¿Qué se escucha en elDiario.es? Estos son los Spotify Wrapped 2024 de la redacción
Todo apuntaba a que Spotify lanzaría el Wrapped 2024 este miércoles. Las predicciones no se equivocaban. Alcanzado el mediodía, la aplicación ha abierto las puertas a sus listas individualizadas de lo más escuchado este año. Y, una vez más, ha arrancado la maquinaria para recopilar las artistas y canciones más escuchadas de la redacción de elDiario.es. Aunque en los Top 5 del periódico se han colado nombres desde Johann Sebastian Bach a La Oreja de Van Gogh, pasando por Biznaga, Gorka Urbizu, Los Planetas, Queen, Viva Suecia y Depeche Mode; el más repetido ha sido el de Taylor Swift.
Lo mismo que a nivel global, ya que la cantante estadounidense ha coronado por segundo año consecutivo como la artista con más reproducciones en la plataforma de streaming musical. Espresso de Sabrina Carpenter es el tema que ocupa el primer puesto del podio. En España, tales reconocimientos han recaído en Myke Towers y Si antes te hubiera conocido de Karol G. Como apunte, un año más Spotify consigue la mejor campaña de promoción (no pagada) por la expectación generada por sus balances anuales.
Aquí tenéis las listas de los y las valientes trabajadores de elDiario.es que se han animado a compartir qué es lo que ha sonado en sus dispositivos. Para evitar reproches, están ordenados según el número de minutos reproducidos, del que más al que menos.
Jordi Sabaté (Cultura)
La verdad que escucho muchísimas cosas y ando todo el día enchufado a Spotify, por eso salen una burrada de minutos de escucha que me sitúan, según la aplicación, entre el 0,5% más melómano del planeta. Me sorprende que esté el señor Juan Sebastián a la cabeza, pero debe ser porque me encantan sus interminables conciertos y cantatas. Ahora bien, en realidad, además de Bach, Strauss y Fauré, deberían estar ahí gente bailable como Folamour o La Casa Azul. También Black Sabbath o Tool, por citar algunos. Mola que aparezca ahí la maravillosa Faye Webster y el rapero italiano Frah Quintale. Recomiendo escuchar a ambos.
Francisco Gámiz (Cultura)
Ninguna sorpresa que Taylor Swift vuelva a ser mi artista más escuchada del año —lleva siéndolo desde 2019—, pero esta vez con más razón: The Eras Tour me ha regalado una de las experiencias más bonitas que recordaré jamás y The Tortured Poets Department se ha convertido en la banda sonora de mi vida desde su salida en abril. También repiten Gracie Abrams y Lana Del Rey, que, al igual que Swift, sus discografías son esenciales para mí gracias a su composición. La Oreja de Van Gogh me ha acompañado en mis momentos de nostalgia —que, por lo que se ve, han sido muchos— y Post Malone me ha conquistado con su álbum Austin.
Lorenzo Ayuso (Vertele)
No puedo decir que el resultado sea sorprendente: frente a otros años en los que las bandas sonoras dominaban mis escuchas, la política ha cambiado en 2024, con la lucha libre como mi principal fuente de inspiración, especialmente en las largas horas de gimnasio, donde más recurro a Spotify. Eso explica que una empresa de entretenimiento como la WWE domine en mi listado, gracias a los temas de algunas de mis estrellas favoritas contemporáneas, como L.A. Knight (Welcome To LA) o A.J. Styles (You Don't Want None), o algunas clásicas, como Stone Cold Steve Austin. La aparición de Def Rebel, que conste, es un daño colateral.
En todo caso, el hecho de que LL Cool J esperase al último cuatrimestre del año para lanzar su poderoso The Force explica que se haya quedado en segunda posición y no dominando en lo alto del podio. La alianza con Q-Tip, que impregna la producción con su sabor inconfundible, ha dejado una obra incontestable, una demostración de por qué, 40 años después de su debut, LL sigue siendo el G.O.A.T.: hacía mucho que no sonaba con tanta agresividad como en Murdergram Deux, su dueto con Eminem. Por contrastar, el Tension II de Kylie Minogue también me ha hecho bailar y destensar tanto como el anterior. Entre tanta dureza, no está demás mostrar mi debilidad por la australiana: recomiendo especialmente Shoulda Left Ya.
