La era 'post-Wert' empieza con una subida del 47% para cine
“Ha sido una legislatura muy dura”, ha dicho Cristóbal Montoro al presentar las cuentas de estado en el Congreso. El Ministro de Hacienda ha asegurado que “los presupuestos son coherentes” con el proyecto de gobierno, que es es “recuperar el nivel de ocupación que teníamos al comienzo de la crisis económica”.
En lo que respecta al Ministerio de Cultura, la partida de los Presupuestos Generales del Estado establecen una atribución de 803 millones de euros, un 7,3% más que el año pasado. La principal beneficiada es la industria del cine que además de experimentar un cambio de dirección en su modelo, aumenta la partida de 50,69 a 74,54 millones: un 47% más. La cifra es incluso superior a los 71,11 millones que se destinaron en el año 2011.
El resto de los departamentos crecen todos un poquito, algunos de manera simbólica. La partida para museos ha aumentado un 5,25%, de 142,72 millones a 152,42. Los directores de los grandes museos estatales, que ya vieron recompensadas sus quejas durante los anteriores presupuestos, han experimentado otra pequeña subida en la partida destinada a las galerías. Las exposiciones también han registrado un aumento del 9,6%.
Por otro lado, música y danza suben un 2,3%, de 92 a 94.20 millones. Promoción y cooperación cultural sube un 2,20%, de 9,62 a 9,83 millones. Los anteriores Presupuestos ya esbozaron el camino a seguir, aumentando ambas partidas, tendencia que se ha mantenido este año. El Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música verá incrementado su presupuesto en un 1,8%: de 147,33 a 149,94 millones.
¿En qué se gasta el presupuesto en Cultura?
Las bibliotecas suben un 2,14%, de 42,63 a 43,55 millones, y archivos sube un 5,4%. En total, la partida destinada a las bibliotecas (en la que se incluyen los archivos), ha aumentado un 3,37%. La partida del libro pasa de 7,46 a 7,39, un aumento del 0,94%.
Patrimonio histórico sube un 3,9%, de 4,24 a 4,41 millones. La única que baja es conservación y restauración de bienes culturales, que pasa de 18,30 a 18,17 millones, un 0,7% menos con respecto al ejercicio anterior.
Los perdedores: Conservación, Teatro e Investigación
Las que no bajan pero apenas suben son dos sectores en crisis; el teatro sube sólo un 0,76%, de 53,16 a 53,56 millones. La partida para investigación científica sube aún menos, un 0,12%, de 94.20 a 94,31 millones.
La ecología y el medio ambiente parece no ser una de las mayores preocupaciones del Gobierno, ya que tanto el Instituto Español de Oceanografía como la partida destinada a los Parques Nacionales se han visto recortadas. El centro encargado de la protección de nuestros mares ha sufrido un descenso del 3,5%, pasando de 67,75 millones en 2015 a los 65,39 proyectados para el año que viene. Los Parques Nacionales han visto recortadas sus estimaciones en un 8,2%, con 3,86 millones de euros menos (de 46,79 en 2015 a 42,93 para 2016). Además, los presupuestos destinados a la Confederación Hidrográfica también han sido disminuidos en un 7,1% (de 967,75 millones en 2015 a 899,07 para el año que viene).
Por su parte, fomento y apoyo de las actividades deportivas sube un 10,6%, de 153,97 a 170,31 millones de euros. Así, el Consejo Superior de Deportes contará con un presupuesto de 164,31 millones de euros, un 9,4% más que el año pasado. Además, existirá “una dotación por importe de 11,35 millones de euros, fundamentalmente para potenciar la preparación de los deportistas españoles para los Juegos de la XXXI Olimpiada en Río de Janeiro que se celebrarán en 2016.
El Gobierno de Mariano Rajoy esboza en los Presupuestos Generales la línea a seguir por la dotación destinada a cultura:
(...) los objetivos generales de la política de Cultura girarán en 2016 en torno al impulso de los instrumentos de comunicación y cooperación cultural con otras administraciones públicas e instituciones; el fomento de la cultura como elemento esencial de proyección exterior de la marca España; la incentivación de la participación y el protagonismo de la sociedad civil; y el apoyo a la creación y la producción de la cultura en red, salvaguardando los derechos de propiedad intelectual.
