Las obras del Maristán sacan a la luz un pozo anterior al hospital nazarí

Granada, 4 ene (EFE).- Las obras de rehabilitación que acomete el Patronato de la Alhambra en el Maristán, un inmueble del siglo XIV situado en el bajo Albaicín que mandó construir el sultán Muhammad V, han permitido encontrar un pozo anterior a la construcción del antiguo hospital nazarí y un acceso desconocido a la calle Bañuelo.

La directora de la Alhambra, Rocío Díaz, acompañada del delegado de Cultura y Patrimonio Histórico en Granada, Antonio Granados, ha visitado el Maristán para conocer el avance de las obras y ha adelantado en un comunicado que esta actuación patrimonial ha servido para descubrir un pozo bajo la alberca del patio central.

Según las primeras investigaciones arqueológicas, este pozo data del siglo XI y daba servicio a la Coracha, el emplazamiento defensivo sobre el que posteriormente se levantó el Maristán en el siglo XIV.

El pozo, que ha sido excavado hasta los nueve metros de profundidad, podría estar relacionado con la Alcazaba de la Alhambra gracias a la conexión que tenía con una presa situada en el puente de los Tableros.

“Es una hipótesis que se confirmará a medida que la recuperación de este espacio emblemático del Albaicín avance”, ha explicado en un comunicado la directora de la Alhambra, históricamente el complejo monumental más visitado del país.

El exhaustivo seguimiento arqueológico que se está llevando a cabo en la parcela donde se ubicaba el antiguo hospital nazarí, mandado construir por Muhammad V en 1367, ha permitido igualmente descubrir un acceso por la calle Bañuelo de época medieval y unas escaleras en la esquina suroeste del edificio, y conocer el perfil de la alberca que preside el patio.

Los trabajos en el Maristán de Granada, cuya primera fase concluirá en octubre de este año, comienzan a mostrar la composición arquitectónica del edificio tras la reconstrucción de los primeros muros de la planta baja y el lateral oeste, punto de partida de la recuperación volumétrica del pórtico sur.

La viguería también ha sido revisada completamente y, tras desmontar todas las maderas originales, se han seleccionado las que aún pueden reutilizarse, reparado las que presentaban defectos y sustituido las inutilizables por tablones de roble laminados y encolados.

El Maristán de Granada estuvo organizado en torno a un patio rectangular con alberca y, a lo largo de su historia, sufrió numerosas modificaciones.

Las obras que se ejecutan buscan frenar el deterioro de los restos originales del pabellón sur del Maristán, único en pie, así como recuperar su estructura espacial y material.