La portada de mañana
Acceder
Aldama zarandea al PSOE a las puertas de su congreso más descafeinado
Corazonadas en la consulta: “Ves entrar a un paciente y sabes si está bien o mal”
OPINIÓN | Días de ruido y furia, por Enric González

ENTREVISTA | Paco Loco

“Ser independiente es una de las elecciones más importantes que puedes hacer”

Nació en México, creció y se convirtió en padrino de toda una generación de músicos en Gijón, y terminó instalándose en el Puerto de Santa María (Cádiz) por amor, aunque -tal y como se empeña en dejar claro en su primer libro tirando de ironía- él se considera ciudadano de Nueva York. A Paco le bautizaron “Loco” hace tres décadas por su pertenencia al grupo gijonés Los Locos, y a la postre el mote le ha venido que ni pintado a un carácter tan expansivo como imprevisible.

Entregado en cuerpo y alma desde finales de los 80 a su doble faceta de productor y técnico de grabación, se acerca al millar de discos registrados, razón más que suficiente considerarle Historia viva de nuestra música popular.

Ejemplifica además el triunfo de una manera particular de hacer las cosas: cuando la ilusión y los recursos (la falta de ellos más bien) se anteponen a los presupuestos disparatados, lo que no ha impedido que un disco suyo (Corazones, de Mikel Erentxun) haya estado nominado a un Grammy Latino.

Pero inevitablemente Paco Loco es el productor de “lo independiente” en este país, responsable en la sombra de trabajos de Nacho Vegas, Australian Blonde Neuman, Misshima, Delafé, Bigott y un larguísimo etcétera de nombres que salen a relucir en las páginas de Loco (Hurtado & Ortega, 2016), divertida rareza dentro de nuestro mundo editorial que se sitúa a medio camino del relato biográfico, el manual para aficionados al sonido y la reivindicación del pop alternativo nacional de las últimas dos décadas.

En Loco reconoce que es mal lector, así que no sé si conoce el libro El sonido y la perfección de Greg Milner, publicado recientemente en castellano. En él se describe un panorama en el que los estudios de grabación son ya un recuerdo del pasado. En España, sin embargo, tengo la sensación de que proliferan más que nunca.LocoEl sonido y la perfección

Antes, para montarte un estudio, necesitabas un espacio grande con acústica y un equipo muy caro, mientras que a día de hoy existen soluciones económicas. La consecuencia es que hay muchísimos estudios pequeños: en cualquier barrio, en una casa, con un ordenador, cuatro previos, dos micrófonos… Me parece muy bien que haya estudios pequeños, la lástima es que estén desapareciendo los grandes.

Cuando empecé mi estudio era de los pequeños, lo que se puede llamar un home studio: está en mi casa y no se construyó con ingeniería acústica. Con el tiempo ha pasado de ser un estudio alternativo, a convertirse en uno de los grandes. Los Kirios, Audiofilm… han desaparecido también aquí, así que la tendencia en España no es diferente a la de otras partes del mundo.

Creo que prácticamente tiene el estudio ocupado 365 días al año. ¿Dónde radica el éxito de Paco Loco?

Trabajar cada disco como si fuera el primero, tratar a la gente que viene a grabar como lo que son, músicos, a todos por igual. Y, sobre todo, casi nunca decir “no” a quien se molesta en llamarme para trabajar conmigo.

En Loco recuerda una conversación con Joaquín Pascual (Surfin’ Bichos, Mercromina) culpándose mutuamente de ser los “inventores” del indie. ¿Qué significado le da a ese término?Loco

Para mí significa todo. Ser independiente es una de las elecciones más importantes que puedes hacer como persona. A todos los niveles, también desde el punto de vista político, social, cultural… Lo que pasa es que el término se ha contaminado un poco. Pero me da lo mismo, a mí me gusta pensar que estoy trabajando en un movimiento que es independiente y alternativo. Ya cuando hablaban del Xixon Sound y todos los grupos en Gijón querían desmarcarse de aquello, yo me apropié del término. Ya que nadie lo quería me lo quedé para mí [ríe].

Una de las criticas habituales al indie de los 90 es que aquellos discos suenan fatal. Como responsable de la grabación de muchos de ellos, ¿qué tiene que decir al respecto?

A mí me gustan, al igual que me gustan cosas de los años 40 o 50. Cada disco tiene su momento, y precisamente a mí los que menos me gusta como suenan son los de ahora, incluso los míos. Los discos van ineludiblemente unidos a un carácter emocional relacionado con el momento en que se grabaron, y en ese sentido creo que están bien. Además, me encanta el lo-fi, y si para alguien el lo-fi es simplemente algo que suena mal pues… no nos vamos a poner de acuerdo.

