'Catastrophe' temporada 4: vuelta a los orígenes de la comedia antiromántica

Según la definición del diccionario, algo romántico es algo perteneciente o relativo al Romanticismo o a sus modos de expresión. O bien, algo sentimental, generoso y soñador. Una comedia romántica, pues, suele ser una obra de ficción que por sus características se adapta a la definición de sentimental, soñadora -y por tanto irreal-, y generosa para con el espectador: le da lo que le pide.

Pues bien, según estas características podríamos decir que Catastrophe es o, mejor dicho, sigue siendo la comedia romántica más realista de la televisión. Ni asomo de complacencia para con el televidente, ni fantaseadora, ni ilusa. Todo lo contrario: propone un acercamiento al amor basado en la capacidad para tolerar y aun así sobrellevar lo que significa formar una familia, mantener una relación e intentar salir ileso. Una aproximación que nos habla de defectos personales, desacuerdos y rutinas, pero mediante mecanismos cómicos llenos de humanismo que hacen que todos estos conflictos cotidianos se digieran y se superen. Una comedia antiromántica.

Rob Delaney y Sharon Horgan vuelven con la cuarta temporada de Catastrophe que dirigen, escriben y protagonizan, cargados de anécdotas y vivencias personales como las que ha construido esta serie única en el panorama cómico. Esta vez, además, planteando un retorno a los orígenes de la serie: menos dramática que la anterior, aborda ese delicado equilibrio entre la comedia y drama.

¿Se puede sobrevivir a una relación?

Desde el mismo momento en que Rob Norris -interpretado por Rob Delaney-, y Sharon Morris -a quien da vida Sharon Horgan- se conocieron, la vida de ambos cambió radicalmente sin que ninguno de los dos fuese del todo consciente. Él era un ejecutivo de Boston, ella una profesora irlandesa. Una aventura casual terminó en embarazo, un viaje sin retorno y el inicio de una relación estable que daría forma a una familia.

Pero no a una familia normal y corriente: una con grandes diferencias culturales que limar, fuertes personalidades que chocan y una complicidad increíble que se ve tanto fuera como dentro de la serie.

Horgan y Delaney son pareja ante las cámaras, pero también en la realidad. Y su química convierte Catastrophe en una brillante visión sobre las relaciones contemporáneas gracias a su palpable sinceridad y a su realismo sin contemplaciones.

Una química que en esta cuarta temporada vuelve a sus orígenes más políticamente incorrectos, con una tanda de seis episodios de treinta minutos menos dramáticos que la deriva que había adquirido la serie. Sin por ello desligarse de su pozo crítico, mordaz e inteligente.

En esta temporada Rob afronta su recaída en el alcohol y esto afecta a su relación con Sharon, que espera la mejor versión de él para afrontar juntos los tiempos que vienen. Aunque él asista a Alcohólicos Anónimos, ella empiece nuevos proyectos y su hijo no sepa a quién quiere parecerse. Indagando en temas como la sexualidad -cómo una pareja estable afronta el sexo o su ausencia-, la paternidad en tiempos de igualdad o la disyuntiva de lidiar por nuestras aspiraciones en el terreno laboral sin descuidar las esperanzas en lo vital y familiar.

Todo, con un sabor a despedida que llena la serie de melancolía, pero también de esperanza. Una luz que se fusiona con un guion que nunca ha tenido pelos en la lengua, creando un clima absolutamente especial en esta etapa. Con todo, Catastrophe sigue demostrando que es la comedia romántica perfecta para los que odian la comedia romántica, ahora con una brillante llamada al entendimiento y el futuro.

Rob Delaney es un cómico, monologuista, actor y guionista norteamericano que no ha dejado de crecer en su trabajo gracias a sus shows de Stand-up comedy o a su trabajo en papeles como el Peter de Deadpool 2 o el genial presentador de Amor Zombie.

Sharon Horgan es conocida por su carrera como presentadora, actriz y guionista especialmente por su trabajo en comedia Pulling, que escribió junto a Dennis Kelly -Utopia-. También como creadora de la serie Divorce, aunque la hemos visto en el cine con Noche de juegos o la hemos escuchado dando voz a personajes de series como BoJack Horseman, Hora de aventuras o (Des)encanto. Sin olvidar que fue galardonada con un premio de la academia británica de televisión y un British Comedy Award.

Completan el reparto de Catastrophe Ashley Jensen, Mark Bonnar, Jonathan Forbes y Daniel Lapaine, y ha contado con las apariciones especiales de Carrie Fisher -eterna Princesa Leia de Star Wars- y Tobias Menzies a quien hemos visto Juego de Tronos.

Según la definición del diccionario, algo romántico es algo perteneciente o relativo al Romanticismo o a sus modos de expresión. O bien, algo sentimental, generoso y soñador. Una comedia romántica, pues, suele ser una obra de ficción que por sus características se adapta a la definición de sentimental, soñadora -y por tanto irreal-, y generosa para con el espectador: le da lo que le pide.