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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Roger Hodgson, muy cercano con un público al que hace “olvidar sus problemas”

EFE

Madrid —

Roger Hodgson, exvocalista de Supertramp, estaba “deseando volver a España” y esta noche ha dejado claro por qué durante un concierto muy cálido en el que ha presumido de la “buena conexión” con un público al que ha invitado a “olvidar sus problemas” mediante muchos temas clásicos y algunos inéditos.

Con la pegadiza “Take the long way home” ha comenzado una velada al aire libre enmarcada en el ciclo Noches del Botánico, que ha posibilitado que Hodgson (Portsmouth, 1950) mantuviese un encuentro cercano y divertido con los asistentes -de edad madura en su mayoría-, quienes han colmado de aplausos al cantante durante la primera de las seis citas estivales marcadas en el país.

Tras un “buenas noches” en español, el antiguo vocalista y compositor de Supertramp ha pedido al equipo técnico que encendiese las luces para ver las caras de los asistentes y decirles que, aunque su español “no ha mejorado”, tanto él como su banda estaban “deseando volver a España” porque, en su opinión, “no hay público igual”.

“Estamos viviendo unos tiempos locos, pero durante las próximas horas solo os pido una cosa: que apartéis los problemas”, ha pedido el británico al respetable durante una simpática y aplaudida presentación tras la que llegaba el turno de “volver a la escuela” con “School”, un tema de su antigua banda.

Como contraste llegaba la balada “Lovers in the wind”, que servía, ha dicho el músico, para recordar “que el amor es lo más importante”. También, para abrir el cajón de sus trabajos como solista con una canción perteneciente a “In the Eye of the Storm”, el primero de los tres álbumes publicados en solitario.

Aunque, como se podía intuir, el encuentro ha estado protagonizado por las canciones gloriosas de Supertramp, la banda de rock progresivo -fundada en 1969 por Rick Davies y por el propio Hodgson- considerada una de las más emblemáticas de los 70 y los 80.

El mejor ejemplo de cómo los temas del grupo británico calaron hondo se ha puesto hoy de manifiesto con la llegada de “Breakfast in America”, todo un himno que ha entusiasmado a quienes ocupaban el graderío y la pista.

También ha permitido lucirse al resto de músicos de los que se rodea habitualmente el cantante, Aaron McDonald (saxofón, armónica y teclados), Bryan Head (batería), Kevin Adamson (teclados) y David J Carmenter (bajo).

“The logical song”, otra apuesta segura, ha sido bailada por gran parte de los espectadores, embelesados con la característica voz aguda de Hodgson, que en el año 2000 formó parte de la gira de Ringo Starr and His All-Starr Band.

Pasada la primera media hora del concierto, el músico de Portsmouth ha hecho un alto en su “viaje” para regalar una canción que el público “no ha oído nunca porque no está grabada”, “Teach me to love again”, a la que se ha sumado más tarde otro tema inédito, “The awakening”, con una letra que habla, ha señalado el compositor, de “lo importante que es el perdón”.

Bromista y divertido, el que fuera miembro de Supertramp se ha vuelto a atrever con el español para lanzar un dilema al público antes de dar paso a “Death and a zoo”, en la que ha destacado el juego de luces. “Si fueras un animal salvaje y te capturaran, ¿preferirías la muerte o vivir encerrado en un zoológico?”, ha preguntado.

Tras esa y otras canciones de carácter melódico y enmarcadas dentro de su carrera en solitario, el ánimo había decaído de forma considerable, pero volvía la alegría con “Child of vision”, “Dreamer” y “Fool's overture”, tres de esos clásicos de Supertramp que ni caen en el olvido, ni sufren desgaste alguno.

Y eso que Hodgson -que compuso buena parte del repertorio musical del grupo- no da tregua a dicho legado, ya que lo lleva continuamente de viaje por numerosos países como España, donde aún le quedan cinco actuaciones que le tienen “muy contento”: Barcelona (12 de julio), Sant Cugat (13 de julio), Cambrils (11 de Agosto), Laredo (13 de Agosto) y Vigo (14 de Agosto).

Igual de contentos que estaban los presentes en el momento de los bises, cuando ha recalado el sonido de un reconocidísimo “Give a little bit”, con el vocalista a la guitarra acústica, y el de un poderoso “It's raining again”.

Así terminaba una noche en la que los problemas realmente parecían estar lejos. La cercanía de Hodgson con sus admiradores se ha agradecido con una ovación final tan cálida como el músico podía esperar de esos a los que hoy ha considerado sus “amigos”.