El 4 de abril se cumplieron 21 años de la muerte de Kurt Cobain, héroe y mártir de la generación grunge. La semana pasada se estrenó su primer documental oficial, Kurt Cobain: Montage of Heck. Para construir el retrato más íntimo del malogrado líder de Nirvana, Brett Morgen buceó en miles de casetes con grabaciones personales, vídeos caseros y todos sus diarios. Los herederos de Cobain le dieron acceso al material, después de “varios años de situaciones legales”, desde que Morgen se encontrara con Courtney Love, viuda del cantante y guardiana de su patrimonio, por primera vez en 2007.
Estrenado el documental, con gran éxito de crítica y público, Morgen ha adelantado en una entrevista que piensa lanzar un álbum con parte del material encontrado, mayormente demos muy crudas y versiones grabadas con medios caseros.
Me metí en un trastero de alquiler completamente anodino con luces industriales, moqueta y techos bajos... y en medio de todo eso había quizá una docena de cajas que parecían bastante pequeñas en aquel espacio (...). Así que fui, abrí una de las cajas y allí aparece una gran colección de cintas de vídeo. Y abro otra caja y ahí hay 107 casettes con 200 horas de canciones que nadie o casi nadie había oído. Yo diría que un 95% es completamente inédito. (...) desde jam sessions con Courtney, algunas jam sessions con amgos y con el grupo; sus primeras demos. Sus demos con Fecal Matter, sus cintas de mezclas (...) un montón de spoken word de broma y spoken word en serio como ese en el que habla de cómo perdió la virginidad, versiones de los Beatles, todo el espectro.
Si la versión del And I Love Her de los Beatles que se filtró recientemente da una idea de lo que estamos hablando, el valor no será musical sino fetichista. Morgen dice que escucharlo será “como si estuvieras pasando el rato con Kurt Cobain en Olympia, Washington, en una tarde calurosa, mientras toquetea la guitarra”.
Como precaución cautelar, se ha descartado eliminado de la selección todo aquel material que pueda resultar en problemas legales -como aquel en el que aparece el resto de la banda- y asegura que el material sorprenderá a mucha gente pero no especifica si será por la selección, la mala calidad o la desfachatez de publicar trabajos en crudo de un artista que valoraba mucho la perfección. Basta con escuchar su versión de The man who sold the world, de David Bowie, para saber de qué estamos hablando.
El disco saldrá a la venta este verano. Aún no se sabe a qué precio, ni si habrá edición especial y edición de turista. Es de esperar que lo expriman de todas las maneras comerciales posibles.