Laura García Higueras (Cultura)
Pues para sorpresa de nadie,Taylor Swift vuelve a ser mi artista más escuchada por cuarto año consecutivo. Suya es también mi canción más repetida, Love Story, que la verdad, me ha hecho bastante ilusión, ya que volví a obsesionarme con ella después de viajar a Irlanda el año pasado con mi mejor amigo; y que la tocaran todas las noches, en todos los bares. La otra gran sospechosa habitual es Aitana, a la que este año se suma otra reina, Karol G.
2024 ha sido para mí el año del feliz reencuentro con La Oreja de Van Gogh y feliz ha sido igualmente descubrir a Delgao. En especial, su Comerse el mundo (ideal para despertarse por las mañanas). Por lo demás, los dos temas con los que más he corrido en la cinta en el gimnasio por las mañanas antes de ir a la redacción a aporrear el teclado. Retratadísima por mi Wrapped, sí lo digo.
Carlota E. Ramírez (Mesa)
En enero me propuse domar mi Spotify para, al llegar este momento, no parecer una persona con gustos tan random. Pero como la mayoría de los propósitos, se me ha dado mal. Lo de Ludovico Einaudi es porque me lo pongo de fondo para leer en casa o en el transporte público y hacer de este último algo menos infernal. Biznaga y su denuncia contra la precariedad, la situación de la vivienda o la especulación porque chica, mal de muchas consuelo de tontas.
En serio: corre a escucharles si no lo has hecho. ODDLIQUOR porque yo también tengo mis momentos de sentirme una sad girl en mis días tontos. Lo de Rels B la verdad que no lo entiendo mucho... Y The Lumineers es que tienen algunas canciones que me animan bastante por las mañanas cuando me despierto y me doy cuenta de que aún quedan más de 30 años para jubilarme.
Marta Barandela (Mesa)
Me toca entonar el mea culpa: me ha vuelto a salir un top 5 machirulo. Por lo demás, mi podio no engaña sobre mi origen, evidentemente soy gallega. Me ha alegrado ver que repite del año pasado The Cat Empire, que valen tanto para bailar toda la noche, para escuchar cocinando o sencillamente para alegrarte el día.
Daniel Yebra (Economía)
Por lo visto me he mudado a un planeta en el que definitivamente la “k” ha sustituido a la “c”. No debe ser bueno consumir tanto panfleto musikal: “Únete al kaos, no seas como ellos, o ya estás muerto”.
María López Villodres (Tendencias)
Cada vez que me he obsesionado con una canción a lo largo de este año he pensado en esta lista. Y eso no es una buena noticia. En primer lugar porque puedo escuchar una misma canción un número preocupante de veces seguidas cuando me da fuerte, o sea que he pensado bastante en esta lista. El segundo es que creo que hay algo de trampa. Veo mi Wrapped y me parece que refleja eso: mis obsesiones puntuales, y no tanto la música que he escuchado o los álbumes y artistas que he tenido más presentes de una forma más amplia.
Leí en verano un artículo de Kayla Chayka en el New Yorker explicando por qué se ha quitado Spotify que recoge ideas muy interesantes sobre las que sigo dando vueltas. Habla de cómo la experiencia de escucha se ha mierdificado; el concepto no me lo he inventado yo, ni siquiera Kyle, es de Cory Doctorow, que lo acuñó para “describir las consecuencias negativas de ese diseño centrado en las corporaciones”. Vamos, que lo difícil que se ha vuelto encontrar un disco y escucharlo entero en Spoti, en vez de las canciones más famosas del artista y otras similares en la infinidad de listas de reproducción que ofrece el algoritmo, no es casual. Fomenta una forma de escucha más pasiva y encapsulada en tus propios gustos.
