La industria de producción de videojuegos en España ha incrementado su facturación un 31% en 2014, hasta los 413 millones de euros, con más de 400 empresas censadas, sobre todo en Madrid y Barcelona, y asimismo ha aumentado su volumen de empleo, el 28% respecto a 2013, según un informe del sector publicado este martes.
Las cifras se incluyen en el Libro Blanco del desarrollo español de videojuegos Edición 2015, que fue presentado en Madrid el pasado lunes por la Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento (DEV). El estudio, con el apoyo del ICEX y la participación de más de 200 empresas del sector, incluye los principales datos de la industria del videojuego en España y sugiere recomendaciones a las administraciones públicas para que impulsen medidas de fomento del sector.
El secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle, destacó en el acto “el gran talento” en España en el desarrollo de videojuegos, y animó a “aprovechar las oportunidades de este sector”, que calificó de “estratégico” desde el punto de vista cultural, económico y de empleo. También el presidente de DEV, Ignacio Pérez Dolset, insistió en las grandes oportunidades de esta industria, cada vez “más global y competitiva” en el mundo, lo que exige a España aprovechar el buen momento actual para consolidarse, sin dejar pasar el tren como en otras ocasiones, ha advertido.
Según el informe, que incluye información aportada por los estudios de desarrollo españoles mediante una encuesta realizada el pasado mes de mayo, la cifra de facturación sitúa al sector del videojuego en España entre las principales industrias nacionales de contenidos digitales. De acuerdo a sus cifras, en 2014 se han creado 70 nuevas empresas en esta industria, con un total que supera ya las 400, y coloca a España en primer lugar de la lista en Europa en número de estudios de desarrollo operativos.
El sector se concentra en cinco comunidades
En cuanto a crecimiento, las previsiones apuntan a que hasta 2018 el sector lo haga a una tasa anual compuesta (CAGR 2014-2018) del 24,7%, lo que supondría alcanzar los 1.000 millones de euros de facturación al final del período y triplicar el dato de 2013. La industria española del videojuego está financiada casi en su totalidad por capital nacional (93%), con un gran componente exportador: el 56% de las ventas se dirige a mercados internacionales.
El 96% de las empresas tiene menos de 50 empleados, y en la mitad de ellas el número de trabajadores está por debajo de los cinco. Territorialmente, cinco comunidades concentran el 80% de los estudios de desarrollo en este país; la mitad se encuentra en Madrid (25%) y Cataluña (24%). Por otro lado, la comunidad Valenciana, con el 14%, es la de mayor crecimiento reciente en número de nuevos estudios, y le siguen Andalucía y País Vasco.
La mayoría de ellos tiene menos de 5 años de antigüedad (65%), pero el 28% no llega a los dos años. Por sexos, la mujer sigue incrementando su presencia laboral en el sector aunque aún representa sólo el 18% del total; en 2013 su participación era del 16%. La “gamificación”, que consiste en aplicar videojuegos a entornos no lúdicos, y los “serious games”, juegos que van más allá del entretenimiento, son tendencia en desarrollo en el sector, y también la realidad virtual y los dispositivos tecnológicos “inmersivos”, según el informe.