El compositor Conrado del Campo (1878-1953) “verá” cumplido su sueño de estrenar, después de 70 años inédita, la ópera de cámara “El pájaro de dos colores”, que subirá a escena el próximo 6 de enero como “un regalo de Reyes” que han hecho posible el Teatro de la Zarzuela y la Fundación Juan March.
El lugar donde verá la luz la pieza será el renovado escenario de la Fundación Juan March, que ofrecerá, gratuitamente, siete funciones de una obra -cuatro para el público y tres para centros escolares-, que ha completado y “vestido con la orquestación que le faltaba” el maestro Miquel Ortega.
Ortega; la directora de escena, Rita Cosentino; el director de la Zarzuela, Daniel Bianco, y el director del programa de música de la Fundación Juan March, Miguel Ángel Marín, han explicado este viernes en rueda de prensa cómo ha sido posible, finalmente, el estreno de esta “joya del teatro modernista”, con libreto de Tomás Borrás (1891-1976), y que, según todos han coincidido, no es “fácil”.
“El pájaro de dos colores” es la obra que ideó Del Campo tras el éxito de “Fantochines” (1923). Primero se la ofrecieron al Teatro Real y luego al Liceu pero nunca llegaron a un compromiso de estreno y solo en 1951 el músico intentó de nuevo retomarla pero la dejó inacabada.
La música de Conrado del Campo, en la que se pueden escuchar “los ecos” de Strauss e incluso la idea de los “leitmotiv” de Wagner, es atonal y “muy expandida”, de una tesitura “muy amplia, con agudos articulados” lo que exige a los cantantes un gran esfuerzo para que el texto se entienda, pero es que además el libreto es “bastante enrevesado”.
“Nunca fue fácil pero tiene la gran virtud de llegar al público. Mi trabajo ha consistido en vestir de orquestación lo que quedaba pendiente intentando parecerme lo máximo posible a él”, ha revelado.
Cosentino ha inventado a un personaje para guiar la acción, en la que se mezcla circo, jazz y music hall de los años 20, y contar el “triángulo” entre instinto, amor y razón que representan los personajes del tigre, el pájaro y el mono, habitantes del “país de las alegorías”.
“El libreto es poesía pura pero hay que contarlo, desentrañarlo y ponerlo lo más claro posible. No es fácil, más bien un poco enrevesada, como lo son los mundos mágicos creados de la nada”, ha precisado Cosentino.
La soprano Sonia de Munck ha coincidido en la complejidad de la obra y ha alabado el esfuerzo de todos por llevar a escena una pieza en la que está acompañada por los barítonos Borja Quiza y Gerardo Bullón y el actor y bailarín Aarón Martín.
El director de la Zarzuela ha asegurado que musicalmente es uno de los títulos más difíciles que han hecho y que con el tiempo serán más conscientes “de la importancia” que tiene este estreno.
Miguel Ángel Marín ha destacado que de Munck y Quiza, que ya hicieron en la fundación “Fantochines” en 2015, “son ahora mismo los mayores expertos en Conrado; es difícil encontrar una pareja que pueda hacerlo mejor”, ha presumido.