Para que nos os quedéis (solo) con esta reflexión bajonera, algunas recomendaciones fuera del algoritmo que es en el fondo lo que venimos buscando por aquí. Lo más escuchado ya lo tenéis en la imagen. The Reds Pinks and Purples. Lo descubrí en Brístol haciendo una cosa que también recomiendo mucho: buscar conciertos en tu lugar de vacaciones (yo los suelo mirar en Songkick, pero mejor chequear si hay webs locales). No fue un descubrimiento, pero sí un reencuentro. Vi hace poco a Camera Obscura en concierto por primera vez. Tiene gracia porque es de uno de esos grupos que descubrí a través del Internet antiguo que ahora echamos de menos, en MySpace. Esta canción es preciosa. Y una última recomendación que es en realidad un propósito: usar más Bandcamp, hay quien le da bastante vidilla y se recupera un poco esa ilusión de bucear y encontrar cosas.
Sergio Diez (Mesa)
Este otoño he escuchado mucho country y algo de jazz. Vi que a Miku, la perrita a la que adoptamos en septiembre, le ayudaba a relajarse. Quiero pensar que es música que la ha ayudado a adaptarse a su cambio de vida estos primeros meses (también puede que le haya pillado una manía terrible, pero estoy casi seguro de que le agrada).
Kris Kristofferson ya había aparecido antes en mis listas, pero lo volví a escuchar -como pasa tantas veces- a raíz de la muerte del artista. 'The Essential' es un álbum que siempre me ha gustado, pero ahora le tengo más cariño por las tostadas compartidas o los trocitos de pollo que se me caen del plato de forma disimuladamente voluntaria. Son canciones que ya siempre me van a recordar a Miku.
Gonzalo Cortizo (Galicia)
En una fiesta del mes de agosto escuché por primera vez “Are you talking to me”, de Torpedo Boyz y ahora Spotify me dice que me la he puesto 88 veces desde entonces. Pocas me parecen. Se trata de un dúo germano/japonés del que apenas se nada más que todo lo que me gusta esa canción.
Al rapero gallego Hard GZ me lo descubrió una de mis hijas (sí, ya hemos llegado a ese momento). Al parecer el album 'Lacosta' de este rapero es lo que más he pinchado en 2024. Tiene una explicación: ha sido mi banda sonora para salir a correr este año.
El resto de la lista es más lógica para mí: John Moreland (me lo descubrió Quique González); recomiendo los discos 'Visitor' (2024) e “In the Throes” (2013). Luego están tres estrellas que tocaron en Santiago este año y que pude ver en directo: Nick Waterhouse (mola cualquier cosa que te pongas), Shannon and The Clamps y Theo Lawrence. De este último (y para no ser muy pesado) os recomiendo un disco y dos canciones que están en él. El disco se llama 'Homemade Lemonade' y las canciones son Heaven to me y Search your heart. Feliz Navidad.
Alba Camazón (Castilla y León)
No era una sorpresa... El último álbum de Taylor Swift lo he tenido en bucle, y hay alguna canción de Charlie Puth que también. Siloé es un grupo indie de Valladollid y Celtian y Lépoka son más bien folk metal, que me gusta mucho también. He estado 42.041 minutos con Spotify (top 7%) porque yo trabajo, hago deporte y cualquier cosa de la casa con música puesta. Podcast muy poco, pero música, la que quieras... He escuchado Fortnight 91 veces desde que salió (he de decir que me ha sorprendido, no habría pensado que esa iba a ser la más escuchada, apostaba más bien por ICDIWABH).
Alberto Ortiz (Política)
Al menos no salió Viva Suecia.
Andrea García (Mesa)
Os dejo aquí el retrato representativo de una sad girl moderna de la generación Z promedio para rejuvenecer un poco la cara de esta redacción. Charli XCX ha sido el boom del año y mi obsesión personal durante todo el verano. Verano al que por cierto se le ha puesto nombre: brat summer, en honor al disco y a la actitud jaranera de la cantante. Pero no hay buena fiesta sin su resaca, y de esas he tenido varias, así que compensamos el tecnazo hiperpop de Charli con la llorera indie rock de Phoebe Bridgers (raro que no esté ahí también Lana del Rey).
