Con la excusa de la renovación tecnológica de la Sociedad General de Autores decenas de millones de euros se desviaron de la SGAE para llenar los bolsillos de los responsables de un entramado empresarial nacido de la mano del expresidente de la entidad Eduardo “Teddy” Bautista y el exdirector de la SDAE, filial digital de la SGAE, José Luis Rodríguez Neri.
Junto a ellos, el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha procesado a otras nueve personas en la pieza principal del caso SGAE. En un auto de 129 páginas de paso a procedimiento abreviado, el juez detalla la forma de actuar de los acusados de los delitos de pertenencia a asociación ilícita u organización criminal, falsedad en documento mercantil, administración desleal y apropiación indebida.
En el año 2000, la SDAE nace como una filial de la SGAE para llevar a cabo la transición a un modelo más tecnológico y acorde a los nuevos tiempos y sobre todo con el fin de proteger los derechos de autor en la era digital.
Según el juez, los procesados pusieron en marcha “una sofisticada estratagema para derivar masivamente fondos de SGAE” a la organización comandada por Rodríguez Neri mediante la asignación totalmente arbitraria a la empresa Microgénesis S.A de decenas de millones de euros en contratos, supuestamente para el desarrollo de soluciones tecnológicas, causando “perjuicios y pérdidas constantes” para la sociedad de autores.
El magistrado señala que la organización constituida tenía como finalidad “enriquecerse de forma sistemática con cargo a fondos de SGAE, mediante la obtención de contratos y otros mecanismos depredatorios”.
El auto señala que muchos de los proyectos encargados por la SDAE a Microgénesis no llegaron a llevarse a cabo. Además, expertos de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) han realizado informes periciales para calcular el coste real de los desarrollos informáticos. Los peritos han evaluado que la diferencia entre las cantidades pagadas por SGAE y el coste estimado de los trabajos recibidos supera los 21.5 millones de euros, que constituirían perjuicios sufridos por el Grupo SGAE como consecuencia de los hechos investigados.
Atrapados en TESEO
Entre los proyectos facturados hasta 2011 a través de la SDAE, figuran licencias de Microsoft por 726.878 euros, un presupuesto de casi tres millones de euros para la web de la SGAE, o más de 32 millones para el programa TESEO.
Según figura todavía en la web de la SGAE, “el Proyecto TESEO (Tecnología, Servicios y Organización) nació en el año 2003 para dotar a la SGAE de las nuevas herramientas y medios necesarios para hacer frente a los grandes retos que se derivan de la evolución de su entorno, de sus mercados y de las industrias de la cultura y el entretenimiento”.
La documentación citada en el auto señala que “TESEO es una solución tecnológica integral” para “establecer un nuevo modelo de comercialización de contenidos en la Red, basado en la protección total de los derechos de autor y en la optimización de la función de los diferentes agentes de la industria cultural. Cuenta con alrededor de 30 módulos que cubren los diferentes aspectos funcionales en los procesos de identificación, gestión y reparto de los derechos de autor”.
TESEO contaba con una organización propia dependiente directamente de Teddy Bautista, a quién reportaba Rodríguez Neri, director a su vez del proyecto.
En un correo electrónico que se recoge en el auto, Rodríguez Neri llegaba a presumir de la situación de confusión que se vivía en la SGAE sobre la concesión de los proyectos: “[...] de todas formas aquí en el Consejo no se enteran de lo que es un proyecto de mejora, solo ven TESEO por todos lados. Están atrapados [...]”.
El auto recoge un análisis del proyecto en el que concluyen que la documentación sobre “el framework de desarrollo propio” es escasa y “el grado de implantación de TESEO es del 52%”, lo que implica una gran dependencia del anterior sistema. Además, los peritos judiciales de la UAM estiman que el coste total de TESEO asciende a 10.053.406 de euros frente a los más de 32 que se llegaron a pagar.
El auto precisa que “determinados módulos de TESEO desarrollados por Microgénesis resultaron, directamente, inaprovechables, lo que generó perjuicios al grupo SGAE por importe de 3.580.302 euros”.
Además, el escrito recoge que la SGAE realizó pagos no justificados ni autorizados, a proveedores de SDAE en el proyecto TESEO, bajo el concepto “Otros gastos” en el período 2003-2007, por importe de 1.074.563,35 euros.
En la actualidad, TESEO sigue inacabado.