Los Planetas: “Empiezan a surgir fascismos como setas y esto merece una reflexión”
Los Planetas tienen fama de no ser muy cordiales con la prensa aunque, antes de que lleguen, el mánager asegura que eso no es más que leyenda. “Son muy majos”, dice mientras les llama para que se presenten, inquieto por la hora. Hay poco tiempo para la entrevista, que será con Jota y con Florent. Esa misma noche actúan en la séptima edición del Festival Jardins Pedralbes, con su concierto para orquesta sinfónica y coro que conmemora el vigésimo aniversario del disco Una semana en el motor de un autobús (el cumpleaños fue el año pasado pero la fiesta continúa). Al mediodía tienen prueba de sonido y la agenda está apretada.
Primero aparece Florent, guitarra de la banda granadina, con sus sempiternas gafas de sol y rictus serio. Saluda y trata cuestiones logísticas con su representante. También bromean en código sobre por qué tarda el otro. Mientras tanto, en el hall del hotel de cinco estrellas en el que se hospedan hay un trasiego constante de maletas, huéspedes y trabajadores que van de un lado a otro intentando gestionar el caos. Por lo visto, el ajetreo está causado un evento relacionado con coches de súper lujo que se celebra en la ciudad.
Cuando el cantante se presenta, sugiere una zona tranquila que ha visto en la planta de arriba. Aunque el mánager tenía razón, al principio las respuestas son escuetas, pero según avanza la conversación se van animando a hablar, a veces pisándose entre ellos al contestar.
Hace unos días sacaron un vinilo 7' con dos canciones en directo: Santos que yo te pinte y Señora de las alturas en color rojo, con textos realizados por Francisco Baena (Director del museo de arte moderno de Granada) y diseñado por Javier Aramburu. ¿Sale a cuenta sacar este tipo de productos o es un capricho para coleccionistas?Santos que yo te pinteSeñora de las alturas
Jota: Sirve para que la gente siga teniendo cosas exclusivas de Los Planetas, yo creo que merece la pena. Además es una edición de coleccionista [numerada a mano y limitada]. Nuestros discos tienen mucho valor en el mercado de segunda mano y a partir de la compra ya va a valer más dinero.
Siguen celebrando el 20 aniversario de Una semana en el motor de un autobús con el concierto sinfónico. Este año se cumplen 25 años del Super 8, ¿tienen pensado hacer algo especial para conmemorar este también?Una semana en el motor de un autobús Super 8,
J: Estuve hablando con May [ex bajista] para hacer una gira con la formación original este año, pero no quería.
Después de todo el trote que llevan tras 25 años, ¿les sigue gustando dar conciertos o es una cuestión de dinero?
Florent: No, nos fascina tocar y es una cosa importantísima para nosotros. Viajar, conocer gente… parece un tópico pero es así.
De aquellos chavales que empezaron en los 90, ¿queda algo en ustedes?
Florent: El mismo espíritu guerrillero, las mismas ganas de hacer cosas interesantes, de aprender, de evolucionar. El tiempo pasa para todos pero te da más capacidad, más seguridad.
J: Seguimos conservando el espíritu, por lo menos. Que es el que nos movía a hacer música y a expresar ideas diferentes a las que pensaba otra gente, de otra manera. Creemos que seguimos teniendo esa voz distinta a la que pueda ofrecer cualquier otro artista, una manera de hacer particular. Y queremos seguir haciéndolo.
Están trabajando en un proyecto con El Niño de Elche que se llama Fuerza Nueva y sale el 12 de octubre, Día de la Hispanidad. Todo relacionado con extrema derecha. ¿Son ganas de provocar? ¿De que Vox compre su disco?Fuerza Nueva
Florent: Son ganas de agitar las conciencias de la gente. Es un proyecto que no tiene nada que ver con Los Planetas.
J: Bueno, tiene a miembros de Los Planetas, está grabado como nosotros grabamos pero con la voz de Paco [de El Niño de Elche]… aunque las ideas son muy suyas.
