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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Moción de censura en la SGAE contra Hevia: “Necesitamos una persona más fría y no tan temperamental”

José Ángel Hevia puede estar viviendo sus últimos días como presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Parte de su junta directiva, encabezada por los vicepresidentes Fermín Cabal (Gran Derecho) y Antonio Onetti (Audiovisuales), han forzado una moción de censura contra el gaitero asturiano, que puede acabar desalojándole del despacho de la presidencia en el Palacio de Longoria. A Cabal y Onetti se han sumado otros miembros de la junta directiva y cuentan con 18 firmas de un total de 35 miembros de la junta. “Y ya hay más gente que nos ha dicho que estaría a favor”, ratifica Cabal a eldiario.es.

Los estatutos de la SGAE señalan que es el presidente quien tiene que convocar una reunión extraordinaria ante la junta directiva. En cualquier caso, con esos 18 votos bastaría para que perdiera la presidencia ya que sólo es necesaria la mayoría simple. Una vez que suceda se presentarán los nuevos candidatos a la presidencia para lo cual ya se ha postulado Antonio Onetti.

Hevia está, de momento, valorando la convocatoria de esta reunión extraordinaria de la junta directiva, pero ya le han pedido que dimita. “Puede dimitir hoy mismo. Eso sería lo lógico. Y dejar paso a un nuevo enfoque. No planteamos una ruptura. Seguimos defendiendo la SGAE”, añade Cabal.

Hasta ahora, sin embargo, Hevia ha reconocido que no se plantea dimitir. Como dijo en una entrevista a este diario: “Estaré a lo que haga falta”. También aseguró que si tenía que hacer frente a una moción de censura de la institución se iría “contento” y “no cediendo a presiones e intereses”.

Los directivos que han planteado la moción contra Hevia alegan que necesitan “una persona más fría, más ecuánime y no tan temperamental”, en referencia a algunas reuniones de la junta bastante caldeadas y donde el presidente ha llegado a alzar la voz.

También entienden que en estos casi cuatro meses que lleva como presidente –tomó posesión el 12 de noviembre, después de las elecciones celebradas el 26 de octubre– “ha tenido una actitud personalista en este proceso”: “Queremos que haya una dirección colegiada con un trabajo más intenso, que lo intercolegial no sea solo una palabra. Le cambiamos para ser más eficientes”.

Mejorar la actitud hacia el Ministerio de Cultura

Con el proceso se refieren a la intervención de la SGAE que el Ministerio de Cultura ha solicitado a la Audiencia Nacional y que procede de un apercibimiento realizado el pasado mes de septiembre y de varios requerimientos para que la entidad de gestión de derechos modificase sus estatutos y su sistema de reparto. El Ministerio tomó la decisión de la intervención al entender que la entidad no había cumplido con lo exigido.

De hecho, en la asamblea del pasado mes de diciembre no hubo la mayoría necesaria de 2/3 (el 66%) para la aprobación de la modificación de estatutos. Hevia se ha mostrado muy disconforme con la actitud del Ministerio, de quien ha criticado su falta de diálogo con la SGAE. “Todos los colegios menos Pequeño Derecho (los músicos) estamos de acuerdo en que hay que negociar en una actitud positiva y de no enfrentamiento con el Ministerio”, reconoce Cabal.

Los miembros que han planteado la moción de censura también se muestran contrarios a la intervención. “Es injusta e inútil. Nosotros somos ajenos y contrarios a lo que pasó en los años anteriores. Y es que además es inútil porque solo sirve para destruir la SGAE”, insiste Cabal, quien espera que  “el juez no dé la autorización [para la intervención]. Nosotros nos vamos a defender. El Ministerio puede pedir medidas cautelares, pero nosotros discrepamos. Esta es una junta directiva elegida mayoritaria por los socios, ¿por qué se la va a sustituir?”.

Su postura es “seguir defendiendo la SGAE y regular el horario nocturno como se hace en otros países. No queremos destruir el mercado nocturno sino los abusos que se han producido. Ese es el acuerdo en esta junta.  En eso estamos comprometidos”.

Pero, de momento, al que sí le pueden quedar pocas horas como presidente es a José Ángel Hevia.