Los vigésimos Premios Max de las Artes Escénicas han encumbrado hoy la particular visión de la danza y el baile de las producciones Oksara y Caída del cielo, ambas con tres galardones, en una edición que ha reforzado la impronta teatral de la directora Carme Portaceli, nuevamente reconocida con un Max.
El Palau de les Arts Reina Sofía de València ha acogido esta noche la ceremonia de entrega de los premios, en una gala centrada en reivindicar la importancia de la autoría en general y la femenina en particular y donde se ha defendido tanto el papel de las mujeres silenciadas y olvidadas como del valor de la memoria histórica, de la libertad de expresión y de la comedia y sus cómicos.
Oskara, de Kukai Dantza y Marcos Morau/La Veronal, aspiraba a siete galardones y finalmente se ha alzado con el de mejor diseño de vestuario, mejor elenco de danza y mejor espectáculo de danza, un trabajo “instalativo” que conjuga la raíz del folclore vasco con la expresión más vanguardista y que tiene por máxima, como han clamado esta noche sus responsables, que “un pueblo que baila nunca muere”.
Por su parte, Caída del cielo, “un tránsito matérico por la celebración que es ser mujer” de Danza Molina SL/Compañía de Rocío Molina, con cuatro candidaturas, se lleva los Max a la mejor coreografía, a la mejor intérprete femenina de danza (Rocío Molina, que se ha arrancado a bailar durante su segundo discurso de agradecimiento) y al mejor diseño de iluminación.
Con dos Max se va otra de las aspirantes a la edición de este año con cuatro candidaturas, Només són dones (Solo son mujeres), al premiar a la valenciana Carme Portaceli -actual directora del Teatro Español de Madrid y ganadora de un Max en 2008- como mejor dirección de escena y a la obra como mejor espectáculo de teatro, un relato de cinco mujeres durante la Guerra Civil.
El jurado ha premiado también con dos galardones a las obras El laberinto mágico (mejor adaptación teatral y mejor actor de reparto, Paco Ochoa), Mulïer (espectáculo de calle y composición musical para espectáculo escénico) y “La respiración” (mejor actriz protagonista, Nuria Mencía, y mejor autoría teatral).
El mejor musical se lo lleva Cervantina. Versiones y diversiones sobre textos de Cervantes, el Max infantil o familiar Amour, el espectáculo revelación ha sido inTarsi y la mejor actriz de reparto, Ainhoa Santamaría por su papel en La estupidez.
El homenaje al barrio madrileño de Historias de Usera ha ganado el Max a la mejor producción privada de artes escénicas, mientras la autora revelación ha sido María Cardenas por Síndrhomo, muy emocionada al revelar que ha superado un cáncer por segunda vez.
Como ya se había anunciado previamente, el Max de Honor ha sido recogido por el actor andaluz Salvador Távora, el de Contribución a las Artes Escénicas por la Fundación del Festival de Teatro Clásico de Almagro y el Max Aficionado, por el Grupo Yeses de la prisión de Yeserías.
Combatiendo la violencia machista
La gala, transmitida en directo por La 2 de TVE, ha contado con autoridades como el president de la Generalitat, Ximo Puig, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, y el alcalde de València, Joan Ribó, junto a la presidenta de la Fundación SGAE -que organiza los Max-, Inés París, y diputados como Rosana Pastor, Íñigo Errejón y Toni Cantó.
París ha reivindicado en su discurso, el primero como presidenta de la Fundación SGAE, la urgente necesidad de que las mujeres cobren el protagonismo que se merecen en la creación de contenidos audiovisuales en España para, por ejemplo, combatir también la violencia machista desde esos mismos contenidos, haciéndolos más democráticos.
Además, la directora valenciana ha alertado de la baja presencia de mujeres en la SGAE (solo representan el 17,5 % de los socios, porcentaje que baja al 15 % si tienen ingresos anuales superiores a 9.000 euros), ha reclamado una estrategia pública de promoción de las artes escénicas y de acceso universal al teatro, y ha sido jaleada al recordar los abucheos que recibió la entonces ministra de Cultura, Esperanza Aguirre, en la primera gala los Max (en 1998).
La ceremonia ha sido presentada por la actriz y humorista Ana Morgade y dirigida por el responsable de Comediants, Joan Font, con los valencianos Noèlia Pérez y Josep Zapater como directores musicales apoyados por el Cor de la Generalitat, el pianista castellonense Carles Santos, la Banda Sinfónica de Mujeres (con 60 integrantes) de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana y alumnos de la Escola Superior d'Art Dramàtic de València (ESAD).
Mejor espectáculo de calle (nueva categoría)
“Mulïer”, de Maduixa Teatre
Mejor espectáculo infantil o familiar
“Amour”, de Compañía Marie de Jongh
Mejor espectáculo revelación
“inTarsi”, de Compañía de Circo “eia”
Premio Aficionado a las Artes Escénicas
Grupo Yeses
Mejor diseño de espacio escénico
Curt Allen Wilmer por “Hamlet”
Mejor diseño de vestuario
Iraia Oiartzabal por “Oskara”
Mejor diseño de iluminación
Carlos Marquerie por “Caída del cielo”
Mejor dirección de escena
Carme Portaceli por “Només son dones” (Solo son mujeres)
Mejor elenco de danza
Kukai Dantza por “Oskara”
Mejor intérprete femenina de danza
Rocío Molina por “Caída del cielo”
Mejor intérprete masculino de danza
Manuel Liñán por “Reversible”
Premio a la Contribución a las Artes Escénicas
Fundación del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro
Mejor actriz de reparto
Ainhoa Santamaría por “La estupidez”
Mejor actor de reparto
Paco Ochoa por “El laberinto mágico”
Mejor actriz protagonista
Nuria Mencía por “La respiración”
Mejor actor protagonista
Ángel Ruiz por “Miguel de Molina al desnudo”
Mejor producción privada de artes escénicas
“Historias de Usera”
Mejor espectáculo musical
“Cervantina. Versiones y diversiones sobre textos de Cervantes”
Mejor espectáculo de danza
“Oskara”
Mejor espectáculo de teatro
“Només són dones” (Solo son mujeres)
Premio Max de Honor
Salvador Távora
Mejor autoría revelación
María Cárdenas por “Sindrhomo”
Mejor adaptación o versión de obra teatral
José Ramón Fernández por “El laberinto mágico”
Mejor composición musical para espectáculo escénico
Damián Sánchez por “Mulïer”
Mejor coreografía
Rocío Molina por “Caída del cielo”
Mejor autoría teatral
Alfredo Sanzol por “La respiración”