Independet Music Awards.

Seeking Thrills nos acerca a una Georgia reconvertida en diva pop, con una inédita facilidad para componer sinfonías dance con grandes melodías –de casta le viene al galgo…- como una suerte de Robyn juvenil entregada a la misión de recuperar para Gran Bretaña la corona del género. Son trece canciones en total en las que la excitación de la pista de baile se confunde con el componente emocional que Georgia imprime a sus letras, herederas de una fórmula que hace dos décadas experimentaron con éxito Everything But The Girl.

 

Arcángel

Arcángel

Historias de un CapricornioRimas EntertainmentLATINO6Historias de un Capricornio

En la portada de su nuevo disco Austin Agustín Santos rinde homenaje a su madre, Carmen Santos Rosa, quien fuera componente del grupo de merengue La Chicas Del Can y posiblemente la persona más influyente en su vida y en su carrera. No es casual que así sea en este trabajo del músico nacido en Harlem, uno de los artistas más importantes en la actual escena reggaetonera. Arcángel es ese Capricornio al que hace referencia el título de su sexto largo, colección de quince canciones por las que se asoman otros pesos pesados como Ozuna o Bad Bunny a las que el músico de ascendencia dominicana imprime un tono autobiográfico.

Arranca el disco con un canto a sus raíces y también a sus creencias religiosas: “Cargo con mi familia como lo hizo Cristo con la cruz / con él me identifico, le llaman Jesús / Me lo dio todo sin exigirme nada / y cuida muy bien de mí, también de mi manada”. Aquellos que vinculan el género a los ejercicios de sexualidad desatada tal vez se sorprendan ante esta declaración de fe.

Pero, seamos sinceros, Historias de Capricornio dista mucho de ser un álbum de pop cristiano. La imágenes de sexo tórrido se asoman en diferentes momentos a lo largo de un disco en el que el ritmillo característico del género empuja unas composiciones igualmente de corte más íntimo de lo que las estrellas latinas del momento nos tienen acostumbrados.

 

Field Music

Field Music

Making a New WorldMemphis Industries / Music As UsualPOP7Making a New World

Parece difícil de creer desde un país como el nuestro, en el que la tradición de la música popular atiende a otros sonidos y también otras geografías, pero en Inglaterra un grupo como Field Music es popular hasta el punto de colarse en las listas de los discos más vendidos. Y lo hacen siendo fieles a una tradición que arranca con los inevitables Beatles y The Kinks y que continuaron grandes formaciones de los 70 como Roxy Music o Sparks (tal vez el grupo norteamericano más europeo de la Historia).

Making a New World no solo es un álbum notable en ese sentido, en lo puramente musical. Su génesis remite a los grandes discos conceptuales de aquellos años dorados del pop, y plantea una serie de viñetas relacionadas con las consecuencias sociales de la I Guerra Mundial: el difícil retorno del soldado al hogar, los antecedentes de la actual operación de cambio de sexo, o hasta el uso de toallitas sanitarias en una sociedad en la que la mujer adoptaba un rol secundario. En conjunto, esta colección de canciones es una inteligente alternativa a la tiranía del género urbano.

 

Jackboys & Travis Scott

Jackboys & Travis Scott

JackboysEpic / Cactus JackURBAN7Jackboys

Lo nuevo de Scott -recordémoslo: una superestrella en su país que es cabeza de cartel en el festival más importante del mundo, Coachella- llegó por sorpresa hace unos días, y viene firmado bajo el nombre de Jackboys & Travis Scott, colectivo que también incluye a Don Toliver, Sheck Wes, Octavian o Chase B.

En cualquier caso, resulta complicado no identificar con el músico de Houston un lanzamiento menor -ocho canciones, categoría de mixtape- que arranca con un remix de un tema propio, Highest in the Room. Y esa canción, elegida también como single, es el principal atractivo de este trabajo, en parte por la inesperada colaboración de Rosalía, que aporta su voz confirmando su estatus, cada vez menos novedoso, estelar en el principal mercado de la música pop en todo el mundo, EEUU. Quien a estas altura todavía tenga dudas al respecto que se lo haga mirar…

Don Toliver tiene su momento de protagonismo en Had Enough -con la colaboración vocal de Quavo y Offset- y What to Do?, aportando el tono más r'n'b de un disco que no renuncia a los sonidos trap de la actualidad, acordes con una carpeta de presentación del disco cuanto menos inquietante. Aunque en la discografía de Scott no pasa de ser una referencia menor, casi una curiosidad, pasará a la Historia como otro escalón más en la ascensión de nuestra Rosalía.