Florent: Abarcamos muchas más ideas que las de Fuerza Nueva, que eran bastante claras.
Sí, pero, ¿qué les llevó exactamente a ponerle ese título?
J: Remover las conciencias de la gente, porque empiezan a surgir fascismos como setas, por todas partes, y merece una reflexión. Reflexionamos sobre eso: ultranacionalismos, sentimientos religiosos...
Es llamativo, porque el trasfondo político de sus canciones no suele ser evidente y ahora salen con algo así.
Florent: Sí, es mucho más fácil ser más claro, más contundente.
J: Son ideas que derivan del 'situacionismo', de usar los símbolos fuera de su contexto y el cambio de significado que adquieren.
F: En los tiempos que corren nos parece interesante tomar una posición aunque sea haciendo música.
Los Planetas dieron el giro al flamenco en 2007 con La leyenda del espacio, ¿se consideran precursores del nuevo resurgimiento del género?La leyenda del espacio,
J: Nosotros lo hicimos antes que nadie.
F: A partir de ese disco empezamos a proponer una mirada más a lo nuestro, a las raíces. Y en aquel momento los artistas miraban más hacia afuera, hacia la cultura anglosajona, porque a todos nos gusta. Pero aquel discurso nuestro fue muy novedoso. Para algunos, muy impertinente e irritante y para otros supuso una apertura de puertas al flamenco.
J: Y después salió un movimiento interesantísimo, con artistas como El Niño de Elche, Rosalía, Soleá Morente, Rocío Márquez…
F: Y haciendo folk también. Nacho Vegas, Lorena Álvarez, Los Hermanos Cubero… gente que reivindica las raíces. Y posiblemente nosotros fuimos pioneros en ese aspecto.
¿Ya están en la lista de espera para colaborar con Rosalía?
J: Nada... Rosalía es una estrella ya. A ver, está haciendo cosas muy interesantes y está llevando el flamenco a un público que nunca lo había escuchado ni sabía lo que era. Se le nota que tiene pasión por el flamenco, que es de la cultura que viene. Yo la conocí cuando hizo el disco con Refree (2017) y no he vuelto a tener contacto con ella.
En 2016 nació la Unión Estatal de Sindicatos de Músicos, Intérpretes y Compositoras para luchar por los derechos de los trabajadores y trabajadoras del sector, ¿lo ven necesario?
J: Es un sector muy conflictivo, debería reunirse alrededor de la reclamación de sus derechos que ahora mismo están en manos de las nuevas multinacionales: Google, Spotify… En este momento la música está generando más cantidad de dinero que nunca y nunca le ha revertido tan poco a los creadores.
F: No hay una justicia. Entonces sí, es interesante que los artistas tengan esa visión.
Entonces, ¿se afiliarían a ese sindicato?
J: Bueno, nuestro trabajo como artistas es exponer la idea… te puedo decir eso, que sería interesante que los artistas se unieran para reclamar que parte del dinero que produce su trabajo revierta en ellos de manera justa, porque si no el creador... Los que crean el pensamiento, los que crean la opinión, no tienen ni para vivir.
También hay reclamaciones al respecto de la precariedad de la gente que trabaja en los festivales o en las salas de conciertos. ¿Se preocupan por conocer las condiciones laborales de esos trabajadores?
F: No, a tanto no creo que lleguemos. Pero somos conscientes de que hay explotación, abuso… Los grandes festivales tendrán subcontratas y sus historias que hacen que el que más trabaja sea el que menos cobra.
J: Deriva de lo que decía antes, de que si parte de todo el dinero que se genera se repartiese, no habría esa precariedad.
Me refiero a que si ustedes, como grupo consolidado y al que la gente escucha, dijesen: “Deberían pagar mejor a la gente que trabaja en las salas”, quizás podrían influir en este tema.
J: Yo creo que el principal problema no lo tiene un tío que tiene una sala y que paga a sus trabajadores lo que pueda dependiendo de lo que gane. O un festival. Donde verdad se está moviendo el dinero es a nivel de Google, Amazon, Apple…
En su última edición, el Primavera Sound presentó por primera vez un cartel paritario, con tantas mujeres como hombres. ¿Creen que son necesarias estas iniciativas?
