El Espacio Cultural Ortega-Marañón abre sus puertas, un lugar de debate para “consolidar la convivencia democrática”
La Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón ha abierto este viernes las puertas de su nuevo Espacio Cultural en Madrid. Una inauguración que ha corrido a cargo del Rey Felipe VI, de un edificio que cuenta con tres salas para exposiciones. Dos de ellas acogerán la muestra permanente Ortega y Marañón. Ciencia y pensamiento; mientras que la tercera albergará la exhibición Residencia de Señoritas 1915-1936. Motor de igualdad, que podrá visitarse desde el 30 de enero al 1 de julio.
En el evento han estado presentes otras personalidades como la presidenta del Congreso Meritxell Batet, la ministra de Ciencia y Tecnología Diana Morant y el alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida. Todo ello en un salón de actos, bautizado como Sala María de Maeztu, completamente lleno.
El primero en tomar la palabra ha sido el presidente de la Fundación, Gregorio Marañón y Bertrán de Lis. “Iniciamos una nueva etapa con la mirada puesta en el futuro”, ha asegurado, “tenemos un espacio para pensar y, sobre todo, el diálogo, el encuentro y el debate. La creación, la educación y la construcción puentes de concordia; generando acuerdos y contribuyendo a la libertad, el fortalecimiento de nuestra democracia y la igualdad”.
La sede está situada en la que fuera la Residencia de Señoritas que dirigió María de Maeztu. “Fue el primer centro oficial que fomentó la enseñanza superior a mujeres de España, en 1915. Con todo lo que significó en su día y lo que ahora nos representa”, ha explicado el directivo. En este proyecto, que dejó de funcionar en 1939 tras el final de la Guerra Civil, participaron intelectuales como Zenobia Camprubí, Isabel de Oyarzábal, Victoria Kent, María Lejárraga y Carmen Baroja, entre otras. “Su testimonio merece ser puesto en valor para las nuevas generaciones”, defienden desde la institución.
Al poner el foco en la actualidad, el presidente ha afirmado que “no se ha vivido un momento de cambio tan profundo como este: nuestras democracias afrontan durísimos desafíos internos y externos, como la guerra de Ucrania, las amenazas crecientes de polarización, el cambio climático y tentaciones de desvertebración territorial”.
Del mismo modo, se ha mostrado optimista y ha asegurado que es una coyuntura que, “entre todos, se podrá resolver”. “El espíritu culto, progresista y liberal que caracterizó a nuestros titulares, Marañón y Ortega y Gasset, pervive en estas paredes e inspira nuestro proyecto institucional”. Además, ha recordado que el preámbulo de la Constitución Española alberga la voluntad de “promover el progreso de la cultura”, que ha defendido que “tiene valor identitario para nuestra sociedad. Genera doble pensamiento, crítico y utópico; sin el que no cabe imaginar el progreso. Por ello, la Fundación refrenda en este acto que su razón de ser es la cultura”.
Asimismo, ha hecho público su compromiso para que sea “un espacio abierto a los ciudadanos” y su objetivo de “acercarlo a las nuevas generaciones”. “No hay futuro sin memoria”, ha querido destacar.
La inauguración ha coincidido con la celebración del centenario de la Revista Occidente, editada por la Fundación desde su primera publicación en 1923. Una efeméride que ha servido para que el vicepresidente de la institución, el historiador y catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, Juan Pablo Fusi, haya revisado los acontecimientos más importantes que ocurrieron en España entre 1923 y 2023. “Ortega se propuso con la revista tratar los temas que verdaderamente importaban, y hacerlo con claridad, orden, rigor y selección. Deseo que esta sea también la tarea de esta fundación”, ha afirmado.
Espacios para el debate para obtener respuestas
El rey Felipe VI ha sido el último en intervenir. En su discurso, ha reivindicado que las lecturas de Ortega y Gasset “invitan a la reflexión, favorecen a la inspiración y animan siempre a su relectura... Y más especialmente, en tiempos como estos”. El monarca ha sido continuista en sus palabras al ensalzar la importancia del Espacio Cultural, que abre sus puertas tras unas obras que se han extendido durante seis años, como “lugar de encuentro”.
“Pone de relieve consolidar la convivencia democrática y tender puentes entre los más diversos y distantes puntos de vista. Siempre con un legítimo anhelo de conocimiento, con una voluntad firme de creación y con un enlace irreversible en la propia historia de Ortega y Marañón”, ha añadido.
El dirigente ha apuntado que la sociedad contemporánea se enfrenta a uno de los retos más decisivos: “Ofrecer respuestas a una encrucijada que llega bajo el signo de la incertidumbre, de los cambios constantes, de una dinámica social sin parangón”. Repuestas que, según ha sostenido, “tienen un lugar propio de debate, análisis y diálogo en lugares como este”. Para ello ha considerado indispensable el equilibrio entre “tradición y modernidad”, al ser el binomio que “ha hecho avanzar a la civilización y ha permitido que el progreso tuviera siempre un referente, un anclaje intelectual en el conocimiento de lo ya realizado”.
Felipe VI ha reivindicado las humanidades encarnadas en Ortega y Marañón, filosofía en el caso del primero y ciencia en el del segundo. “Ambos sabían que en una sociedad compleja, creativa y tan llena de contradicciones y conflictos, la clave consiste en sumar, en no aislarse, en abrirse a otros pensamientos, a otras interpretaciones de la realidad y entablar un diálogo fructífero con todos aquellos logros, conquistas y propuestas que su actividad pueda generar”, ha pronunciado.
Por último, el rey ha celebrado que el nuevo Espacio Cultural vaya a permitir “el ejercicio de la libertad, del saber, la investigación, la crítica, la curiosidad intelectual, el debate civilizado y las propuestas serenas y constructivas”. Un lugar que ha definido como un “entorno privilegiado” que, precisamente por ello, “debe abrirse y acercarse a toda la sociedad”.
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