Stephen Rennicks es un compositor de bandas sonoras como la de Gente Normal, serie de televisión irlandesa basada en el libro homónimo de Sally Rooney. Me la he puesto mucho para estudiar. En el podio de canciones sale Liturgia, colaboración entre Zahara y Samantha Hudson, perfecta para maquillarse antes de salir a la rave. Especialmente orgullosa de Que te quería de La quinta estación como mi canción más escuchada del año a falta de Amaral, porque toda sad girl internacional necesita reivindicar sus raíces y referentes nacionales. Y en el top 3 se me ha colado otro año más Sabina porque, aunque pretenda engañaros con palabras en inglés, sigo siendo lo que soy: una clásica.
Francisca Bravo Miranda (Castilla-La Mancha)
No me sorprende para nada el primer lugar de The Black Keys, porque su último disco me ha hipnotizado incluso antes de ser lanzado en abril. En enero hicieron público el single 'Beautiful People', una canción llena de energía pero siempre con el toque groovy del dúo de Akron.
Oques Grasses presentó su disco en Madrid, en uno de los poquísimos conciertos que el gran grupo catalán celebra fuera de Catalunya, y fue la excusa perfecta para reproducir Fruit del Deliri sin control. Las 'ocas gordas' introducen en sus letras reflexivas y que apelan mucho al amor propio y a cómo darse cariño a uno mismo, ritmos de rap y de 'dance' que no dejan a nadie indiferente y sobre todo te hacen mover el melocotón con el que tan acertadamente han ilustrado su último disco.
Antonio Vélez (Economía)
Primero, las recomendaciones: entre lo que más me ha enganchado este año está Walk Walk, de Sylvie Kreusch, Michael Nau (Love Survive es preciosa) o Hania Rani, que hace una electrónica muy bonita y elegante. Y Helado Negro, siempre en mi equipo, el concierto que dio en Madrid hace unos meses fue estupendo.
Y ahora, las tradicionales excusas: que si esto es la cuenta familiar, que si hay cosas ahí que ni reconozco... Lo de la Flaca y Llamando a la Tierra tiene una explicación, viniendo de alguien que detesta muy fuerte a Jarabe de Palo y M-Clan. Me he metido en un grupo de versiones con papás del cole y hemos dado un bolo, así que había que estudiar. Con lo indie yo fui.
Iñigo Aduriz (Política)
Se resistían, pero el vuelco de la discografía de El Último de la Fila a Spotify ha marcado mi año, especialmente 'Sin llaves' y 'Llantos de pasión'. El nuevo disco de Rozalén se ha convertido en una joya, por su sensibilidad y delicadeza para componer y contar historias. Salgo del armario: siempre me ha gustado La Oreja de Van Gogh. Y Dorian y Los Punsetes son clásicos de cada año. Además este año he escuchado a Amateur, Parade y Pauline en La Playa, sin olvidar a Schubert y sus Impromptus, obra clásica que he repetido y repetido.
Izaskun Pérez (Podcast)
La verdad es que llevo un rato tratando de asimilar este mejunje que, en realidad, es un buen resumen del año: a tope de existencialismo (“ Zaila da non eta nola hasi zen azaltzea/ denok han geldirik, istripu anitz batean./ Nor bere kotxean, nor bere istripu personalean”) [Es difícil explicar dónde y cómo empezó,/ todos parados allí, en un accidente múltiple./ quién en su coche, quién en su accidente personal.], amor (“yo solo te bailo a ti”) y odio (“un idiota que se da mucha importancia”). Es lo que hay.
Gabriela Sánchez (Desalambre)
Menudo rollo. Otra vez Birdy. Lo he decidido: voy a dejar de escuchar en el trabajo en Spotify a Birdy, Ludovico y Explosions in the Sky (aunque estos últimos son especiales y os lo recomiendo a tope más allá del curro) y me pasaré a YouTube para que el trabajo deje de invadir también mi wrapped. Sí, un año más, sus canciones me han relajado y concentrado para escribir. Menos mal que no ha salido el ruido marrón al que me he aficionado últimamente. Me pone contenta que Kokoska vuelva a estar ahí porque su “Sácame a bailar” me tiene en bucle. Karol G me ha dado mucha vidilla este verano. Y para llorar un ratico, Beautiful Things te deja como nueva.
