Con motivo del escándalo de los másteres y las tesis doctorales, periodistas y políticos han hecho uso últimamente del término “negro” para referirse al escritor trabaja sin recibir crédito. De hecho, el diccionario de la lengua española recoge en la acepción número 17 del sustantivo, “la persona que trabaja anónimamente para lucimiento y provecho de otro, especialmente en trabajos literarios”.
Esta expresión ha sido calificada como racista por varias organizaciones desde hace tiempo, pero fue la semana pasada cuando la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado trasladó una petición formal a la RAE para modificar algunas de estas definiciones, como la que describe al “negro” como una persona “infeliz, infausta y desventurada”.
Según ha informado esta ONG en un comunicado, la Real Academia Española les ha transmitido que comenzará a estudiar la queja a través del Instituto de Lexicografía, presidido por el mismo Darío Villanueva. Así, la Red de Inmigración ha expresado su satisfacción porque la RAE haya “tomado en serio la petición”, así como el deseo de “poder tener voz para poder conocer y trabajar con la Academia desde la sociedad civil”, según Daniel Méndez, presidente de la plataforma.
Por ello, la organización ha solicitado una reunión con el director del Instituto para conocer su hoja de ruta en este proceso y ha pedido que se abra “un diálogo fluido con las personas racializadas” para comprender y conocer la necesidad de cambio de estas acepciones.
Antecedente francés
Tal y como recoge Afroféminas en este artículo, el Ministerio de Cultura francés dictaminó en 2017 que era preferible el uso de prête-plume, pluma lista, o escritor fantasma al término nègre litteraire por ser “inapropiado” en estos tiempos.
Fue a partir de una petición en change.org por parte de Nelly Buffon, una agente literaria afrodescendiente que recibía peticiones constantemente para “hacer de negro”. La camapaña consiguió 20.777 firmas y, así, el Conseil Representation of the Black Associations (CRAN) presionó al Ministerio de Cultura para que no usara una expresión que “sin duda tiene un carácter colonial y connotaciones esclavistas”.
Inspiradas por el éxito de Buffon, Afroféminas lanzaron hace tres días en Change una iniciativa propia para sustituir el término “negro” literario por el de “escritor fantasma” o “ por encargo”. Por el momento, 750 personas han firmado.