El No de las Niñas, poetas que rapean versos de sororidad y crítica al amor romántico

Guillermo Carazo

31 de julio de 2021 21:27 h

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“Las que movían la cabeza escondidas / detrás de grupos de rimas puramente masculinas”, rima la canción Buen rollo de El No de las Niñas. El dúo de rap –formado por las artistas Súa y Seli Ka– trae el beat de las cintas que aterrizaron en la Península Ibérica en los noventa. Pero sus versos están lejos de los que se rimaban en las calles donde empezaron a sonar aquellos cassettes.

El mensaje que Súa y Seli Ka lanzan se aleja del ego noventero, practica la otredad y no se basa en dar lecciones. El No de las Niñas presenta su primer trabajo discográfico, Sí, quiero (Entre botones, 2021). Disco cargado de bases instrumentales –producidas por Edu Molina y masterizadas por Gonzalo Lasheras– en la línea de los años en los que el hip-hop llegó a los barrios de España. Tiempos en los que el talento de la rapera dominicana Arianna Puello debería haberse “apoderado del país”, como espetó Mala Rodríguez a elDiario.es.

“Es con lo que crecimos, lo que nos emocionaba de peques, lo que nos caló y sigue poniéndonos los pelos de punta. No sabemos ni siquiera si sabríamos hacer trap”, responde El No de las Niñas a elDiario.es. Dos décadas después de que la hegemonía masculina se imprimiera en las portadas de los discos, El No de las Niñas publica un LP de 15 pistas que recuerdan a ese sonido y que carece de Auto-Tune. La escena actual es más heterogénea que la noventera aunque sufre reminiscencias. Esta semana se denunció en las redes sociales que la organización del festival RocanRola había publicado un cartel íntegramente masculino. Mientras se escribe este artículo, el festival señalado acaba de anunciar su cartel al completo. El 82% lo forman artistas varones.

Poetas de bombo y caja

En la canción Trasplante y Transfusión, El No de las Niñas cuenta cómo se conocieron. Las poetas madrileñas recuerdan que fue en un baile interminable e intermitente. Tema que visibiliza la amistad que Súa y Seli Ka tienen y lo que significó conocerse. “La primera vez bailaba sola en un altar divino / No era virginal, más bien original en el estilo: / la duquesa con k, dueña de un submundo que me juré conquistar”, describe Súa la primera vez que vio a Seli Ka.

El dúo de rap no utiliza la estética hip-hop. Tanto Seli Ka como Súa han publicado libros de poesía. Sí, quiero cuenta con interludios teatrales como nexo entre canciones. Seli Ka, además de rapear e interpretar poesía performativa, es actriz. Formación artística que se percibe en este su primer trabajo discográfico. “Siempre me he considerado más poeta que rapera, quizás porque en cierto momento abandoné la idea de ser rapera y no pensé que la retomaría, pero la poesía nunca la abandoné. Mejor, nunca me abandonó. Soy más fiel a la poesía que al rap, idealizo más mi yo poético, me genera emociones más intensas y conecta con una parte de mí más basal y honda. En el rap me siento más cerebrito que piel, pero también me divierte de otra forma: algo más canalla”, confiesa Seli Ka.

Súa se formó en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y, paralelamente a El No de las Niñas toca el cajón en la banda Faneka. Cuarteto de folk progresivo con el que está terminando de grabar Caliu, segundo LP de estudio de la banda formada por Súa, Bruna González, Anika e Inés Faneka. El No de las Niñas y Faneka han juntado sus cinco voces en el tema Las amigas, último track del álbum Sí, quiero. “Cuando escribo no estoy sola, me escoltan las amigas / de tranquis o atacás pero siempre son verdad. / Las gatas raras de cada camada / disculpa camarada hoy duermen en su cama”, rima Súa en la colaboración musical entre sus dos bandas.

“Matriarcas de manada”

Sí, quiero es un disco profundo y crítico. Invita al autoconocimiento y a la sinceridad. Se nutre de rimas que señalan la heteronormatividad. “¿Poliamor? / monogamias empalmadas más bien / ¿Estar sin pareja es estar sola?”, cuestiona Seli Ka en el corte Calmantes. “Sin referentes claros / de amor libre sin estragos / ahogamientos de dos en dos / cementerios de poliamor. / Qué guay me veo / Sin ataduras, sin rayarme un pelo”, remata. Letra que complementa con el párrafo de Súa que forma parte de la pista titulada Egotrip: “Crezco en espiral como la Andrómeda, no nací para ser domada, / estoy donde quiero estar sino para ser un síntoma más del amor sin norma, / haciendo brujería entre mortajas con mis compas”.

El debut discográfico de El No de las Niñas tiene tintes de las estructuras del rapero Kase.O y de las dramaturgias de Angélica Liddell. No olvidan que “Gatta Catana marcó un antes y un después”, recuerda Súa a la creadora de Banzai. “También respetamos mucho a las freestylers Erika Dos Santos y Sara Socas, y a la nueva escena que está surgiendo ahora en Barna y Madrid, especialmente; aunque no nos sentimos tan identificadas con todas, nos ilusionamos con cada una que sale y expresa su movida”, señala el dúo.

“La teatralidad nos sirve como nexo para contextualizar las canciones. Hemos encontrado algo parecido a la sátira (no pretendemos moralizar), una manera de representar algunas ideas que creemos importantes para formar parte de nuestro show. Nos divierte y capta la atención. Se nos da muy mal animar a la peña, nos ponemos tímidas. Nos sentimos mejor encarnando un personaje. Aporta humor. En general nuestro humor es teatrero e irónico, por lo que también surgió de manera orgánica”, explica El No de las Niñas el porqué de los interludios teatrales que conectan los temas de LP.

El tándem musical constituido por Súa y Seli Ka presentará su nuevo directo en el mes de octubre. Próximamente anunciarán fechas. Su nuevo directo será interpretado por los músicos y beatmakers que compusieron el disco. Así como con algunas de las colaboraciones que han formado parte de Sí, quiero como las artistas Desiré Paredes, La Otra y Faneka.