Sabina confirma que actuará este martes en Madrid

La del sábado en Madrid no fue la primera vez que Joaquín Sabina temió desmayarse sobre el escenario. Ya en Tijuana (México), “hace unos tres años, tuvo un cuadro parecido, se pensó que podría ser algo del corazón, suspendió y al día siguiente hizo un concierto memorable”, ha dicho su representante.

Confirma por lo tanto que se mantiene el segundo concierto en Madrid, previsto para mañana. Ha añadido además, que Sabina se encuentra bien después del episodio sufrido el pasado sábado que le obligó a acabar el concierto de forma prematura en la tarde de ayer dejando en el tintero las últimas cinco canciones programadas.

“Si Joaquín estuviese mal, sería el primero en pararlo” comenta el representante. Desde el entorno del artista se pretende tranquilizar a aquellos que compraron la entrada: 10.000 personas que agotaron el aforo en menos de dos horas.

Hacerse un Pastora Soler

El propio Sabina ha sido quien ha revelado durante su primer directo en el Barclaycard Center, antes llamado Palacio de Deportes de Madrid, que acababa de sufrir “un Pastora Soler”, haciendo un guiño al hecho similar que hizo suspender a la artista el concierto en el que le ocurrió y que a la postre ha significado que la cantante andaluza deje temporalmente los directos en una decisión repentina que previamente no tenía contemplada.

Sabina saltó a las tablas haciendo gala de su humor ácido. Nada hacía presagiar cómo se desarrollaría después su concierto, más allá de unas declaraciones iniciales. “A mí Madrid me rejuvenece. Lo digo por los nervios que he pasado antes de juntarme con ustedes”, comentaba e incluso se permitió bromear con el ictus que sufrió en 2001 diciendo que “aparentemente no le habían quedado secuelas”.

Ocurrió tras una pausa habitual en sus conciertos, donde dos de sus músicos se hacen cargo de llevar el mando mientras el artista toma un respiro, cuando Sabina volvió a salir al escenario con el semblante cambiado. “Hoy, por exceso de ganas de estar bien delante de mi gente de Madrid, me acaba de pasar -llegando a cosas feas- un Pastora Soler”, afirmó el cantautor jienense.

Pese al episodio cumplió con dos horas de concierto

Aún así, aguantó estoico hasta completar el grueso del espectáculo, casi dos horas en las que cumplió el cometido principal de la gira: celebrar los 15 años de la publicación de 19 días y 500 noches, desde Ahora qué hasta Noches de boda.

Durante ese tiempo, como previsiblemente sucederá de nuevo mañana, Sabina desgranó casi todas las canciones que componen uno de sus discos de mayor éxito, con temas como Barbie superstar, De purísima y oro, la misma 19 días y 500 noches o Cerrado por derribo, además de una sorpresa incluida específicamente para Madrid, el clásico Me bajo en Atocha.

El músico tendrá mañana la oportunidad de desquitarse y coronar el concierto ante su público con los bises que no pudo realizar entonces, clásicos como Contigo o Princesa, rescatado del álbum Juez y parte (1985), justo después de sus tiempos cantautoriles y paleolíticos en el famoso y extinto local La Mandrágora.