Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Arranca un PHotoEspaña que busca romper cánones, subvertir roles y concienciar

'Romper el canon', obra ganadora del Premio Fotografía de la Fundación ENAIRE 2023

Laura García Higueras

31 de mayo de 2023 16:42 h

5

PHotoEspaña 2023 es ya una realidad. El Festival Internacional de fotografía y artes visuales ha inaugurado este miércoles su 26ª edición en el Real Jardín Botánico de Madrid. Una cita en la que ha estado presente el Ministro de Cultura y Deporte Miquel Iceta, y en la que se han abierto las puertas de dos de las más de cien exposiciones que componen su programa: De arboris perennis de José Manuel Ballester y la muestra que acoge las obras finalistas en los galardones otorgados por la Fundación ENAIRE.

Tras varias jornadas de lluvia en la capital, el sol ha salido esta mañana para dar la bienvenida a las exhibiciones y permitir que los primeros curiosos hicieran cola buscando refugio a la sombra. El festival, impulsado por la Fundación Contemporánea y organizado por La Fábrica, se extenderá hasta el próximo 3 de septiembre y despliega sus sedes por, además de Madrid, otras ciudades como Valladolid, Zaragoza, Santander y Almería. Roles de género y medioambiente son dos de las principales temáticas que atraviesan las propuestas, entre las que igualmente se vislumbra la voluntad de mostrar el vínculo entre arte y fotografía.

Entre los nombres propios de las artistas femeninas que exponen sus imágenes destacan Marina Abramović, Marie Høeg, Bolette Berg, Fina Miralles y Marivi Ibarrola. La primera, cuya exhibición Vanitas acoge el Círculo de Bellas Artes, rastrea la obsesión colectiva por la muerte a través de composiciones que evocan la esencia del vacío, la oscuridad, la luz, la liberación y el miedo; todos ellos símbolos habitualmente atribuidos a lo desconocido. Seven deaths es su pieza central, una videoinstalación que rinde homenaje a la soprano María Callas en el centenario de su nacimiento.

La fotógrafa serbia comparte edificio con la muestra de las noruegas Høeg y Berg Como un torbellino. Una pareja comprometida con la lucha por los derechos de la mujer, en particular al voto; que acabaron lograron en las elecciones generales de 1913. Enmarcadas en un contexto en el que la política era un terreno vetado para las mujeres, y en vista de que debían reunirse en secreto para poder mostrar su compromiso, la primera llegó a formar un grupo de debate. Juntas fundaron su propio estudio y editorial, aprovecharon el potencial de las postales.

Eso sí, lo que les llevó a adquirir fama internacional fueron unas cajas de negativos privadas que se encontraron ocultas entre otras que recogían sus trabajos. En ellas aparecen transgrediendo roles e identidades de género junto a amigos y hermanos.

La catalana Fira Miralles exhibe La mujer árbol, la mujer agua en la misma sede. Un recorrido por su trayectoria, que empezó a principios de la década de los setenta. En contraposición a las propuestas academicistas que se enseñaban en la escuela de Bellas Artes en ese momento, su práctica reconfigura el concepto de lo artístico. La catalana rompe los límites de los lenguajes y las convenciones a través de dislocaciones que vertebran una crítica a la autoridad y la posición de creadores y espectadores.

Por su parte, el trabajo de Marivi Ibarrola copa el Espacio Cultural Serrería Belga de Madrid bajo el título Yo disparé en los 80. La fotoperiodista recorrió escenarios y salas de conciertos para capturar la intensidad de La Movida, logrando conectar con la escena cultura más underground del momento. La muestra incluye instantáneas de la visita de Andy Warhol a la ciudad, el concierto de Derribos Arias en la Escuela de Caminos, las noches del Rock-Ola y el último concierto de Eduardo Benavente.

Una visión propia (Museo Lázaro Galdiano), cuyo nombre está inspirado en la novela Una habitación propia de Virginia Wolf, recoge el trabajo de diez fotógrafas –Elisa Miralles, Estela de Castro, Sofía Moro y María Platero, entre otras– que ejemplifican su reclamo del reconocimiento de una visión propia, alejada de condicionamientos estéticos y convencionalismos. A través de sus retratos a mujeres de la cultura como Isabel Coixet, Blanca Portillo, Lucía Mbomio, Christina Rosenvinge y Mamen Mendizábal, han optado por reflejar una visión emocional y cercana ensalzando la riqueza del panorama cultural español desde una perspectiva apenas visible hasta el momento.

