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CEDRO envía su primer aviso a Menéame para que pague el canon AEDE

CEDRO envía su primer aviso a Menéame para que pague el canon AEDE

Vanesa Rodríguez

Tras varios amagos, ya es oficial. El portal de agregación de noticias Menéame ha recibido finalmente una carta del Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO) que hace referencia al conocido como canon AEDE y por el que tendrían que pagar a la entidad por publicar extractos de informaciones de otros medios.

Según confirma Daniel Seijo, consejero delegado de Menéame, “hace unos días” recibieron la misiva de la entidad de gestión de derechos de autor. De momento prefieren no dar más datos del contenido de la misma porque están evaluando la estrategia legal a seguir.

Javier Díaz de Olarte, director jurídico de CEDRO, detalla en declaraciones a eldiario.es que en ella consideran “que la actividad que desarrolla Menéame puede incluirse en la descripción que se incluye en la Ley de Propiedad Intelectual” por lo que “les invitamos, simplemente, a que se pongan en contacto con nosotros para comentar el asunto”.

Añade, que en la carta no se les pide ninguna cantidad económica concreta y que “el objetivo sería poder comentar con ellos cómo hacer efectivo el pago de la compensación prevista en la ley”.

El apartado 2 del artículo 32 de la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual que entró en vigor en enero de 2015 contempla que los editores de información reciban una compensación económica irrenunciable por parte de agregadores cuando se usen fragmentos de sus contenidos.

Se situaron en ese momento bajo el foco no solo agregadores como Menéame, también buscadores como Google y redes sociales que muestran en sus timelines extractos de noticias. Google News anunció entonces el cierre de su servicio en España en respuesta a la ley.

Hasta ahora CEDRO no había hecho ninguna comunicación a Menéame para reclamar la compensación que establece el texto por enlazar informaciones de terceros, aunque en julio del año pasado la entidad publicaba en su web unas tarifas generales que aplicar a los “prestadores de servicios electrónicos de agregación de contenidos”.

Estas tarifas fijaban que los agregadores tendrían que abonar 0,05044854 euros por usuario activo al día.

El responsable de Menéame informa de que en 2016 tuvieron de media 139.525 usuarios al día, es decir 50.926.787 al año. Haciendo cálculos (hipotéticos) el importe resultaría superior a los 2,5 millones de euros anuales, una cifra muy por encima de los ingresos de la web que el año pasado fueron de 125.000 euros.

Según explicaba Carlos Sánchez Almeida, abogado especializado en propiedad intelectual, a este mismo diario el pasado mes de febrero, la tarifa es ilegal .“Por ley no se establece ninguna cuantía”, algo que queda en manos de la sociedad gestora, e “infringe el apartado 157-1b, que establece que el importe de las tarifas se establecerá en condiciones razonables, atendiendo al valor económico de la utilización de los derechos sobre la obra o prestación protegida en la actividad del usuario, y buscando el justo equilibrio entre ambas partes”.

Pagar o negociar

El responsable jurídico de CEDRO defiende en cambio que las tarifas “se ajustan plenamente a lo establecido por la ley”.

“Esta tarifa general no se puede fijar de cualquier manera, sino que hay una orden [del Ministerio de Cultura] de metodología de tarifas que se aprobó en diciembre de 2015 que nos dio un plazo para fijar la tarifa general, que se comunicó y es la que está disponible en la web”, explica De Olarte.

El responsable de CEDRO continúa diciendo que “si los usuarios consideran que la tarifa no se ajusta, hay una obligación de negociar”. “Como no hay una organización de usuarios de agregadores electrónicos de contenidos”, explica sobre el proceso, hay que negociar caso por caso.

Así se llega al acuerdo del pasado mes de febrero con Upday, una aplicación del gran grupo editorial alemán Axel Springer que ofrece el acceso a un agregador con fragmentos de noticias obtenidas de medios digitales

“Le comunicamos la tarifa que teníamos aprobada, no la consideraron ajustada y hemos estado negociando durante meses. A partir de ahí surgió el acuerdo”, explica De Olarte sobre un pacto alcanzado con una 'app' que pertenece a un grupo de editores que son los beneficiados, precisamente, por el canon de AEDE.

