El jurado del World Press Photo de este año ha concedido el título de mejor foto del año a una imagen del fotógrafo australiano Warren Richardson. La foto en blanco y negro está tomada el 28 de agosto de 2015 en la frontera entre Serbia y Hungría, cerca de la localidad serbia de Horgoš. De noche, un refugiado pasa por debajo del alambre de espino un bebé a uno de sus compañeros en el viaje a través de Europa. Esta instantánea nunca fue publicada en ningún medio.
Richardson es un fotógrafo freelance que ahora reside en Budapest.
“Acampé con los refugiados durante cinco días en la frontera”, explica Richardson en la notificación del premio. Llegó un grupo de unas 200 personas, y se trasladaron bajo los árboles a lo largo de la valla (fronteriza). Enviaron primero a mujeres y niños, luego a los padres y abuelos. Debí haber estado con esta gente durante cinco horas. Jugamos al gato y el ratón con la policía toda la noche. Estaba exhausto en el momento que saqué la foto. Era en torno a las tres de la mañana y no podía usar el flash. La policía estaba intentando localizar a estas personas, y yo los habría delatado (con el flash). Por eso, tuve que usar la luz de la luna“.