Decenas de cantantes organizan el Festival #YoMeQuedoEnCasa: conciertos para disfrutar en cuarentena y no correr riesgos

La iniciativa empezó en Italia con el hashtag #IoRestoACasa, que concienciaba sobre la necesidad de restringir nuestros movimientos para evitar una mayor propagación del COVID-19. En España, miles de usuarios en redes sociales han reaccionado con la campaña #YoMeQuedoEnCasa al unísono sobre las recomendaciones del Gobierno y animando a no salir del hogar si no es imprescindible.

En estas circunstancias, varios artistas han decidido que se puede concienciar al tiempo que ofrecer conciertos y actividades culturales. En la línea de museos como El Prado, que ofrecerá visitas guiadas online, el festival #Yomequedoencasa surge para solidarizarse con esta nueva situación que afecta a decenas de salas y festivales, así como a miles de asistentes. Los días 13, 14 y 15 de marzo, cuarenta artistas españoles tocarán escalonados desde su Instagram en este fin de semana de confinamiento.

Franchejo Blázquez, ideólogo del primer festival por streaming, cuenta a eldiario.es que se le ocurrió gracias al directo que ofreció ayer la artista Georgina para sus seguidores de Instagram. “Se me encendió la bombilla con un evento donde los artistas cantasen desde su casa y los fans no tuviesen que moverse del sofá. Fue aprovechando las circunstancias y que trabajo en una agencia de management”, desvela.

A pesar de que comenzó a moverlo el jueves a las cinco de la tarde, esta mañana ya contaba con un cartel perfectamente montado de cuarenta artistas que se sumaron sin dudarlo. “A diferencia de los festivales en persona, donde que las negociaciones para conseguir un line-up potente son lo verdaderamente complicado, el reto aquí ha estado en el contrarreloj”, apunta Blázquez.

“Lo más fácil ha sido conseguir la lista porque todo el mundo quería participar (de hecho muchos se han quedado fuera), y creo que ha quedado una oferta muy fuerte”, dice en referencia a Carlos Sadness, Sofía Ellar, Funambulista, David Otero, Rozalén y Andrés Suárez, que tocarán escalonados desde sus casas durante los próximos tres días. De hecho, Sadness se encuentra en México y, como él, otros insistieron en entrar desde el extranjero porque no querían perderse esta iniciativa.

“Todos participan encantados y de manera altruista porque saben que no hay ninguna empresa, discográfica y agencia de management lucrándose. Nadie ha puesto ninguna traba ni ha venido con peticiones extrañas. Nace de un momento de crisis en el que todos queremos arrimar el hombro”, confirma el organizador.

Solidaridad con un sector al borde de la crisis

“Tenemos a todos los artistas en casa un poco tristes y agobiados”, reconoce Franchejo. El sector musical fue uno de los primeros afectados por el paquete de contención del coronavirus cuando el lunes pasado se decretó la suspensión de los eventos techados de más de 1000 asistentes y se redujo a un tercio el aforo de los demás.

“Todo el sector está bastante nervioso. Para nosotros, y sobre todo para los artistas, el live o los conciertos son la mayor parte de los beneficios. Se estaba empezando con la promoción de verano, de los festivales y de las giras mundiales, por lo que ha sido un golpe muy duro”, se lamenta el promotor. “Cancelar conciertos siempre es un problema, porque puedes retrasar un concierto para abril-mayo pero siempre con la perspectiva de que se puede volver a retrasar. Eso plantea un verano difícil”, concluye.

Aún así, reconoce que la prioridad es “mantenerse en casa”, aunque sea “complicado y agobiante”. Una recomendación seria que poco a poco va calando en la sociedad con el precedente de Italia y con figuras públicas que tienen un altavoz importante. “Ojalá no haya más ediciones del festival pero, si las hay, estaremos encantados de ofrecer nuestro granito de arena de nuevo”.