Nando Ochando (Vídeo)
Nada que comentar sobre la presencia de Zorra y Brillos Platino. Uno se obsesiona un poco con el Benidorm Fest a principios de año y queda sentenciado para meses después. Mumford siempre presente (suelo escucharlos largo y tendido, son algo así como una terapia) y feliz de que vuelvan a mis oídos los Supersubmarina. Tampoco voy a hacer declaraciones sobre la presencia de Viva Suecia y Arde Bogotá, que insisten en estar en todos lados (mi Wrapped incluido). Y si me permitís una recomendación: echadle un oído a Baiuca, de lo mejorcito que tiene hoy la escena electrónica gallega.
Elena Cabrera (Cultura)
Depeche Mode, el grupo de mi vida, no me ha fallado en 2024. Aunque su último disco (de una brillantez inesperada) sea de 2023, la resaca ha continuado durante este año, junto a discos anteriores a las que siempre recurro, como Music For The Masses, Violator (mejor disco de la historia de la música y ya) y el directo 101. Aprovecho para meter cuña y os cuento que hago un podcast 100% devoto a Depeche Mode, se llama Pobres Chavales, a ver si lo escucháis.
Mi segundo grupo más escuchado es Twin Tribes, que ha firmado uno de los mejores discos del 24 y ha girado recientemente por aquí, con un directo maravilloso. Twin Tribes y Depeche Mode me han hecho feliz este año.
Diego Casado (Somos Madrid)
Con la excepción de Los Planetas, mi grupo fetiche y que este año celebraban los 30 años de su primer álbum, la lista que ha salido en 2024 está llena de música hecha en Madrid. Ha sido un año de Generación Cañón en la capital, con explosión de nuevos grupos muy talentosos (Alcalá Norte, Toldos Verdes) a los que se les han unido algunos con algo más de rodaje (Camellos, Pipiolas) y unos clásicos, Biznaga, para mí los autores del disco del año.
Marcos Pinheiro (Política)
La conclusión de mi Wrapped de este año es que me he puesto mucho Spotify mientras trabajaba. Todas las canciones de la lista de más escuchadas vienen de ahí: mención especial a Salvisnky, autor de la banda sonora de Narita Boy, que es tan buena como el juego. Le Matos completa el género de bandas sonoras de videojuegos con toques ochenteros.
Afortunadamente los tres dioses de la música latina salvan el resumen musical de este año. Bad Bunny, Eladio Carrión y sobre todo Karol G, que dio el mejor concierto de 2024.
Virginia Sarabia (Mesa)
Me parece curiosa la diferencia entre mis cinco grupos y mis cinco temas más escuchados, pero a la vez no, porque soy muy de obsesionarme con canciones y ponerlas mil veces. Así he hecho con el temazo del último disco de los Pet Shop Boys o con la de Alcalá Norte. En mis grupos más escuchados no veo sorpresas: Springsteen y The Kinks reinan todos los años en mi lista.
Amanda Rodríguez (Redes)
Las cinco canciones más escuchadas son de Taylor Swift, pero bueno, creo que está justificado porque ha sido su año. Además, fui a su concierto en Londres, entonces me tenía que llevar bien aprendido el setlist.
Daniel Sánchez Caballero (Sociedad)
Pocas sorpresas en mi lista, rap y guitarras. A veces incluso juntas, aunque este año no ha tocado. Quemé la discografía de SFDK para el concierto por el 35 aniversario y System of a Down es un clásico en mis wrapped. Un poco sorprendido porque el momento revival adolescente con Reincidentes y Soziedad Alkoholika ha sido más intenso de lo que pensaba. çMe reconcilia un poco conmigo mismo que aparezca la MC Anier, tengo un debe con la música femenina. Seguiré al Sol, dance hall de Swan Fyahboy, es la canción con la que empiezo a correr siempre, me da buena energía. Este año también he desembarcado en los podcast, pero parece que no tanto como para que Spotify lo destaque.
