Por primera vez en la historia se publica el cancionero completo de uno de los activistas más eclécticos, inclasificables y fascinantes de la contracultura de la segunda mitad del siglo XX. Y “en la historia” quiere decir que ni siquiera en inglés estaban, hasta la presente edición, compiladas todas las canciones de Frank Zappa (1940-1993).
El presente cancionero, Frank Zappa. Obra lírica completa (Libros del Kultrum, 2024) se debe, pues, al esfuerzo del profesor de Comunicación de la Universitat de València Manuel de la Fuente (València, 1974), uno de los mayores expertos de nuestro país sobre la vida y obra de Zappa y previamente autor de la única biografía sobre el músico, compositor clásico y director de cine escrita originalmente en castellano: La música se resiste a morir: Frank Zappa. Biografía no autorizada (Alianza Editorial, 2021).
Se trata de un libro grande y voluminoso, que supera las 600 páginas y que contiene todas las canciones que compuso Zappa ordenadas cronológicamente por álbumes, empezando por su mítica primera banda, The Mothers of Invention, y continuando por sus otras formaciones y su carrera en solitario. Junto a la presentación de cada trabajo, de la Fuente incluye una pequeña explicación contextualizándolo.
Así, Frank Zappa. Obra lírica completa aborda 45 discos de los cerca de sesenta que publicó –“los que no están es porque son instrumentales o están conformados por canciones aparecidas anteriormente”, apunta de la Fuente– y más de 400 canciones, en el inglés original y traducidas al castellano. Cuenta además con el prólogo de Julián Hernández, líder de Siniestro Total, una banda que intentó trasladar el legado de Zappa a las tierras ibéricas. Con permiso, claro está, de Las Madres del Cordero de Moncho Alpuente –traducción casi literal de The Mothers of Invention, la primera banda de Zappa– y del Gran Wyoming.
Una pasión que viene de lejos
La relación de De la Fuente con Zappa viene de sus tiempos universitarios. Comenzó con una clase en la universidad del poeta y filólogo Jenaro Talens, que le puso en contacto con las letras de sus canciones allá por los noventa, cuando el genio californiano –aunque nació en Baltimore, su formación artística tiene lugar en la California contestataria de los 60– ya había fallecido.
“Empecé a escuchar sus discos y me di cuenta del valor intemporal de lo que cuentan sus letras”, relata el editor del cancionero a elDiario.es. Aquella revelación desembocó en una pasión que ha marcado su carrera. “Hice mi tesis doctoral sobre el discurso político en las letras de Frank Zappa y, luego, en 2006, publiqué un primer libro sobre él titulado Frank Zappa en el infierno”, explica.
Posteriormente, en 2014 tradujo al castellano sus memorias, que no estaban traducidas y que “son la verdadera historia de Frank Zappa”, así como las memorias de su secretaria Colin Butcher, que se titularon ¡Alucina! Mi vida con Frank Zappa. Después vino la citada biografía para Alianza y ahora esta Obra lírica completa.
Textos del pasado para releer el presente
Al igual que Nietzsche hizo hermenéutica con los clásicos griegos y latinos para darnos noticia de la muerte de Dios, de la Fuente ve en el cancionero de Zappa una excelente oportunidad para entender los retos del presente. Leyéndolos, asegura que descubrió toda la potencia de un discurso que nunca quiso casarse con nadie. “Zappa decía que estaba en contra de toda ideología que anulase la individualidad del ser humano, y eso incluye tanto al fascismo como al comunismo”, comenta el profesor a este respecto y apostilla: “Criticaba con dureza a los neoconservadores de la etapa de Ronald Reagan en la presidencia, pero también a los demócratas”.
El compositor consideraba a estos últimos más interesados en mantener su estatus que en mejorar la vida de sus conciudadanos. “Respecto a Reagan”, desvela De la Fuente, “Zappa le acusa de haber institucionalizado la mentira en política”. La pregunta subsiguiente es forzosa: ¿Qué pensaría, de vivir hoy día y con 84 años, de Donald Trump?“. ”Ya dijo en su día que Trump era un empresario mentiroso“, responde De la Fuente, quien da por descontado que hoy se opondría al actual presidente electo de los Estados Unidos de América.
No obstante, sería un error ver en Zappa un izquierdista radical. El editor del cancionero avisa de que “nunca mostró apoyo a la izquierda europea y se consideraba un conservador pragmático”. En sus irónicas y corrosivas letras “cargó contra los sindicalistas de los sindicatos estadounidenses, a los que considera mafiosos; contra los jóvenes del hipismo, que le parecían fatuos y, en general, contra todos los elementos que él consideraba que anulan la libertad del individuo”.
Zappa, individualista radical
Incluso los Beatles recibieron sus ácidas críticas por el supuesto mercantilismo de sus trabajos. La portada del tercer álbum de Mothers of Invention, We're only in it for money, es una parodia gamberra del disco Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band de los de Liverpool. Explica a este respecto el autor y traductor de la recopilación, que la figura de Zappa es difícil de entender fuera de Estados Unidos: “Fue un individualista extremo”.
Ejemplifica el profesor la radical independencia de Zappa con esta anécdota: “Llegó a considerar presentarse a las elecciones de su país y entró en contacto con el Partido Libertario, pero no llegó a ningún acuerdo con ellos porque el Partido Libertario, como lleva lo de la libertad hasta sus últimas consecuencias, también defiende incluso el derecho a la tenencia de armas, algo que Zappa rechazaba de plano”.
No obstante la complejidad de la posición política de Zappa, la lectura detenida de sus canciones trasciende al valor musical de las mismas, lo que es decir mucho, porque musicalmente Zappa también fue radical y complejo, bebiendo tanto del rock ácido californiano de los sesenta como, después en los setenta, del rock progresivo y mezclándolo todo con estilos vocales cincuenteros como el duduá, el jazz y la música contemporánea. De hecho, su máxima referencia musical no fue Chuck Berry sino Igor Stravinsky.
Un precursor de Spotify
Así lo cree De la Fuente: “Se trata de un tipo que te habla desde su época de temas que afectan a nuestro presente”. Y prosigue: “Te habla de la censura, de la relación de los artistas con el poder político, de la libertad de expresión, del derecho al aborto, incluso de la gestión de los derechos de autor”.
En este apartado, cuenta De la Fuente que Zappa fue un precursor en buscar soluciones a la piratería incluso antes de que llegara la era de Internet: “Propuso a las discográficas un sistema que permitiera a los fans bajarse los discos desde el teléfono y poder escucharlos en el televisor”. En los 70 y los 80 aquello seguramente sonaba a locura, pero hoy es una realidad en plataformas como Spotify.
Como coda y recomendación, el profesor de la Universitat de València pone en valor Frank Zappa. Obra lírica completa desde un punto de vista literario porque, asegura, las canciones de Zappa son pura literatura y ha querido traducirlas con la mayor fidelidad posible a los giros que el californiano empleaba para fustigar, siempre que podía, los cimientos de su país. Las compara a las letras de Tom Waits –que, revela De la Fuente, comenzó de telonero de Zappa– o Leonard Cohen. Por cierto que, como este último, Zappa tuvo un cameo en la serie Miami Vice.