Con este ejemplo como precedente, CEDRO solo ofrece a agregadores como Menéame dos opciones: o aceptan la tarifa, o negocian una cantidad.

Por el momento no se conocen las cifras del pacto con Upday. Desde CEDRO aseguran que no lo pueden revelar porque es el mismo acuerdo que se va a ofrecer al resto de agregadores. “Se ha encontrado una fórmula más flexible [que las tarifas] para el pago y las bases del acuerdo serán idénticas o muy similares para todos”, añade.

Desde CEDRO explican que han enviado esta comunicación a “una decena” de agregadores, aunque no especifican quiénes están en la lista, además de Menéame, y reconocen que “a fecha de hoy el acuerdo solo existe con Upday”.

La entidad se da de plazo hasta finales de año para pactar una solución con las partes implicadas.

¿Y las redes sociales?

Otra de las muchas polémicas del canon AEDE es qué se considera un agregador y si las redes sociales tendrían que pagar por mostrar extractos de noticias. Preguntado expresamente por si hay redes sociales en la lista y si estas entrarían dentro del concepto de agregador, De Olarte se ha limitado a afirmar que “habría que analizar con detalle la actividad que se desarrolla en cada una de ellas”.

A este respecto, Seijo se pregunta “¿qué es una red social?”, y añade que “al final Menéame es todo contenido de los usuarios” destacando “que no hay ninguna agregación manual”.

Servicios como Flipboard, también estaban en el punto de mira. Eva Morell, responsable de estrategia editorial del agregador en España, afirma a eldiario.es que de momento no han recibido notificación alguna.

Morell aclara que la sede de Flipboard se encuentra en San Francisco, y que en España no hay oficina física. Además, diferencia el servicio que ofrecen desde Flipboard del de otros agregadores como Menéame. “Nosotros lo que hacemos siempre es llegar a un acuerdo con el medio y redirigimos el contenido destacado en la plataforma al medio de comunicación”, explica.

Añade que su sistema de agregación no funciona a través de un lector de feeds o de las noticias que envían los propios usuarios, sino que se realiza “mediante equipos que gestionan las relaciones con los medios” que quieren estar en su red porque les genera tráfico.

El responsable jurídico de CEDRO no ha querido tampoco aclarar si Flipboard queda fuera o dentro de la lista de los agregadores con los que buscará llegar a un acuerdo.

Menéame, más que un agregador

Menéame ha anunciado la llegada de la carta a través de Twitter, a la vez que ha informado de cambios en el portal. Entre otros la puesta en marcha de un sistema de publicación de contenidos creados por los usuarios. Inciden así en el componente social de la plataforma y la idea defendida por sus creadores de que la web y la comunidad de usuarios que aglutina es mucho más que un agregador.

Se da la paradoja, además, de que desde que se aprobó esta reforma en Menéame los usuarios no envían noticias de medios de AEDE (Asociación de Editores de Diarios Españoles) que fueron los que reclamaban un pago porque buscadores y agregadores mostraran sus contenidos.

En Menéame se puso en marcha un boicot por parte de los usuarios. Seijo deja claro que desde la plataforma no están de acuerdo “porque consideramos que perjudica a la herramienta en sí”. “Al eliminar unos medios, sean los que sean, no es positivo para propio agregador”, añade el responsable incidiendo en que “la decisión la toman los usuarios” y que por eso “en el fondo, somos una red social”.

Seijo afirma que detrás de toda la polémica por el canon de AEDE hay una cuestión “ya no legal, sino de filosofía: nosotros beneficiamos a los medios derivándoles tráfico”, afirma, “y todos lo saben”. Por ello siguen denunciando que se les obligue a pagar. “Esta tarifa no tiene ningún sentido”, concluye.

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