Diego Larrouy (Mesa)
Un poco de todo en mi lista. Dua Lipa, una constante en mis Wrapped de estos años; Jungle, mi gran descubrimiento de los últimos tiempos; y hasta un poco de nostalgia de mis 20 añitos con Paramore y Coldplay. Y en canciones, el triunfo de St. Pedro que se le robó en el Benidorm Fest.
Ramón Argelina (Socios)
Cuando trabajas en Fidelización, aspiras a que te quieran tanto como tú quieres a otros. En mi caso, si hablamos de música, ellos son Depeche Mode. A la vista está: 4 de las 5 canciones que más he escuchado este año son suyas, de su último disco. Da igual que Memento Mori se publicara en 2023, con un año de escucha repetida de su mejor álbum en los últimos veinticinco, parece que I just can’t get enough. Solo se cuela Modern Love interpretada por Zaho de Sagazan, que, no se lo digáis a nadie, me gusta más que la original de David Bowie. Y el resto de artistas que me han acompañado en 2024 están unidos también, al menos para mí, por un hilo invisible con Depeche Mode. Muchos sonidos sintéticos y letras profundas para llegar a lugares por descubrir.
Juan Luis Sánchez (Podcast)
Mi resumen musical del año vuelve a ser una consecuencia de mi vida laboral y de mi vida familiar. O sea, de mi vida. Las canciones que más escucho cada día son acompañamientos musicales que me ayudan a concentrarme para escribir el boletín, casi siempre ritmos LoFi. Esto ya pasaba el año pasado. Lo nuevo es ver cómo mi hijo mayor ha pasado de canciones infantiles a pedirme que le ponga Arde Bogotá, David Bowie y AC/DC. Ay. Al menos me alegra ver que Amaia sigue con nosotros un año más.
Gabriel Arias Romero (Vertele)
Cero sorpresas en mi ranking de Spotify, que un año más certifica que, cuando me obsesiono con una canción, ya no tengo oídos para las demás. ¿Es Manos rotas el tema que más he escuchado en 2024? No tengo ninguna duda ¿Es Lola Índigo la artista a la que más reproducciones he dado? Cuando quiera, que venga y me lo agradezca. Y oye, cuánto me alegro de que en mi Top-5 haya hueco para dos artistas poco conocidos como D3llano y Mabbi. Lo que sí me extraña es que en mi lista de 'preferidos' no haya ningún representante de la música electrónica: Ben Böhmer (escuchad Rust, por favor) y The Blaze se merecen estar.
Lourdes Jiménez (Vídeo)
Este año he tenido a la madrileña Travis Bird en mi spoty, en los festis de verano y hasta en las Noches del Botánico. Un poco “adicta” a su persona “como mi persona al viento”, que canta ella en Mis Aires. Poniendo en valor la raíz, la tierra y la cultura gallega, no podían faltar Las Fillas de Cassandra, que tienen uno de los mejores directos que he visto nunca y son espectáculo y puro. Y Queralt Lahoz para bailotear al ritmo de música reivindicativa y feminista.
He escuchado tanto a Mackleomore arrastrada a su música después de escuchar en bucle su canción contra el genocidio de Israel en Palestina y la visibilidad que le ha dado en todos sus conciertos. Y esto, me me ha llevado a descubrir al músico palestino Saint Levant, un cantante maravilloso que no se olvida de su pueblo en sus letras en inglés, francés y árabe. Bastante variedad este año.
Paloma Martínez Varela (Mesa)
Este año he escuchado muy poca música y, especialmente, poca música nueva. Aún así me da bastante pudor compartir mis artistas y canciones más escuchados, pero todo sea por las copis.
Sen Senra, o neno, ya se ha convertido en un habitual de mis últimos wrapped, este año además he escuchado en bucle sus últimos álbumes PO2054AZ (vol I y II) y pude verlo en directo en el Morriña Fest. Me gusta desde hace años su contraste de las letras tristes y ritmos alegres (qué pasada bailar llorando) y al revés. Creo que representa bien la escena urbana actual. También tuve la suerte de ver en directo este verano a Robe, que ojalá se recupere pronto de los problemas de salud que lo han alejado de los escenarios, seguramente este sea el motivo de que Extremoduro esté en mi top y porque es EL grupazo español de todos los tiempos.