F: En mi opinión personal, al artista lo mido por su calidad artística y no por su sexo. A mí esto me parece ya un poco exclusivista, no deberíamos llegar a este punto.
J: La verdadera igualdad es cuando escuchas a un artista y te da igual si es hombre o mujer.
F: Pero el mundo del arte no creo que sea tan discriminatorio en este tema.
Bueno, hay muchas mujeres de este sector que denuncian que tienen menos visibilidad por el hecho de serlo.
J: Tradicionalmente ha habido menos chicas que se han dedicado a la música. Supongo que por el tipo de cultura del que venimos. El hombre se dedica más a este tipo de actividades que requieren más riesgo, más aventura y las mujeres son más conservadoras por el tipo de educación.
F: Pero también llega un punto en el que en las barras [estadísticas] va a haber el mismo número de tías que de tíos, en todo. Vamos ya hacia un punto que igualdad para todo... y me parece un extremismo…
¿Creen que es artificial?
J: Cualquier cosa que sea la reivindicación de la igualdad es buena.
F: Sí, sí. Pero llega un punto en el que cualquier trabajo va a ser mitad y mitad, no sé.
Hace dos años colaboraron con Yung Beef. En aquel momento el trap estaba en el top. ¿Sigue así o fue una burbuja fugaz?
J: Han salido un montón de nuevos artistas interesantísimos a través de esos nuevos canales. Una nueva manera de usar la tecnología, que permitió a personas hacer música sin tener formación musical o técnica. Esa misma tecnología que democratiza la producción musical también es un arma de doble filo, porque aunque todo el mundo puede usar la misma herramienta no todas las personas tienen las mismas capacidades, pero por lo menos puedes elegir.
F: Sobre todo creo que quedarán los más interesantes, los que tienen una valía artística. Los demás caerán. Es una burbuja en la que todo el mundo suena a lo mismo, copia lo mismo…
J: Pero la revuelta ya está hecha. Las ideas que proponen son muy novedosas, muy interesantes, potentísimas. Como es denunciar que es una estupidez que la droga esté penalizada, que la única manera de liberarse de la esclavitud es traficar con drogas… Tienen ideas muy nuevas que otra gente no se atrevió a decir hasta ahora.
Al hilo de eso: vivimos en un momento en el que hay raperos en la cárcel, ¿creen algunas de sus canciones antiguas ahora no podrían haberlas hecho?
J: No. Todas las canciones tienen un sentido y yo estoy orgulloso. No hay ninguna de la que me arrepienta.
No, no que se arrepientan. Me refiero a temas como Mi hermana pequeña, por ejemplo. A los problemas que les podría haber traído si la hubiesen publicado actualmente, que se les echasen encima y la tuviesen que quitar del disco. Mi hermana pequeña
J: Mi hermana pequeña fue una idea muy radical de incesto y de violencia. En aquel momento provocó que la gente escuchase el grupo y que se interesase. Ahora mismo no estamos interesados en hacer canciones tan fuertes. O igual sí, no lo sé.
F: Cuando eres más joven tiendes más a provocar y a tener un lenguaje más radical. Y luego te abres más a la poesía, a otros campos…
J: En una obra de arte es en donde se puede ejercer la violencia, porque no es física, es mental.
F: Pienso que el arte tiene ese punto irreverente que no cualquier persona lo puede hacer. Te da esa licencia de agitar conciencias, de decir la verdad, a través de la música, el cine…
Además de los proyectos paralelos que tienen, ¿están haciendo cosas nuevas como Los Planetas?
J: Hicimos Eterna lucha para animar el ascenso del Granada a primera división. Y estamos terminando de mezclar un disco en directo que tenemos grabado. A ver si conseguimos sacarlo antes de que termine el año.
Pero, ¿volverán a sacar algo como Los Planetas?
J: Seguramente.
F: Cuando los vengan las musas y las ganas de hacer cosas.