¿A qué se refiere cuando dice que no le gusta cómo suenan los discos hoy?

Parece que haya que hacerlos con mucha presión sonora, claridad, bombos increíbles y cajas brutales, y cada disco tiene que sonar mejor que el anterior. Sin embargo me encanta ese concepto de los años 60 y 70 por el cual no había esa exigencia, y el tercer disco de un grupo podía sonar “peor” que el primero. En cualquier caso, cuando la música se convierte en matemática deja de gustarme, deja de emocionarme. Escucho cosas grabadas en un cassette y me emocionan más que otras grabadas con mucha pasta.

En Loco habla de productores internacionales que admira y de los que ha aprendido. Pero no recuerdo que haga referencia a ninguno de aquí.Loco

Es que a la hora de escribirlo me tocaba hablar de gente que me había influido como productor. Pero en España hay productores de los 60 como Alain Milhaud o Trabucchelli de un nivel alucinante. Y ahora mismo yo he aprendido mucho de René de Copaud, que está en Asturias, de Joaquín Torres, Santi García, Ricky Falkner, Raúl Pérez de La Mina… Hay mucha gente.

¿Cuál es el nivel de los estudios y productores en España? ¿Trabajamos a un nivel similar al de Inglaterra o EEUU?

Es difícil, porque las grabaciones potentes que se hacen fuera manejan presupuestos con los que aquí ni soñamos. Yo hago discos de entre 5 y 8 días, frente a las grabaciones de un mes entero que se hacen fuera. Pero sí que te puedo decir que conozco a gente que ha trabajado con músicos de fuera (yo mismo he grabado a grupos como Golden Smog) y se han quedado muy contentos.

Hay medios, lo que escasean son los presupuestos. Pero los jóvenes en España están mucho más preparados de lo que estábamos antes y conocen la técnica. Además, gracias a personas como Joan Vich o Ground Control, managers de grupos como Hinds o The Parrots, el mercado para nuestros grupos empieza a ser global. Eso a la larga se notará en los presupuestos.

En el libro pasa de puntillas sobre las normas en la casa-estudio.

Bueno, son casi bromas personales con los grupos. Por ejemplo, que nunca vayan al pueblo y traigan a gente de fuera [ríe]. Pero son chorradas, porque generalmente todo el mundo se comporta. Siempre les digo: “Si ligáis, id a casa del ligue, aquí no lo traigáis”, y cosas así. Cosas muy normales para tener un trabajo guay durante las 12 o 13 horas que permanecemos metidos en el estudio todos los días. Que nada pueda perturbar eso.

En alguna entrevista ha renegado del clásico “sexo, drogas & rock’n’roll”. En un momento de Loco también comenta que buena parte del trabajo de productor pasa por ejercer de psicólogo. ¿Todavía hay mucho desfase en la música popular o ese es un mito del pasado?Loco

Yo creo que el rollo “sexo, drogas & rock’n’roll” se ha extrapolado completamente: conozco a más “rockeros” en ese sentido fuera que dentro de la música. En cualquier caso, tanto dentro como fuera, es algo que me horroriza.

No sé si ha leído Pequeño circo. Historia oral del indie en España, de hecho es una de las voces del libro. Usted que conoce bien las tripas de este negocio, ¿es cierto que hay tanta picaresca y tanto “chorizo” como se da a entender en el libro de Nando Cruz?Pequeño circo. Historia oral del indie en España

Imagino que él habrá hablado con mucha gente y ahí aparecen reflejadas sus opiniones. En mi caso, sí que tengo alguna deuda pendiente de alguna compañía indie, pero bueno, tengo muchos más pagadores que deudores y hay que quedarse con lo bueno.

Personalmente pienso que la gente de este sector con la que trabajo son héroes que hacen esto porque les apasiona y, lejos de ver una recompensa económica, en muchos casos hasta les cuesta dinero.

La mayoría de los grupos con los que trabajo vienen a grabar en vacaciones gastándose sus ahorros. Y los sellos igual, van sacando de donde pueden y son supervivientes: desde los míticos Grabaciones En El Mar, Siesta o Subterfuge a muchos sellos pequeños que han surgido en los últimos años como Sonido Muchacho, El Genio Equivocado,… Es gente que trabaja en otras cosas para mantener sus sellos o grupos y cuentan con toda mi admiración.