84 es un grupo que me lleva acompañando desde que tenía 16 años, que me recuerda a mis amigas, y al que cada tanto vuelvo para revivir los primeros años de universidad. Mercedes Cañas es una cantautora española que tiene algunas canciones que suenan mucho en mis viajes de verano, diría que la mayoría de mi top de canciones han sido escuchadas repetidamente durante los caminos a la playa. Para Lana del Rey sobran las palabras, diosa a la que venero, con permiso de la Rosi. Muy triste pero vino este año al Primavera Sound y me la perdí. Breve saludo a mis podcast favoritísimos: Deforme Semanal, Punzadas Sonoras, Ciberlocutorio y, por supuesto, Un tema al día.
Marcos García Santonja (Podcast)
¿Por qué mi primera canción es esa? Daría para un libro o para un chiste, así que como prefiráis, pero me ofrezco para ambas cosas. Esta claro que suena más de lo normal en mi día a día por nostalgia (y por un ascenso). El resto de temas y artistas también tienen que ver con la nostalgia, aunque con la no vivida, porque no es precisamente música que se haya hecho en el 2024. Le decía a Laura que no se preocupara si su canción más escuchada no era de este año, porque quizás la mía no era de este siglo.
Javier Zurro (Cultura)
Al ver mi lista solo puedo confirmar que soy un cliché andante. Bandas sonoras, canciones que salen en películas... Pero así es. Lo de Alberto Iglesias ya es tradición, pero si encima saca una banda sonora como la de La habitación de al lado pues es inevitable. Por si alguien se pregunta qué hace alguien en 2024 escuchando a Take That, la resupuesta está en la maravillosa escena inicial de Anora, la Palma de Oro de Cannes.
Leticia Quintanal (Asturias)
En lo musical me gusta reinventarme, bueno, y en otras cosas también, así que fluyo a menudo a golpe de descubrimiento, aunque hay tradiciones que me acompañan desde que nací y que nunca fallan, como ABBA. Este año me enamoré de Billy Ellish, al descubrirla en la v.o.s de una serie, al igual que la canción Crazy World, de otra serie, que aporreó mis auriculares sin descanso. Islands in the stream, de Dolly Parton, es un secreto inconfesable, y Arcade Fire que volvió a mi vida, aunque nunca había llegado a irse del todo, tras deslumbrarme en el BBK.
Javier Cáceres (Vídeo)
Siempre me he caracterizado por tener un estilo musical muy marcado. Me gusta descubrir nuevos grupos y estilos pero rara vez les doy mucha continuidad. También explorar esas nuevas músicas tiene que ver con momentos concretos de mi vida y, en los últimos años, grupos como ZOO o La Raíz me han acompañado en etapas que recuerdo con especial cariño y son gupos a los que he despedido en sus últimas giras disfrutando como el primer concierto.
Últimamente y en consecuencia de esta crisis de vivienda con alquileres abusivos, desahucios diarios, invasión de fondos buitre e innacción de gobiernos, Biznaga le pone voz y ritmo a todas las reivindicaciones que tenemos los ciudadanos que vemos que tener un futuro se convierte cada día un poco más imposible.
Como anécdota contar que en este wrapped ha faltado Robe, uno de los que han estado siempre ahí, pero artistas jóvenes como los chichos de La Plazuela le hacen una digna sustitución, salvando las distancias en cuanto a estilos musicales y trayectoria. No aparece en este resumen pero el podcast La Ruina ha marcado este año sacándome una carcajada en algunos momentos que la he necesitado.
Rodrigo Ponce de León (Economía)
2024. Año de cambios profundos. Eclecticismo y nostalgia. Descubrimientos y melancolía. Una lista pare recordar lo que fuimos y tener la seguridad de lo que ya no somos. Para seguir girando viento en popa.
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