Marina Vargas, por su parte, ha sido la ganadora del Premio Fotografía de la Fundación ENAIRE 2023, por su obra Romper el canon, expuesta en el Real Jardín Botánico de Madrid. La Fundación es una institución cultual del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que gestiona la Colección ENAIRE de Arte Contemporáneo, que consta de cerca de 1300 obras de figuras como Barceló, Táìes, Chillida y Eduardo Arroyo.

La descripción de la fotografía ganadora explica que es “una revisión de la disciplina en clave irónica, feminista y deconstructiva, mediante la cual desmantela el discurso hegemónico del canon y de los relatos culturales que la tradición, el poder económico y la política han perpetuado a lo largo de la historia”. De hecho, considera que su imagen está muy relacionada con la pregunta: “¿Cómo pueden las diosas mitológicas de un pasado patriarcal ayudarnos a analizar nuestra realidad actual o alcanzar un futuro igualitario?”.

Medioambiente... y Picasso

La otra exposición que tiene como sede el Real Jardín Botánico es De arboris perennis, del Premio Nacional de Fotografía 2010 José Manuel Ballester. Los árboles son los protagonistas de unos títulos con los que busca reivindicar la necesidad del hombre de conectar con la naturaleza y la vida, al tiempo que pretende llamar la atención sobre la relación del ser humano con el medioambiente.

La muestra incluye imágenes de obras maestras de la pintura que, despojadas de los habitantes que las pueblan, ponen el relieve los fondos de paisaje que permanecían hasta entonces en segundo plano. Hay rascacielos de Nueva York, salidas de metro en grandes ciudades, parques parisinos y un templo recóndito de Sichuan (China).

La sostenibilidad vertebra de igual modo Arenas movedizas (Casa Árabe). En ella se presentan los proyectos de jóvenes fotógrafos procedentes del Norte de África y Oriente medio, que abordan cuestiones similares en torno a la drástica transformación del territorio provocada por la acción humana y las importantes repercusiones sociales, geopolíticas y ambientales que conlleva. En sus ensayos se entrelazan fotografía, poesía, bordado, caligrafía, sonido, objetos encontrados y material de archivo.

Las exhibiciones citadas hasta el fomento forman parte de la Sección Oficial de PHotoEspaña, que incluye Picasso en foto. Archivos del Museo Picasso de Barcelona (Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa). Pablo Picasso está siendo protagonista de numerosas muestras que este 2023 en el que se cumplen cincuenta años de su muerte, y la presente es una de ellas. Está compuesta de fotografías, algunas de ellas anónimas, que se aproximan al pintor desde un prisma más cercano e íntimo. La serie en blanco y negro realizada por el francés Lucien Clergue en sus días compartidos por el sur de Francia es una de sus propuestas.

Otro de los nombres más destacados del festival es Louis Stettner, cuya carrera protagoniza una muestra en la Fundación MAPHRE. En concreto, se trata de la mayor retrospectiva de su obra hasta la fecha y la primera vez que su trabajo puede verse en España. La exhibición recorre su trabajo desde sus inicios en Nueva York y París, pasando por su posterior uso de la fotografía en color, hasta sus últimas meditaciones sobre el paisaje de Les Alpilles.

La exposición refleja cómo el artista buscaba la belleza en la gente corriente y en su vida cotidiana. Una intención que cultivó desde su formación en la escuela de la Photo League, donde conoció los títulos de Weegee, Sid Grossman, Edward Weston o Lewis Hine, que le transmitieron la importancia de la fotografía como instrumento de cambio social.

Con 18 años se unió al ejército como fotógrafo durante la II Guerra Mundial, experiencia que condicionó su concepción de la vida, reflejada posteriormente en su obra. En 1947 viajó a París, donde conoció al que terminaría siendo su mentor Brassaï. A partir de entonces vivió a caballo entre ambas ciudades, lo que dotó su imaginario de elementos tanto de la estética de la fotografía callejera neoyorkina como del humanismo lírico de la tradición francesa.

Antoni Miralda, Alice Austen, Joana Biarnés, Imogen Cunningham, Sanja Iveković y Francesca Woodman, Anastasia Samoylova, Martin Chambi y Bernard Plossu son otros de los protagonistas de las exposiciones que conforman la 26ª de PHotoEspaña que acaba de iniciar su andadura.

Etiquetas
stats